06-08-2020, 10:58 AM
Pues nada, tenía ganas de darme unos baños de sol y de mar y ya estoy aquí. No voy a decir que echando pestes de "la caló" pero soy más bien del fresquito gallego.
Por aquí los días son calcados, sol y más sol y brisas solo por las tardes, aunque de vez en cuando un intempestivo viento nocturno te ponga las pilas como contaré más adelante.
El Algarve era uno de esos lugares que tenía pendiente recorrerlo un poco detenídamente, siempre había pasado casi de largo en mis idas y venidas desde el norte al Medi y viceversa, la verdar que a pesar de esta temporada veraniega un tanto insólita, estoy descubriendo lugares con encanto, no demasiados fondeaderos pero sí los suficientes como para no depender de las marinas, que a pesar de tener unos precios lógicos, personalmente me siento mejor fondeado a mi aire.
Desde Sagres al rio Guadiana, pasando por Lagos, Ferragudo, Portimao, Albufeira, Vilamoura, y especialmente Culatra, son buenos lugares para reconocer que la costa lusa es un buen lugar para el crucero y disfrutar de las bondades del país vecino, que son muchas, tanto en gastronomía como en espacios naturales.
Luego el Golfo de Cádiz también tiene sus espacios con encanto, aunque sus refugios sean un poco más precarios a los que como yo nos gusta el fondeo, de hecho, desde San Vicente a Cádiz pocos barcos fondeados te puedes encontrar, por lo que podemos estar en la gloria.
Mención a parte es Culatra, uno de esos paraísos naturales que aún siento una maravilla, la masificación estival del turisteo de moto de agua y domingo lo está echando a perder, el mundo se está quedando pequeño y los paraísos peninsulares mucho más
Como decía anteriormente, la isla de Culatra, situada en el prominente cabo de Faro está dentro de una extensa marisma, como seguramente muchos conoceréis, dispone de un amplio fondeadero pero tiene sus inconvenientes de un mal tenedero, moderadas corrientes e intempestivos vientos.
En días pasados sufrimos una de esas condiciones, que aunque tenemos, como vulgarmente se dice, "el culo pelao" nos tocó bregar con un inesperado garreo y voy a explicar las circunstancias que espero no vuelva a ocurrir y todos aprendamos cada día un poquito más.
El caso es que había fondeado en medio de unos cuantos veleros en fondo de 3,5m en la baja y 6 en la pleamar con 25m de cadena y agarre tirando marcha atrás, como siempre, suficiente para una previsión de brisas nocturnas. A las dos de la mañana noté una subida del viento, nada anormal para tomar medidas, debía quedarme dormido de nuevo cuando sentí un leve golpe en el casco, salté como un resorte y me veo al costado de un velero de en torno a los 16m, pensando que había garreado él, pusimos defensas, estudiamos la situación y como mi cadena estaba por encima de la suya, para no liar más las cosas, largué más metros de la mía hasta situarme a su popa, momento que puse el motor en marcha y avante describiendo un círculo pasé por su proa quedándome libre, recogí el fondeo y a fondear de nuevo más lejos, eso sí apartado del baile de garreos y enganches de cadenas, que constantemente se iban produciendo en el fondeadero.
Ya de día fui a hablar con el armador para evaluar si había habido algún daño y nada, ni un rasguño, pero lo más curioso del incidente es que el armador un portugués de Lisboa me reconoció por ser seguidor de mi canal YouTube y como por la noche habían roto su bichero tratando de separar los barcos, le dije que le regalaba uno de los dos que llevo, no quería aceptarlo, pero al final lo hizo con la condición de firmarle en él una dedicatoria del Bahía a su barco, el Vincent, todo un detalle.
A continuación me puse a evaluar cómo era posible que con un viento que no había llegado a los 20 kt había garreado y mirando mareas y corrientes llegué a la conclusión que con casi en la pleamar había una corriente de en torno a los dos nudos, lo que ejerce un empuje en el casco como si soplasen 15kt, unidos a unos puntuales 22 nudos de viento suponen un empuje de 37 razón de sobra para que 25 m de cadena en casi 6m de fondo sean insuficientes para sujetar el ancla.
Experiencia adquirida para los fondeos en rías de fuertes corrientes, que por aquí son habituales y como digo, nunca se acaba de aprender, por lo demás como digo veranito solariego de mucho sol y buen yantar.
Tras la noche de cuchillos largos en Culatra, alguno quedó un poco perjudicado, aunque con la pleamar volvio a aguas libres
Con el veterano Rufino y el aprendiz Tango que se ha adaptado al barco mejor de lo esperado
En el Guadalquivir, una buena opción para bajar a degustar la buena cocina andaluza
Fondeados en la ría del Rompido
Delicatessen en estado puro gambas blancas de Huelva
Salud
Por aquí los días son calcados, sol y más sol y brisas solo por las tardes, aunque de vez en cuando un intempestivo viento nocturno te ponga las pilas como contaré más adelante.
El Algarve era uno de esos lugares que tenía pendiente recorrerlo un poco detenídamente, siempre había pasado casi de largo en mis idas y venidas desde el norte al Medi y viceversa, la verdar que a pesar de esta temporada veraniega un tanto insólita, estoy descubriendo lugares con encanto, no demasiados fondeaderos pero sí los suficientes como para no depender de las marinas, que a pesar de tener unos precios lógicos, personalmente me siento mejor fondeado a mi aire.
Desde Sagres al rio Guadiana, pasando por Lagos, Ferragudo, Portimao, Albufeira, Vilamoura, y especialmente Culatra, son buenos lugares para reconocer que la costa lusa es un buen lugar para el crucero y disfrutar de las bondades del país vecino, que son muchas, tanto en gastronomía como en espacios naturales.
Luego el Golfo de Cádiz también tiene sus espacios con encanto, aunque sus refugios sean un poco más precarios a los que como yo nos gusta el fondeo, de hecho, desde San Vicente a Cádiz pocos barcos fondeados te puedes encontrar, por lo que podemos estar en la gloria.
Mención a parte es Culatra, uno de esos paraísos naturales que aún siento una maravilla, la masificación estival del turisteo de moto de agua y domingo lo está echando a perder, el mundo se está quedando pequeño y los paraísos peninsulares mucho más
Como decía anteriormente, la isla de Culatra, situada en el prominente cabo de Faro está dentro de una extensa marisma, como seguramente muchos conoceréis, dispone de un amplio fondeadero pero tiene sus inconvenientes de un mal tenedero, moderadas corrientes e intempestivos vientos.
En días pasados sufrimos una de esas condiciones, que aunque tenemos, como vulgarmente se dice, "el culo pelao" nos tocó bregar con un inesperado garreo y voy a explicar las circunstancias que espero no vuelva a ocurrir y todos aprendamos cada día un poquito más.
El caso es que había fondeado en medio de unos cuantos veleros en fondo de 3,5m en la baja y 6 en la pleamar con 25m de cadena y agarre tirando marcha atrás, como siempre, suficiente para una previsión de brisas nocturnas. A las dos de la mañana noté una subida del viento, nada anormal para tomar medidas, debía quedarme dormido de nuevo cuando sentí un leve golpe en el casco, salté como un resorte y me veo al costado de un velero de en torno a los 16m, pensando que había garreado él, pusimos defensas, estudiamos la situación y como mi cadena estaba por encima de la suya, para no liar más las cosas, largué más metros de la mía hasta situarme a su popa, momento que puse el motor en marcha y avante describiendo un círculo pasé por su proa quedándome libre, recogí el fondeo y a fondear de nuevo más lejos, eso sí apartado del baile de garreos y enganches de cadenas, que constantemente se iban produciendo en el fondeadero.
Ya de día fui a hablar con el armador para evaluar si había habido algún daño y nada, ni un rasguño, pero lo más curioso del incidente es que el armador un portugués de Lisboa me reconoció por ser seguidor de mi canal YouTube y como por la noche habían roto su bichero tratando de separar los barcos, le dije que le regalaba uno de los dos que llevo, no quería aceptarlo, pero al final lo hizo con la condición de firmarle en él una dedicatoria del Bahía a su barco, el Vincent, todo un detalle.
A continuación me puse a evaluar cómo era posible que con un viento que no había llegado a los 20 kt había garreado y mirando mareas y corrientes llegué a la conclusión que con casi en la pleamar había una corriente de en torno a los dos nudos, lo que ejerce un empuje en el casco como si soplasen 15kt, unidos a unos puntuales 22 nudos de viento suponen un empuje de 37 razón de sobra para que 25 m de cadena en casi 6m de fondo sean insuficientes para sujetar el ancla.
Experiencia adquirida para los fondeos en rías de fuertes corrientes, que por aquí son habituales y como digo, nunca se acaba de aprender, por lo demás como digo veranito solariego de mucho sol y buen yantar.
Tras la noche de cuchillos largos en Culatra, alguno quedó un poco perjudicado, aunque con la pleamar volvio a aguas libres
Con el veterano Rufino y el aprendiz Tango que se ha adaptado al barco mejor de lo esperado
En el Guadalquivir, una buena opción para bajar a degustar la buena cocina andaluza
Fondeados en la ría del Rompido
Delicatessen en estado puro gambas blancas de Huelva
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