25-10-2019, 06:07 PM
(19-10-2019, 12:35 PM)Hippie escribió: Pues eso,la vida es muy dura,muy dura,sobre todos para los que somos currantes de a pié,solo es una reflexion mia que ya pasé por ello,pero la vida es dura y lo unico que nos queda a los currantes de a pié,es andar con patadas a las piedras y abrirnos camino y cuando salga otra piedra pues otra patada,a veces la vida nos puede porque queremos más de lo que necesitamos,eso está bien? pero en verdad no se necesita tanto,es lo mismo que los barcos,para que quiero meter mas cosas al barco si ya me puede llevar a donde sea????pues la vida igual,es lo que pienso.....hace seis años estuve de baja por depresion por eso msimo,menos mal que sali adelante,no me caen los cojones por decirlo,solo fue otra experiencia en la vida y solo el que pasa por eso,sabe lo que és,si sales sales más fuerte.......a la vida hay que tratarla con ironia hasta que algun agente externo te jode,eso es lo más dificil,pero hay que salir adelante pese a quien le pese..........hay que cuidar más de la gente que de verdad lo merece y no solo aprovecharse de ella cuando a uno le conviene......a rañala.........A veces es dura y a veces blandita. Cómo no conocemos otra hay que mirar para adelante; lo que nos queda es lo mejor y no hay que perdérselo. Pero coincido contigo, lo que nos hace felices son las cosas más simples. Y cada vez me doy más cuenta que la gente, cuanto más sencilla y humilde, es más generosa y mucho más interesante. Cada vez más tengo menos ganas de hablar con navegantes que se pavonean de los pituflines ultimo grito que le han puesto a su barco, que se manejan desde la cama con una App del modelo de iphone más caro o con un reloj que hasta hace tortillas de patata y unas vestimentas con marcas hasta en las cremalleras. ¡Me dan pena, para eso hay que estar todo el día currando y pidiendo hipotecas!
Sin embargo me pirro por conversar con los pescadores de las pequeñas barcas o con los sonrientes habitantes de algunas islas que no tiene más que lo puesto, pero que saben que son ricos, riquísimos; nadie tiene a su disposición tanto cielo y tanto mar.
Así que ánimo y pon a son de mar a tu barco para salir a navegar con él. Y a tu perro una caricia, porque seguro que ninguno de los dos te decepcionarán.