(24-12-2022, 03:35 PM)La Maga escribió:  Quiero desearos felicidad, pero solo un ratito, para que no os acostumbréis a la mar en calma. A veces toca estar preparado para capear el temporal.



Leer más 

Buena reflexión Ana, estos son días de parabienes cuñadísimos, mejor como bien dices, para un ratito

(29-11-2022, 09:18 AM)La Maga escribió:  Esta vez no va de Grecia, aunque todos los caminos conducen a ella. Estas son las reflexiones de una navegante que se lo ha tenido que currar y tragarse muchos sapos.
Además, lleva una fotografía que a alguno le va a dar moriña. Sobre todo a mí.



Bueno, pues aquí está el artículo. Si queréis leerlo

Pues si, joooooooooo    

Felices fiestas para ti y para Jesús   

Me resulta fácil ponerme en tu piel... aunque no te conozco, mucho ánimo y un saludo.

(24-12-2022, 08:21 PM)Velero Simbad escribió:  Pues si, joooooooooo    

Felices fiestas para ti y para Jesús   

Ya sabía yo que te haría soltar alguna lagrimita el recordar discusiones sobre salón a popa sí o no. 

Buena proa para el 23

Gracias por compartirlo.

Lamentablemente, el ruido se ha convertido en una de las peores pesadillas de nuestras navegaciones, hasta el punto de aborrecer llegar a puerto.
El otro día aparecía en la prensa la noticia de que en Javea van a prohibir la música de los barcos fondeados, que a veces se oye desde tierra. Pero el problema es de toda la costa, desde Algeciras a Estambul.

Supongo que si para la música nos pondríamos a pensar, y eso es peligroso. 

Si queréis leer mis divagaciones silenciosas, hacerlo en mi blog.

(15-03-2023, 10:50 AM)La Maga escribió:  Lamentablemente, el ruido se ha convertido en una de las peores pesadillas de nuestras navegaciones, hasta el punto de aborrecer llegar a puerto.
El otro día aparecía en la prensa la noticia de que en Javea van a prohibir la música de los barcos fondeados, que a veces se oye desde tierra. Pero el problema es de toda la costa, desde Algeciras a Estambul.

Supongo que si para la música nos pondríamos a pensar, y eso es peligroso. 

Si queréis leer mis divagaciones silenciosas, hacerlo en mi blog.

El problema con el ruido, que en muchos casos llaman música, es la cantidad de advenedizos, que en los últimos años, se echan al mar solo en verano y trasladan sus historias terrícolas de diversión al ocio náutico, sin tener el más mínimo respeto por los demás, sea en en tierra o en el mar.

(15-03-2023, 10:50 AM)La Maga escribió:  Lamentablemente, el ruido se ha convertido en una de las peores pesadillas de nuestras navegaciones, hasta el punto de aborrecer llegar a puerto.
El otro día aparecía en la prensa la noticia de que en Javea van a prohibir la música de los barcos fondeados, que a veces se oye desde tierra. Pero el problema es de toda la costa, desde Algeciras a Estambul.

Supongo que si para la música nos pondríamos a pensar, y eso es peligroso. 

Si queréis leer mis divagaciones silenciosas, hacerlo en mi blog.

Coincido plenamente, y con Kaia, al final muchos trasladan sus formas y métodos de tierra al mar. Adoro esos fondeos donde te reúnes contigo mismo, o esos puertos donde no hay un vecino montando un fieston. Es algo que adoro de los inviernos, esos espacios vacíos donde no nos molesta nadie. Donde el único ruido es el de la maquina de hielos. En el que estas solo con tus pensamientos. No se, quizás para mi la temporada buena empieza en Septiembre y acaba en Mayo, el resto de meses son un intentar sobrevivir a esta debacle.

Lo malo es que incluso esos sitios congelados acaban llenos de chiringuitos musicales. Yo casi no puedo dar clases los fines de semana en el náutico de valencia, porque a duras penas se me oye la voz.
Y si te vas a fondear al culo del mundo, siempre hay alguien que te ve y se pone a tu lado, con el altavoz de Alexa preparado.

El cambio, adaptarse o morir.

Parecemos viejos quejicas, aún que tengamos nuestras razones, el mundo, la masificación, ĺas nuevas tendencias, si también musicales, alexa, el bluethoot, todo esto a venido para quedarse.

Dejemos de lloriquear porfavor.

Hace 45 años cuándo empeze a navegar, era yo el que llegaba a una cala virgen y ponía la música con el casette, me comía sus peces y hacia fuego en la playa, yo era el pachanga invasor. Como podemos olvidarnos tan fácilmente y ponernos gruñones porque otros quieran disfrutar de lo que queda. Ellos pagan nuestras pensiones y hacen que un mundo mucho más hostil y complicado siga funcionando, igual que hicimos nosotros.

Hay que aprender a disfrutar de su música, de sus altanerías y sus engreimentos, de su juventud.

No pienso quejarme, no creo que lo bueno se haya acabado para nosotros y tampoco para ellos. Cuál és la alternativa?

Adaptarse o morir.

Con tu permiso Maga, pongo aquí una respuesta que escribí hace mas o menos un año, (con relación al tema) a un comentario sobre un nuevo megacatamarán llamado Pura Vida para eventos varios que entró de servicio durante el verano en Sancti Petri (Cadiz) con el objetivo, unido a los conciertos veraniegos, de proporcionar "vida" a la zona.
Copio y pego.

"Me dispongo a echarme una siesta en el fondeo tras dar unos bordos mañaneros y comer a la sombra del toldo en cubierta, no transcurre mucho tiempo cuando me despierto debido a un gran meneo que ha hecho que se caiga la cafetera con los restos de su contenido sobre la cocina, pasados unos minutos, traído por el suave viento de poniente llega hasta mi los dulces acordes de la canción de moda (supongo que este año le tocará a la tal Chanel), el volumen como supondréis lo han puesto al mínimo imprescindible para que salten los empastes. Subo a cubierta y a escasos doscientos metros a fondeado el ferry de AlBarco, que sin dudar del ejemplo de emprendedor y modelo de buen empresario que pueda ser su propietario, no puedo decir lo mismo del buen hacer y respeto a los demás usuarios del patrón del ferry.
Como ya no va a haber siesta, dirijo la mirada hacia la punta de Urrutia, la marea está baja, así que decido bajar a tierra con el auxiliar y el perro, que por lo menos disfrute el de unas carreras por la orilla. Para lo cual tengo que llevarme la documentación del barco y la autorización que me permite desembarcar como perteneciente al club Caño Chanarro, que hay que proteger la zona, pero se ve que solo de los salvajes que llegan por agua, si llegas por tierra no necesitas nada.
Justo cuando estoy desembarcando empiezan a llegarme los acordes del escenario para los conciertos que desde hace unos años durante tres meses día si día también han decidido montar en el poblado marinero, a base de contenedores, supongo esto es a lo que se referían con lo de reactivar el poblado. Así que, mientras el perro ajeno a estos pensamientos, corre por la arena, a mi me llega por el oído izquierdo la dulce melodía del ferry que a estas alturas ya a desplegado su arsenal de toboganes y colchonetas y por el oído derecho los acordes del escenario, la verdad es que no me puedo quejar, tengo donde escoger, solo tengo que irme girando según el tema que más me guste.

Pasado un rato, veo acercarse por la playa los dos quad de la policía local de San Fernando (supongo) y cuando llegan a mi altura, me preguntan si la embarcación hinchable varada en la orilla es mía, a lo que contesto que si, -¿tiene documentación y permiso?- voy a buscarlo mientras a pocos metros desembarcan una veintena de kayak y un aqua taxi, pero como estos pagan, pues ni caso. Una vez comprueban que estoy autorizado, me preguntan por el perro,-si, también es mío respondo- ,-no se puede traer el perro a la playa, además de que está prohibido, esta zona es parque natural y puede molestar a la fauna protegida de la zona-, mientras por un oído me llega la música del ferry u por el otro la del concierto, miro hacia atrás y veo la hilera de contenedores de basura cada cien metros a lo largo de la playa que ya han dejado de verse debido a la montaña de bolsas que cubre cada uno de ellos con alguna sombrilla de playa y silla que han pasado a mejor vida y su salpimentado rastro entre ellos de toallitas y mascarillas, parece ser que por alguna razón es físicamente imposible llevarte la mierda que has generado.-disculpe agente, no era mi intención alterar el ecosistema, en seguida me embarco-, -por esta vez pase, pero si vuelve a suceder no me quedará otra que denunciarlo por "perrorismo"-, -no se preocupe, que no lo vuelvo a hacer, lo juro-

Cuando llego al barco mientras intento bajar la escalera de la plataforma de popa, vuelve a pasar el ferry, esta vez ya de vuelta por lo que tengo que soltarme para aguantar la ola que forma y no me vuelque el chinchorro, mientras desde cubierta y con una copa en la mano, algunos de los party-cipantes del evento que todavía se tienen en pie se dan cuenta del meneo que tengo y me señalan con el dedo o saludan mientras el perro ladra y me gusta pensar que está cagándose en su p.m.

Aprovecho el resto de la tarde para bajar a tierra de nuevo y hacer algunas compras, cuando vuelvo del super en el coche, me encuentro a la seguridad del concierto, que no me deja pasar con el coche, que solo a los que tengan entradas para el mismo.-verá usted, es que yo estoy viviendo en el barco y traigo el maletero con un montón de compras-, tras varios minutos de discusión y llamadas vía walkie y móvil, deciden dejarme pasar, pero con cara de que no se fían de lo que les he contado.

El ferry ya no vuelve a pasar hasta que toque la puesta de sol, en el escenario ya han hecho las pruebas, y los teloneros me han acompañado durante la cena, y ya empieza la actuación principal, esta noche me toca Chenoa. Y ahí estoy, en la bañera, escuchando a la cantante como si tuviese el cassete del barco a todo volumen mientras se acompaña todo de juego de luces y laser, menos mal, que ya se sabe que el cielo así de noche, es muy aburrido. Sobre las dos de la madrugada, acaba la actuación, vaya, que silencio, no me queda otra que irme a dormir, pero antes miro la previsión meteo para el día siguiente, que creo que da levante,en eso que mi mujer me pregunta,-¿que tiempo hará mañana?,-pues levante de 30 nudos con rachas de 40-, y me dice- menos mal, a ver si tenemos un día tranquilo-.

Por lo que cuando has puesto que habría otro catamarán más para eventos, he pensado, menos mal, ya era hora de que hubiese un barco para fiestas de lujo, que nos traiga turismo de calidad. A ver si un día de estos montan también un megahotel al lado de la capilla del poblado, y tampoco estaría mal un centro comercial, ya sabes, para que venga turismo de calidad, que hay pocos sitios de esos en la costa española donde irse de fiesta o de turismo con todas las comodidades posibles, y lugares donde se puede buscar otro tipo de ocio, pensando en el silencio, el descanso y el entorno natural con las mínimas alteraciones posibles sobran.

Y dentro de cincuenta años, igual a alguien se le ocurre, pues podíamos montar algo en la costa, por Doñana estaría bien, que esa zona está muerta y así le damos un poco de vida, que el turismo es lo que da vida a la costa.

Eso si, será ecosostenible, integrado en paisaje, con visitas guiadas en quad por el parque a no mas de 1500 personas por día y si alguien, no tiene ganas de ver el parque porque en las marismas el sol pega con ganas, podrá quedarse en la piscina del hotel o realizar actividades náuticas varías, y al acabar la jornada podrán visitar el museo del lince y terminar cenando en el exclusivo restaurante con vistas a las marismas. Eso si, habrá que prohibir el paso a esos 20 mataos que venían a patear el parque bajo un sol de justicia con el bocata de tortilla en la mochila, que molestan a la biodiversidad protegida de la zona, y no dejan un duro.

PURA VIDA...perdón PUTA VIDA."
Saludos.

(15-03-2023, 10:03 PM)en_transit escribió:  El cambio, adaptarse o morir.

Parecemos viejos quejicas, aún que tengamos nuestras razones, el mundo, la masificación, ĺas nuevas tendencias, si también musicales, alexa, el bluethoot, todo esto a venido para quedarse.

Dejemos de lloriquear porfavor.

Hace 45 años cuándo empeze a navegar, era yo el que llegaba a una cala virgen y ponía la música con el casette, me comía sus peces y hacia fuego en la playa, yo era el pachanga invasor. Como podemos olvidarnos tan fácilmente y ponernos gruñones porque otros quieran disfrutar de lo que queda. Ellos pagan nuestras pensiones y hacen que un mundo mucho más hostil y complicado siga funcionando, igual que hicimos nosotros.

Hay que aprender a disfrutar de su música, de sus altanerías y sus engreimentos, de su juventud.

No pienso quejarme, no creo que lo bueno se haya acabado para nosotros y tampoco para ellos. Cuál és la alternativa?

Adaptarse o morir.

Lo de quejarse de la música del vecino es tan viejo como el dicho: "No hay sábado sin sol ni hortera sin transistor". Si antes se aplicaba al campo o la playa, ahora la epidemia llega también a los barcos. El problema no es ese, sino la institucionalización del ruido, como cuenta Magallanes en su historia. Los enlaces que pongo en mi entrada del blog son totalmente ilustrativos ¿Qué hace una DJ pinchando en el Olimpo o en Samotracia? Evidentemente, lo han permitido las autoridades para las que el follón y el desmadre es la mejor forma de garantizarse los votos. El ruido es una forma de violencia para nuestra mente, si nos habituamos a él cada vez lo consentiremos más. Y hasta podemos llegar a justificar un concierto en la Antártida; siempre que sea para recaudar fondos para la protección del pingüino real, por ejemplo.
Y no se trata de respetar la música de la nueva generación; tan tortura me parece un disco de reggaetón, como uno de Arias de la Calas oído cuando no te apetece.
No, no pienso adaptarme, tampoco contemplo apartarme del mar, de momento solo puedo protestar. 

(15-03-2023, 10:39 PM)magallanesxix escribió:  
Con tu permiso Maga, pongo aquí una respuesta que escribí hace mas o menos un año, (con relación al tema) a un comentario sobre un nuevo megacatamarán llamado Pura Vida para eventos varios que entró de servicio durante el verano en Sancti Petri (Cadiz) con el objetivo, unido a los conciertos veraniegos, de proporcionar "vida" a la zona.
Copio y pego.

"Me dispongo a echarme una siesta en el fondeo tras dar unos bordos mañaneros y comer a la sombra del toldo en cubierta, no transcurre mucho tiempo cuando me despierto debido a un gran meneo que ha hecho que se caiga la cafetera con los restos de su contenido sobre la cocina, pasados unos minutos, traído por el suave viento de poniente llega hasta mi los dulces acordes de la canción de moda (supongo que este año le tocará a la tal Chanel), el volumen como supondréis lo han puesto al mínimo imprescindible para que salten los empastes. Subo a cubierta y a escasos doscientos metros a fondeado el ferry de AlBarco, que sin dudar del ejemplo de emprendedor y modelo de buen empresario que pueda ser su propietario, no puedo decir lo mismo del buen hacer y respeto a los demás usuarios del patrón del ferry.
Como ya no va a haber siesta, dirijo la mirada hacia la punta de Urrutia, la marea está baja, así que decido bajar a tierra con el auxiliar y el perro, que por lo menos disfrute el de unas carreras por la orilla. Para lo cual tengo que llevarme la documentación del barco y la autorización que me permite desembarcar como perteneciente al club Caño Chanarro, que hay que proteger la zona, pero se ve que solo de los salvajes que llegan por agua, si llegas por tierra no necesitas nada.
Justo cuando estoy desembarcando empiezan a llegarme los acordes del escenario para los conciertos que desde hace unos años durante tres meses día si día también han decidido montar en el poblado marinero, a base de contenedores, supongo esto es a lo que se referían con lo de reactivar el poblado. Así que, mientras el perro ajeno a estos pensamientos, corre por la arena, a mi me llega por el oído izquierdo la dulce melodía del ferry que a estas alturas ya a desplegado su arsenal de toboganes y colchonetas y por el oído derecho los acordes del escenario, la verdad es que no me puedo quejar, tengo donde escoger, solo tengo que irme girando según el tema que más me guste.

Pasado un rato, veo acercarse por la playa los dos quad de la policía local de San Fernando (supongo) y cuando llegan a mi altura, me preguntan si la embarcación hinchable varada en la orilla es mía, a lo que contesto que si, -¿tiene documentación y permiso?- voy a buscarlo mientras a pocos metros desembarcan una veintena de kayak y un aqua taxi, pero como estos pagan, pues ni caso. Una vez comprueban que estoy autorizado, me preguntan por el perro,-si, también es mío respondo- ,-no se puede traer el perro a la playa, además de que está prohibido, esta zona es parque natural y puede molestar a la fauna protegida de la zona-, mientras por un oído me llega la música del ferry u por el otro la del concierto, miro hacia atrás y veo la hilera de contenedores de basura cada cien metros a lo largo de la playa que ya han dejado de verse debido a la montaña de bolsas que cubre cada uno de ellos con alguna sombrilla de playa y silla que han pasado a mejor vida y su salpimentado rastro entre ellos de toallitas y mascarillas, parece ser que por alguna razón es físicamente imposible llevarte la mierda que has generado.-disculpe agente, no era mi intención alterar el ecosistema, en seguida me embarco-, -por esta vez pase, pero si vuelve a suceder no me quedará otra que denunciarlo por "perrorismo"-, -no se preocupe, que no lo vuelvo a hacer, lo juro-

Cuando llego al barco mientras intento bajar la escalera de la plataforma de popa, vuelve a pasar el ferry, esta vez ya de vuelta por lo que tengo que soltarme para aguantar la ola que forma y no me vuelque el chinchorro, mientras desde cubierta y con una copa en la mano, algunos de los party-cipantes del evento que todavía se tienen en pie se dan cuenta del meneo que tengo y me señalan con el dedo o saludan mientras el perro ladra y me gusta pensar que está cagándose en su p.m.

Aprovecho el resto de la tarde para bajar a tierra de nuevo y hacer algunas compras, cuando vuelvo del super en el coche, me encuentro a la seguridad del concierto, que no me deja pasar con el coche, que solo a los que tengan entradas para el mismo.-verá usted, es que yo estoy viviendo en el barco y traigo el maletero con un montón de compras-, tras varios minutos de discusión y llamadas vía walkie y móvil, deciden dejarme pasar, pero con cara de que no se fían de lo que les he contado.

El ferry ya no vuelve a pasar hasta que toque la puesta de sol, en el escenario ya han hecho las pruebas, y los teloneros me han acompañado durante la cena, y ya empieza la actuación principal, esta noche me toca Chenoa. Y ahí estoy, en la bañera, escuchando a la cantante como si tuviese el cassete del barco a todo volumen mientras se acompaña todo de juego de luces y laser, menos mal, que ya se sabe que el cielo así de noche, es muy aburrido. Sobre las dos de la madrugada, acaba la actuación, vaya, que silencio, no me queda otra que irme a dormir, pero antes miro la previsión meteo para el día siguiente, que creo que da levante,en eso que mi mujer me pregunta,-¿que tiempo hará mañana?,-pues levante de 30 nudos con rachas de 40-, y me dice- menos mal, a ver si tenemos un día tranquilo-.

Por lo que cuando has puesto que habría otro catamarán más para eventos, he pensado, menos mal, ya era hora de que hubiese un barco para fiestas de lujo, que nos traiga turismo de calidad. A ver si un día de estos montan también un megahotel al lado de la capilla del poblado, y tampoco estaría mal un centro comercial, ya sabes, para que venga turismo de calidad, que hay pocos sitios de esos en la costa española donde irse de fiesta o de turismo con todas las comodidades posibles, y lugares donde se puede buscar otro tipo de ocio, pensando en el silencio, el descanso y el entorno natural con las mínimas alteraciones posibles sobran.

Y dentro de cincuenta años, igual a alguien se le ocurre, pues podíamos montar algo en la costa, por Doñana estaría bien, que esa zona está muerta y así le damos un poco de vida, que el turismo es lo que da vida a la costa.

Eso si, será ecosostenible, integrado en paisaje, con visitas guiadas en quad por el parque a no mas de 1500 personas por día y si alguien, no tiene ganas de ver el parque porque en las marismas el sol pega con ganas, podrá quedarse en la piscina del hotel o realizar actividades náuticas varías, y al acabar la jornada podrán visitar el museo del lince y terminar cenando en el exclusivo restaurante con vistas a las marismas. Eso si, habrá que prohibir el paso a esos 20 mataos que venían a patear el parque bajo un sol de justicia con el bocata de tortilla en la mochila, que molestan a la biodiversidad protegida de la zona, y no dejan un duro.

PURA VIDA...perdón PUTA VIDA."
Saludos.

Es que te tenias quexhaber disculpadp por molestar en un parque natural de turistas. O tendría que decir un parque natural  reservado para turistas. 

Es lo quecse llama la post verdad que no es otra cosa que la amoralidad de los intereses económicos y de los políticos que se venden

Y ahora hablando en serio eso es una clara violacion al derecho de conservación de parajes naturales, cosa quecsevdeberia denunciar por lo menoscalndefensorvdel pueblo

¿Habéis oído hablar de las esferas del tiempo? Igual no, pero seguro que alguna vez habéis tomado las uvas mirando al reloj de la puerta del Sol. Una curiosa tradición que tiene su origen en la necesidad de sincronizar los relojes. Me he entretenido esta tarde con esto y otros artilugios para medir el tiempo.

Si queréis seguir leyendo...

Esto es lo más alucinante que he podido ver acerca de los mecanismos medidores del tiempo:
https://es.wikipedia.org/wiki/Mecanismo_de_Anticitera

Su diseño original se atribuye al extraordinario Arquímedes.

Hace tiempo estaba disponible un vídeo fantástico de la BBC, pero ya no es posible verlo por razones de derechos de autor (y supongo que por el brexit...)

De todas formas, pongo su antiguo enlace, por si alguien puede acceder:
https://www.youtube.com/watch?v=i1njBSJOLmI