07-09-2018, 05:08 PM
Hola a todos.
Estoy realmente emocionado por la creación de este foro, ha servido para resarcirme de la gran decepción que sufrí.
Navego desde niño, he sido monitor y director de escuela de vela desde los 17 a los 25. Después de la universidad trabajé en tierra unos años, pero como me había sacado el cabotaje con anterioridad, con 30 lo dejé todo y volví al mar. Gabarras, dragas y ganguiles, veleros clásicos , batimetrías y largos transectos de muestreo de fauna marina no han conseguido que sepa ni la mitad de lo que veo por aquí.
Lo que si me ha servido es para encontrar a los que preguntar para solventar dudas. No los de la barra del bar, los de piqueta en mano en el varadero, el de los callos de coser redes, el que todavía sabe manejar la azuela para dar forma a un tablón. A ellos recurro cuando tengo una duda o me la plantea un amigo. Eso es lo que ofrezco aquí.
Hace ya 26 años que compré un dufour 24 con agua hasta medio motor, el clásico Solé Lombardini de 9cv. Con un fueraborda amarrado a la escalera de baño lo trasladé de Alicante al Mar Menor para descubrir que un barco es por siempre un proyecto inacabado. Tengo que decir que todavía navega y el cariño que puse en todos los trabajos que le hice, al margen de su acierto, aún se nota. Incontables las travesías, soltero y con tiempo libre, Baleares, Cádiz, Melilla, Orán, valencia...
En el 2000 llegó un dufour 1800. Venia con fueraborda y le instalamos un diésel intra de segunda mano. Mucho preguntar y trabajar, pero aún está ahí navegando.
En 2007 llegó el primer sueco, un Omega 28, el Percheles. El que más satisfacciones me ha dado hasta la fecha. Rápido, marinero, y, después de mucho trabajo, equipadisimo de confort y maniobra. Mi mujer y yo hicimos largas travesías en invierno, ganamos muchas regatas, se ganó un lugar en nuestra memoria. Los que nos lo compraron comparten ese sentimiento, nos hemos hecho grandes amigos. Ahora me dan envidia con las fotos de su verano en Croacia, mas lejos de lo que lo llevamos nosotros.
Hace cuatro años llegó el segundo sueco, un Albin Nova 33. Después de más de un decenio de abandono, nos llevó un año remontarlo. Ahora es el Jorel, del que esperamos grandes cosas. La pena es que la vida te lo pone difícil y no hemos navegado casi en los últimos tres años. A ver si llega su momento.
Tengo aún muchas cosas almacenadas después de tantos años de reparar mis barcos, regatas, mástiles rotos y motores cambiados. Soy amigo del trueque y de la cesión de por vida.
Aquí estoy para lo que necesitéis.
Si recaláis en la zona no dudéis en contactar, conozco a los que saben...
Estoy realmente emocionado por la creación de este foro, ha servido para resarcirme de la gran decepción que sufrí.
Navego desde niño, he sido monitor y director de escuela de vela desde los 17 a los 25. Después de la universidad trabajé en tierra unos años, pero como me había sacado el cabotaje con anterioridad, con 30 lo dejé todo y volví al mar. Gabarras, dragas y ganguiles, veleros clásicos , batimetrías y largos transectos de muestreo de fauna marina no han conseguido que sepa ni la mitad de lo que veo por aquí.
Lo que si me ha servido es para encontrar a los que preguntar para solventar dudas. No los de la barra del bar, los de piqueta en mano en el varadero, el de los callos de coser redes, el que todavía sabe manejar la azuela para dar forma a un tablón. A ellos recurro cuando tengo una duda o me la plantea un amigo. Eso es lo que ofrezco aquí.
Hace ya 26 años que compré un dufour 24 con agua hasta medio motor, el clásico Solé Lombardini de 9cv. Con un fueraborda amarrado a la escalera de baño lo trasladé de Alicante al Mar Menor para descubrir que un barco es por siempre un proyecto inacabado. Tengo que decir que todavía navega y el cariño que puse en todos los trabajos que le hice, al margen de su acierto, aún se nota. Incontables las travesías, soltero y con tiempo libre, Baleares, Cádiz, Melilla, Orán, valencia...
En el 2000 llegó un dufour 1800. Venia con fueraborda y le instalamos un diésel intra de segunda mano. Mucho preguntar y trabajar, pero aún está ahí navegando.
En 2007 llegó el primer sueco, un Omega 28, el Percheles. El que más satisfacciones me ha dado hasta la fecha. Rápido, marinero, y, después de mucho trabajo, equipadisimo de confort y maniobra. Mi mujer y yo hicimos largas travesías en invierno, ganamos muchas regatas, se ganó un lugar en nuestra memoria. Los que nos lo compraron comparten ese sentimiento, nos hemos hecho grandes amigos. Ahora me dan envidia con las fotos de su verano en Croacia, mas lejos de lo que lo llevamos nosotros.
Hace cuatro años llegó el segundo sueco, un Albin Nova 33. Después de más de un decenio de abandono, nos llevó un año remontarlo. Ahora es el Jorel, del que esperamos grandes cosas. La pena es que la vida te lo pone difícil y no hemos navegado casi en los últimos tres años. A ver si llega su momento.
Tengo aún muchas cosas almacenadas después de tantos años de reparar mis barcos, regatas, mástiles rotos y motores cambiados. Soy amigo del trueque y de la cesión de por vida.
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