(18-03-2019, 08:24 PM)magallanesxix escribió:
Hace unos 4 o 5 años se fueron a la sentina unos 25 ltrs de gasoil por un mal empalme en un latiguillo que va del deposito al motor, después de limpiar todo con detergente, me recomendaron meter carbón vegetal en unas bolsitas hechas con red , distribuirlas por todo el barco , la sentina e ir cambiando el carbón cada semana, la verdad es que funcionó, supongo que también tendría que ver que nos pilló poco antes del verano y después estuvimos mas de un mes a bordo, con lo que ventila mucho más, sea como fuere el olor a gasoil desapareció completamente, cosa nada fácil según tengo entendido.
Saludos.
Este tipo de consejos es el que buscaba. Seguro que el carbón vegetal puede funcionar como el carbón activado y absorber las partículas sueltas en el aire que causan el olor.
Me imagino que también es muy importante tener una sentina fácil de limpiar, no será lo mismo tenerla con una superficie rugosa y desigual que retenga el gasóleo y otra porquería que tener una superficie lisa sin recovecos y accesible que se pueda limpiar y dejar completamente seca.
También me imagino que es importante que el aislante del compartimento del motor no sea fácil de impregnar, con una capa exterior metálica o de un material no absorbente.
Si la instalación de combustible y el motor no tienen pérdidas, me imagino que no debería haber ninguna oportunidad de crear olores, a no ser que haya derrames en los cambios de filtro, llenado de tanques, limpieza de filtros o en un posible purgado del circuíto de combustible...Si tenéis algún truco o consejo para esas posibles ocasiones, lo agradecería.
Los olores es como todo, como la luminosidad del interior, como la facilidad de limpieza, como la ergonomía, como la ventilación...puedes tener un barco para navegar y arreglarte como puedas con lo demás o puedes también cuidar esos factores que a la larga hacen que resistas mejor unas condiciones duras. Como casi siempre, además, da el mismo trabajo hacer las cosas bien que hacerlas mal, la diferencia está en saber hacerlas y en querer, por supuesto...