24-09-2018, 03:21 PM
Copiado del Mundo Internacional,
Sorprende su capacidad de supervivencia pues se supone que no tenía medios para acopiar agua o conseguir comida.
También sorprende que en un chamizo de este tipo pudiera aguantar en mar abierto. Deberíamos pensar en la protección que ofrece el barco más precario en comparación con estas cuatro cañas
Un joven indonesio sobrevive 48 días en una cabaña de pesca a la deriva
Utilizó una radio que alimentaba con energía solar para contactar con los barcos con los que se cruzó
Un joven indonesio ha sobrevivido 48 días a la deriva en alta mar en una cabaña de pesca, hasta que lo ha rescatado un barco carguero a más de 2.000 kilómetros de distancia en aguas de Guam y lo ha dejado en Japón, han informado este lunes fuentes oficiales.
El diplomático Fajar Firdaus, del consulado de Indonesia en Osaka (Japón), ha confirmado a Efe por teléfono que Aldi Novel Adilang, de 19 años, se encuentra en buen estado, junto a su familia en su localidad de origen, Wori, en la provincia de Célebes del Norte.
Aldi trabajaba en una plataforma flotante de madera para capturar peces situada a unos 125 kilómetros de la costa de Célebes del Norte cuando se rompió el cabo que sujetaba la estructura el 14 de julio pasado y fuertes vientos le empujaron hacia el norte.
El joven vivía en la plataforma y entre sus cometidos estaba el mantenimiento de la iluminación dispuesta como cebo para atraer la pesca, una labor solitaria en la que sólo se encontraba con otras personas una vez a la semana cuando iban a recoger el pescado y dejar provisiones.
La estructura carecía de motor, por lo que se movía a la deriva, pero el indonesio tenía una radio que alimentaba con energía solar y con la que intentó contactar con al menos diez barcos con los que se cruzó.
Al final, el carguero MV Arpeggio, con bandera de Panamá, interceptó la señal y lo rescató el 31 de agosto en aguas de Guam.
El salvamento no fue tarea fácil porque había una fuerte marejada que impedía al navío acercarse demasiado ante el riesgo de destruir la plataforma de madera, por lo que el náufrago debió agarrarse a un cabo que le lanzaron y saltar al agua.
"El capitán del barco que lo rescató dijo que estaba tan débil cuando lo encontraron que no podía levantarse por la extenuación", ha dicho el diplomático Fajar.
El buque carguero lo desembarcó en Japón y el joven puso regresar a Indonesia el 8 de septiembre.
Sorprende su capacidad de supervivencia pues se supone que no tenía medios para acopiar agua o conseguir comida.
También sorprende que en un chamizo de este tipo pudiera aguantar en mar abierto. Deberíamos pensar en la protección que ofrece el barco más precario en comparación con estas cuatro cañas
Un joven indonesio sobrevive 48 días en una cabaña de pesca a la deriva
Utilizó una radio que alimentaba con energía solar para contactar con los barcos con los que se cruzó
Un joven indonesio ha sobrevivido 48 días a la deriva en alta mar en una cabaña de pesca, hasta que lo ha rescatado un barco carguero a más de 2.000 kilómetros de distancia en aguas de Guam y lo ha dejado en Japón, han informado este lunes fuentes oficiales.
El diplomático Fajar Firdaus, del consulado de Indonesia en Osaka (Japón), ha confirmado a Efe por teléfono que Aldi Novel Adilang, de 19 años, se encuentra en buen estado, junto a su familia en su localidad de origen, Wori, en la provincia de Célebes del Norte.
Aldi trabajaba en una plataforma flotante de madera para capturar peces situada a unos 125 kilómetros de la costa de Célebes del Norte cuando se rompió el cabo que sujetaba la estructura el 14 de julio pasado y fuertes vientos le empujaron hacia el norte.
El joven vivía en la plataforma y entre sus cometidos estaba el mantenimiento de la iluminación dispuesta como cebo para atraer la pesca, una labor solitaria en la que sólo se encontraba con otras personas una vez a la semana cuando iban a recoger el pescado y dejar provisiones.
La estructura carecía de motor, por lo que se movía a la deriva, pero el indonesio tenía una radio que alimentaba con energía solar y con la que intentó contactar con al menos diez barcos con los que se cruzó.
Al final, el carguero MV Arpeggio, con bandera de Panamá, interceptó la señal y lo rescató el 31 de agosto en aguas de Guam.
El salvamento no fue tarea fácil porque había una fuerte marejada que impedía al navío acercarse demasiado ante el riesgo de destruir la plataforma de madera, por lo que el náufrago debió agarrarse a un cabo que le lanzaron y saltar al agua.
"El capitán del barco que lo rescató dijo que estaba tan débil cuando lo encontraron que no podía levantarse por la extenuación", ha dicho el diplomático Fajar.
El buque carguero lo desembarcó en Japón y el joven puso regresar a Indonesia el 8 de septiembre.