[Javi-Miss Regina]

El problema de fondo siempre es el mismo, somos demasiados en el planeta. En solo 50 años la población mundial se ha duplicado, de 4.000 a 8.000 millones de humanos.   


Para esto no hay solución, pero tenemos que sentirnos afortunados de estar viviendo en una época en la que sólo somos 8.000 millones de personas. Dentro de muy poco, cuando haya 15.000, 30.000, 60.000 millones de humanos en el planeta se lo van a pasar de miedo    , pero a mi ya me dará igual 


Lo que si tengo claro es que en el tiempo que me queda de navegar, seguro que siempre seguiré pudiendo encontrar algún lugar donde pueda estar solo y a gusto. Las siguientes generaciones lo tendrán mucho peor.

[Kaia]

El problema de fondo siempre es el mismo, somos demasiados en el planeta. En solo 50 años la población mundial se ha duplicado, de 4.000 a 8.000 millones de humanos.   


Para esto no hay solución, pero tenemos que sentirnos afortunados de estar viviendo en una época en la que sólo somos 8.000 millones de personas. Dentro de muy poco, cuando haya 15.000, 30.000, 60.000 millones de humanos en el planeta se lo van a pasar de miedo    , pero a mi ya me dará igual 


Lo que si tengo claro es que en el tiempo que me queda de navegar, seguro que siempre seguiré pudiendo encontrar algún lugar donde pueda estar solo y a gusto. Las siguientes generaciones lo tendrán mucho peor.

Por aquí arriba también existe el charter, no tan masificado, por supuesto y de flotillas nada, pero todo se andará, que antes de ayer en Oban ya llegaron dos veleros juntos, con una tropa de rusos.

Os acordais cuando hace 15 o 20 años se empezo a poner de moda una palabra nueva, GLOBALIZACION, pues esto es lo que tenemos, la globalización del ocio, la facilidad de los desplazamientos, la difusión de la imagen, el querer lo que el vecino quiere...
Y si, tienes razón Javi, alegrémonos de que todavía somos unos pocos millones de humanos, no quiero ni pensar que va a ser esto unas generaciones después de nosotros, afortunadamente no estaremos para malvivirlo, aunque el ser humano a todo se adapta y la prueba está en nosotros mismos que somos una generación que ha vivido unos cambios brutales, ¿os acordais cuando eramos jovenes que el teléfono en casa era un artículo de lujo?
Pues "cosas veredes amigo Sancho que non crederes" como afirmaba el inefable hidalgo de la Mancha.
Salud

[caribdis]

Yo no creo que el deterioro de los sitios sea inevitable, lo que hay que tener es conciencia para que el paso por un sitio no suponga su destrucción inevitable.

Si la gente no se da cuenta que pasar por encima de una duna supone la destrucción de un ecosistema que ya tiene grandes dificultades en mantenerse, habrá que cercar la duna y prohibir que la gente pase..y así con todo...

Y limitar el acceso a un sitio cuando ya está saturado, es mejor tener que esperar para ir a un sitio que destruirlo y que ya no lo pueda disfrutar nadie..y a ser posible que sea una limitación no marcada por el poder adquisitivo, el planeta es de todos y todos deberíamos poder disfrutarlo.

Y con la voracidad humana debería ser igual, pero ya es bastante más difícil de ver, el proceso normal es ver que un sitio maravilloso se va llenando de más y más gente, se va deteriorando, posiblemente hasta que colapsa y se busca un nuevo sitio virgen en el que realizar el mismo proceso...

...

[vecino]

Recuerdo de niño, años 70 y primeros de los 80, cuando éramos unos 4 mil millones de habitantes. Teníamos una tele en blanco y negro, un teléfono en casa (era un lujo), una estrecha y peligrosa carretera con solamente un carril para cada lado, cuando ir al pueblo de al lado era casi una aventura y el ir a la capital (casi siempre a arreglar algún papel o al médico) era algo que había que planificar con tiempo porque echabas el día.
También recuerdo esa carretera que tenía su recorrido junto al mar, en aquella época la separación eran árboles y cañas, detrás estaba el mar, virgen, limpio, inhóspito, todo el fondo eran algas y peces de todo tipo. La playa estaba limpia, no había basura de ningún tipo, era raro encontrar a personas junto al mar, en aquellos años no había turistas, justo empezaron a verse los primeros extranjeros que se acercaban a la playa y se bañaban. La gente no iba normalmente a la playa, no era algo habitual, no había costumbre de ello.
Y hablo de un pueblo de Málaga junto al mar, que hoy en día es, en fín, mejor ni lo describo, no quiero deprimirme.

[iperkeno]

Pues mejor que nos acostumbremos: el cambio constante ha llegado aquí para quedarse.

De todas formas, esta aceleración en los cambios sociales, técnicos, de consumo, culturales... solo ha sucedido a finales del siglo 19 y principio del 20.
… Y acabó en la WWI, que todos consideraban inevitable.