11-02-2023, 09:17 PM
Quizás el nombre pueda resultar un poco rimbombante, pero para nosotros está siendo la "travesía de nuestra vida".
¿A donde vamos?
Como muchas cosas en esta vida conocemos de donde venimos y donde estamos, pero no conocemos lo que sucederá mañana, por lo que nuestros planes son siempre a corto plazo. De momento nuestra idea es recorrer el mediterraneo, se nos hace mas accesible, aunque los precios son muy diferentes a Galicia, ofrece numerosos fondeos, buen tiempo y travesías sencillas que nos permitan aumentar nuestra pericia.
¿De donde venimos?
Eso lo tenemos clarísimo, nuestra historia náutica es bastante reciente, hará unos 6 años adquirimos nuestro primer barco, una motora. Habíamos navegado anteriormente, pero en barcos de amigos y familiares, y aunque habíamos practicado vela ligera en nuestra juventud, de aquello hacia mucho tiempo, y algunos nos decía aquello de a vuestra edad un velero,uff ... pues nos lo creímos y acabamos "tractoreando" las rías gallegas. En poco tiempo nos dimos cuenta de que aquello no era lo nuestro y después de darnos una amplia navegada por el mediterráneo con unos amigos para ver si el crucero y navegar era lo nuestro, entramos a cambiar de barco. Nuestra mejor decisión.
El TAO
El Tao es un Oceanis 390, que adquirimos en Sada, un barco con mucha "experiencia" pero que se ajustaba bien a nuestras posibilidades y estaba razonablemente bien mantenido. Tuvimos la suerte de coincidir allí con el cofrade Kaia que estaba reparando su barco, y este nos dio algunas muy buenas ideas para ir preparándolo. Fue comprarlo y no bajarnos de el, había mucho que hacer y no podíamos permitirnos perder tiempo. Así que nos "mudamos" abordo y fuimos preparándolo a diario, con cada modificación una prueba, y luego el hacernos a la maniobra, el trabajo de la vela al final no era tanto, y gracias a la ayuda de amigos fuimos avanzando, pronto llegaron las salidas por las rías, los fondeos, los días buenos, los regulares y los "para que diantres me metí yo en esto". Pero todo ayuda.
Nuestra primera TRAVESIA, en mayusculas
Estando amarrados en el puerto de Ribeira, esperando a que las malditas Orcas nos dejasen pasar hacia el Norte, recibimos una llamada de Kaia diciéndonos que había una travesía rumbo sur, que si nos animábamos. Tardamos menos de un minuto en cambiar nuestro destino de Viveiro a Sevilla. Dicho y hecho, preparamos todo y nos unimos a la flotilla que iba camino del sur.
Adios a la comodidad de las Rías
Las rías son muy peligrosas, enganchan, tienes resguardo de todos los cuadrantes, puertos baratos, gastronomía, servicios, un paraíso que es difícil de abandonar. Pero el reto nos pudo, además la seguridad que aporta el navegar en conserva ayudan mucho a perder ese miedo inicial a abandonar la seguridad de las rías.
Zarpamos con la flotilla de Vigo, y tomamos rumbo sur, nuestra aventura estaba en marcha.
La costa portuguesa
La primera etapa la retrasamos por meteo, al principio pensábamos que éramos muy conservadores con la meteo, pero con el tiempo hemos visto que es la piedra angular para que todo vaya bien. El primer día mas nervios que otra cosa, nos asaltaban preguntas ¿Estaremos a la altura? ¿Seremos capaces de seguir el ritmo? ¿Aguantara el barco? ¿Aguantaremos nosotros? Poco a poco se irían resolviendo.
No es lo mismo navegar en las rias que en mar, vas comprobando la importancia de todos los factores, de que el barco no puede ir de cualquier manera y que todo, absolutamente todo debe estar revisado y en orden de navegación. No cabe lugar a la dejadez o a confiar en la suerte. No puedes ir sin material ni repuestos, si algo puede fallar, romperse o irse al fondo lo hará. Afortunadamente este no era nuestro caso, pero aun así, una conexión no revisada del piloto automático nos fallo entre Cascais y Sines, lo cual nos obligo a dedicar el tiempo de descanso de esa etapa en reparar el piloto, y dar gracias a que llevábamos repuestos de todo. Así que pudimos continuar, quedo en una anécdota.
Vela o Motor, la verdad es que el motor gano por goleada, pudimos disfrutar de buenos ratos a vela, pero el motor se hizo imprescindible, otra cuestión a tener en cuenta. Efectivamente el motor es auxiliar en un barco de vela, pero extremadamente necesario. O bien no hay viento o lo tienes de nariz, y su correcto funcionamiento y fiabilidad son esenciales. ¿O se te ocurriría salir con las velas descosidas? Al final pasamos San Vicente y tuvimos otra lección, los cabos, que bonitos son ... y como cambia el viento con ellos.
Los fondeos. Fondeamos en Cascais y en Portimao, llegar por la noche y pagar una noche teniendo donde fondear agusto y mas con buena temperatura no tiene sentido, mas que llenar las arcas de algún club. Hay que tener cuidado con aquellos que tienen la sana costumbre de cruzar su linea de fondeo sobre la de los demás o simplemente te la echan encima. Si hay algo que siempre nos gusto y apreciamos fueron las distancias en los fondeos, pero creo que de aquí en adelante va a ser considerado un elemento de lujo.
Andalucia y el Guadalquivir
He de reconocer que sta zona nos encanto para navegar, no se si seria la época o que, pero nos pareció una zona espectacular, entre Portimao y Chipiona una zona buenísima. La estrada el primer día en Chipiona ya nos puso en alerta en uno de los peligros de esta zona, cuando entrabamos a puerto hasta no había de que preocuparse, nuestro calado era muy normalito, pero cuidado, las barras de arena y mas en esta zona que todavía hay mareas significativas eran un peligro.
La subida del Guadalquivir, pues ... bueno, 50 millas de corriente, agua marrón, pendiente de la sonda, estuvo bien, pero no se si lo repetiremos.
La Post Travesia.
Despues de finalizar la travesía en Sevilla, nos dirigimos a Chipiona, y de alli zarpamos junto con el Bahia y Juno rumbo al Rompido, la entrada gracias a Kaia, un laberinto de entrada, una corriente endiablada, el sitio interesante, un fondeo bastante bueno y con buen agarre. De allí continuamos a Culatra, todo lo que diga de este lugar se queda corto, un paraíso. Alli nos quedamos el Tao y Juno, la verdad es que me habría quedado a pasar el invierno allí, un fondeo espectacular. Luego vinieron etapas ya de turismo, Ayamonte, Chipiona, Rota ... hasta que pusimos rumbo a Barbate.
Nuestra gran "metedura de pata"
Salimos de rota con un viento agradable que iba a rolarnos a levante, con una previsión de algo menos de 20 nudos y 1,5m de ola, aunque otros modelos lo pintaban peor, pero las previsiones menos confiables nos pintaban un panorama mas crudo, no había duda, las buenas lo ponían bien. Llevábamos mucho tiempo en Rota y había ganas de continuar. Todo fue según lo previsto hasta que nos fuimos acercando a la altura de Conil, allí el viento comenzó a subir y a ponérsenos cada vez mas a proa, llegando un momento en el que tuvimos que enrollar el genova y poner motor, bueno, no era la primera vez, así que paciencia. Al poco tiempo aquello empieza a subir, ya estábamos en los 30 nudos, la ola de amura estribor, íbamos a pasar por el interior de los bajos de la aceitera, pero con esa meteo era demasiado arriesgado, abrimos rumbo para pasarlo por el exterior. Como el viento era bastante fuerte, y la corriente era cada vez mayor me plantee el poner rumbo a Tánger, nos seria mas cómodo y con ese viento en nada llegaríamos. Poco a poco la situación empeoraba, llevábamos horas viendo Conil, y no avanzábamos, las olas empezaban a ser muy difusas, la corriente era cada vez mayor, llegábamos a llevar 6 nudos de corredera y 0,8 de velocidad con el motor a mas de 2500 vueltas. El piloto era inútil, tenia que evaluar que ola era la que tomaba para que el barco no saltase, llegamos a tener una ola que nos rompió en el mástil. Los minutos se hacían horas y aquello parecía no tener fin, en el momento que teníamos a nuestro babor ya pasados los bajos de la aceitera, y con dos rizos puestos, cambie rumbo, el tao se lanzo a cerca de los 7 nudos hacia el puerto de Barbate.
Si algo me quedo claro es que no volvería a poner en riesgo ni el barco ni a los que íbamos en el por unas prisas. Se sale cuando se puede y el que tenga prisa en avión. La meteo es la biblia, si tienes 6 previsiones y una de ellas es mala, piénsatelo bien. El conocimiento local es básico, date una vuelta por la marina, habla con los que navegan de la zona, no pasa nada por pedir consejos.
El cruce del estrecho.
Una vez en Barbate cambiamos nuestro planteamiento, se sale cuando se puede y la meteo te deja. El lugar muy curioso, los paseos alrededor del puerto interesantes, algunos sitios curiosos para tomar tapas (recomendada la de Morena), y es curioso ver a los camaleones en las ramas ... un lugar que disfrutamos. Tuvimos la coincidencia de encontrarnos con otros dos barcos (un alemán y otro finlandés) que habíamos coincidido en Galicia. Después de estudiar la meteo, cartas de corrientes, derroteros y hasta a alguna consulta a los dioses (sin sacrificios humanos) planeo el cruce del estrecho. Un paseo de verano ... cuando llegamos y amarramos a la marina Alcaidesa de la linea, las tripulaciones alemana y finlandesa nos felicitaron por la planificación. Aquí aprovechamos para ver a otros amigos que habíamos conocido por el camino que estaban en la marina de Gibraltar. Un sitio que nos encanto sobre todo por el ambiente de navegantes de todo el mundo.
El mar de Alborán
Aquí seguimos, después de nuestras escalas por Estepona (donde pasamos Diciembre y parte de Enero), y aprovechamos para pasar las navidades con nuestros hijos y hacer mantenimientos al barco. Luego vinieron Marbella, Fuengirola, Benalmádena (donde la capitana paso un gripazo de aúpa) y ahora en Caleta de Velez, pasando el temporal de levante que hemos tenido estos días.
Esa fue otra lección, cuando se aproxima un temporal evalúa el puerto a ver de donde te va a entrar el viento y la ola, y busca una plaza o bien otro puerto donde estar cómodo.
¿Nuestro siguiente paso?
Pues esta claro que todavía es tiempo de puertos, demasiado fresquito, dependiendo de la meteo tenemos muchos por delante. Primero de Marina del Este a Almerimar hay varias opciones, así que en cuanto este levante salvaje se calme saldremos, luego subiremos la costa del Levante, las baleares y luego iremos viendo por donde vamos.
¿A donde vamos?
Como muchas cosas en esta vida conocemos de donde venimos y donde estamos, pero no conocemos lo que sucederá mañana, por lo que nuestros planes son siempre a corto plazo. De momento nuestra idea es recorrer el mediterraneo, se nos hace mas accesible, aunque los precios son muy diferentes a Galicia, ofrece numerosos fondeos, buen tiempo y travesías sencillas que nos permitan aumentar nuestra pericia.
¿De donde venimos?
Eso lo tenemos clarísimo, nuestra historia náutica es bastante reciente, hará unos 6 años adquirimos nuestro primer barco, una motora. Habíamos navegado anteriormente, pero en barcos de amigos y familiares, y aunque habíamos practicado vela ligera en nuestra juventud, de aquello hacia mucho tiempo, y algunos nos decía aquello de a vuestra edad un velero,uff ... pues nos lo creímos y acabamos "tractoreando" las rías gallegas. En poco tiempo nos dimos cuenta de que aquello no era lo nuestro y después de darnos una amplia navegada por el mediterráneo con unos amigos para ver si el crucero y navegar era lo nuestro, entramos a cambiar de barco. Nuestra mejor decisión.
El TAO
El Tao es un Oceanis 390, que adquirimos en Sada, un barco con mucha "experiencia" pero que se ajustaba bien a nuestras posibilidades y estaba razonablemente bien mantenido. Tuvimos la suerte de coincidir allí con el cofrade Kaia que estaba reparando su barco, y este nos dio algunas muy buenas ideas para ir preparándolo. Fue comprarlo y no bajarnos de el, había mucho que hacer y no podíamos permitirnos perder tiempo. Así que nos "mudamos" abordo y fuimos preparándolo a diario, con cada modificación una prueba, y luego el hacernos a la maniobra, el trabajo de la vela al final no era tanto, y gracias a la ayuda de amigos fuimos avanzando, pronto llegaron las salidas por las rías, los fondeos, los días buenos, los regulares y los "para que diantres me metí yo en esto". Pero todo ayuda.
Nuestra primera TRAVESIA, en mayusculas
Estando amarrados en el puerto de Ribeira, esperando a que las malditas Orcas nos dejasen pasar hacia el Norte, recibimos una llamada de Kaia diciéndonos que había una travesía rumbo sur, que si nos animábamos. Tardamos menos de un minuto en cambiar nuestro destino de Viveiro a Sevilla. Dicho y hecho, preparamos todo y nos unimos a la flotilla que iba camino del sur.
Adios a la comodidad de las Rías
Las rías son muy peligrosas, enganchan, tienes resguardo de todos los cuadrantes, puertos baratos, gastronomía, servicios, un paraíso que es difícil de abandonar. Pero el reto nos pudo, además la seguridad que aporta el navegar en conserva ayudan mucho a perder ese miedo inicial a abandonar la seguridad de las rías.
Zarpamos con la flotilla de Vigo, y tomamos rumbo sur, nuestra aventura estaba en marcha.
La costa portuguesa
La primera etapa la retrasamos por meteo, al principio pensábamos que éramos muy conservadores con la meteo, pero con el tiempo hemos visto que es la piedra angular para que todo vaya bien. El primer día mas nervios que otra cosa, nos asaltaban preguntas ¿Estaremos a la altura? ¿Seremos capaces de seguir el ritmo? ¿Aguantara el barco? ¿Aguantaremos nosotros? Poco a poco se irían resolviendo.
No es lo mismo navegar en las rias que en mar, vas comprobando la importancia de todos los factores, de que el barco no puede ir de cualquier manera y que todo, absolutamente todo debe estar revisado y en orden de navegación. No cabe lugar a la dejadez o a confiar en la suerte. No puedes ir sin material ni repuestos, si algo puede fallar, romperse o irse al fondo lo hará. Afortunadamente este no era nuestro caso, pero aun así, una conexión no revisada del piloto automático nos fallo entre Cascais y Sines, lo cual nos obligo a dedicar el tiempo de descanso de esa etapa en reparar el piloto, y dar gracias a que llevábamos repuestos de todo. Así que pudimos continuar, quedo en una anécdota.
Vela o Motor, la verdad es que el motor gano por goleada, pudimos disfrutar de buenos ratos a vela, pero el motor se hizo imprescindible, otra cuestión a tener en cuenta. Efectivamente el motor es auxiliar en un barco de vela, pero extremadamente necesario. O bien no hay viento o lo tienes de nariz, y su correcto funcionamiento y fiabilidad son esenciales. ¿O se te ocurriría salir con las velas descosidas? Al final pasamos San Vicente y tuvimos otra lección, los cabos, que bonitos son ... y como cambia el viento con ellos.
Los fondeos. Fondeamos en Cascais y en Portimao, llegar por la noche y pagar una noche teniendo donde fondear agusto y mas con buena temperatura no tiene sentido, mas que llenar las arcas de algún club. Hay que tener cuidado con aquellos que tienen la sana costumbre de cruzar su linea de fondeo sobre la de los demás o simplemente te la echan encima. Si hay algo que siempre nos gusto y apreciamos fueron las distancias en los fondeos, pero creo que de aquí en adelante va a ser considerado un elemento de lujo.
Andalucia y el Guadalquivir
He de reconocer que sta zona nos encanto para navegar, no se si seria la época o que, pero nos pareció una zona espectacular, entre Portimao y Chipiona una zona buenísima. La estrada el primer día en Chipiona ya nos puso en alerta en uno de los peligros de esta zona, cuando entrabamos a puerto hasta no había de que preocuparse, nuestro calado era muy normalito, pero cuidado, las barras de arena y mas en esta zona que todavía hay mareas significativas eran un peligro.
La subida del Guadalquivir, pues ... bueno, 50 millas de corriente, agua marrón, pendiente de la sonda, estuvo bien, pero no se si lo repetiremos.
La Post Travesia.
Despues de finalizar la travesía en Sevilla, nos dirigimos a Chipiona, y de alli zarpamos junto con el Bahia y Juno rumbo al Rompido, la entrada gracias a Kaia, un laberinto de entrada, una corriente endiablada, el sitio interesante, un fondeo bastante bueno y con buen agarre. De allí continuamos a Culatra, todo lo que diga de este lugar se queda corto, un paraíso. Alli nos quedamos el Tao y Juno, la verdad es que me habría quedado a pasar el invierno allí, un fondeo espectacular. Luego vinieron etapas ya de turismo, Ayamonte, Chipiona, Rota ... hasta que pusimos rumbo a Barbate.
Nuestra gran "metedura de pata"
Salimos de rota con un viento agradable que iba a rolarnos a levante, con una previsión de algo menos de 20 nudos y 1,5m de ola, aunque otros modelos lo pintaban peor, pero las previsiones menos confiables nos pintaban un panorama mas crudo, no había duda, las buenas lo ponían bien. Llevábamos mucho tiempo en Rota y había ganas de continuar. Todo fue según lo previsto hasta que nos fuimos acercando a la altura de Conil, allí el viento comenzó a subir y a ponérsenos cada vez mas a proa, llegando un momento en el que tuvimos que enrollar el genova y poner motor, bueno, no era la primera vez, así que paciencia. Al poco tiempo aquello empieza a subir, ya estábamos en los 30 nudos, la ola de amura estribor, íbamos a pasar por el interior de los bajos de la aceitera, pero con esa meteo era demasiado arriesgado, abrimos rumbo para pasarlo por el exterior. Como el viento era bastante fuerte, y la corriente era cada vez mayor me plantee el poner rumbo a Tánger, nos seria mas cómodo y con ese viento en nada llegaríamos. Poco a poco la situación empeoraba, llevábamos horas viendo Conil, y no avanzábamos, las olas empezaban a ser muy difusas, la corriente era cada vez mayor, llegábamos a llevar 6 nudos de corredera y 0,8 de velocidad con el motor a mas de 2500 vueltas. El piloto era inútil, tenia que evaluar que ola era la que tomaba para que el barco no saltase, llegamos a tener una ola que nos rompió en el mástil. Los minutos se hacían horas y aquello parecía no tener fin, en el momento que teníamos a nuestro babor ya pasados los bajos de la aceitera, y con dos rizos puestos, cambie rumbo, el tao se lanzo a cerca de los 7 nudos hacia el puerto de Barbate.
Si algo me quedo claro es que no volvería a poner en riesgo ni el barco ni a los que íbamos en el por unas prisas. Se sale cuando se puede y el que tenga prisa en avión. La meteo es la biblia, si tienes 6 previsiones y una de ellas es mala, piénsatelo bien. El conocimiento local es básico, date una vuelta por la marina, habla con los que navegan de la zona, no pasa nada por pedir consejos.
El cruce del estrecho.
Una vez en Barbate cambiamos nuestro planteamiento, se sale cuando se puede y la meteo te deja. El lugar muy curioso, los paseos alrededor del puerto interesantes, algunos sitios curiosos para tomar tapas (recomendada la de Morena), y es curioso ver a los camaleones en las ramas ... un lugar que disfrutamos. Tuvimos la coincidencia de encontrarnos con otros dos barcos (un alemán y otro finlandés) que habíamos coincidido en Galicia. Después de estudiar la meteo, cartas de corrientes, derroteros y hasta a alguna consulta a los dioses (sin sacrificios humanos) planeo el cruce del estrecho. Un paseo de verano ... cuando llegamos y amarramos a la marina Alcaidesa de la linea, las tripulaciones alemana y finlandesa nos felicitaron por la planificación. Aquí aprovechamos para ver a otros amigos que habíamos conocido por el camino que estaban en la marina de Gibraltar. Un sitio que nos encanto sobre todo por el ambiente de navegantes de todo el mundo.
El mar de Alborán
Aquí seguimos, después de nuestras escalas por Estepona (donde pasamos Diciembre y parte de Enero), y aprovechamos para pasar las navidades con nuestros hijos y hacer mantenimientos al barco. Luego vinieron Marbella, Fuengirola, Benalmádena (donde la capitana paso un gripazo de aúpa) y ahora en Caleta de Velez, pasando el temporal de levante que hemos tenido estos días.
Esa fue otra lección, cuando se aproxima un temporal evalúa el puerto a ver de donde te va a entrar el viento y la ola, y busca una plaza o bien otro puerto donde estar cómodo.
¿Nuestro siguiente paso?
Pues esta claro que todavía es tiempo de puertos, demasiado fresquito, dependiendo de la meteo tenemos muchos por delante. Primero de Marina del Este a Almerimar hay varias opciones, así que en cuanto este levante salvaje se calme saldremos, luego subiremos la costa del Levante, las baleares y luego iremos viendo por donde vamos.
