06-02-2021, 03:40 PM
Con este post quiero recuperar el pequeño derrotero que hice hace 5 años de mis navegaciones por la zona de Córcega, Cerdeña y el mar Tirreno, como no lo actualicé en una posterior navegación por Cerdeña, aprovecharé la ocasión para añadir datos sobre esta zona y quizás más adelante, cuando mis actividades lo permitan, lo ampliaré a todo el Mediterráneo hasta Grecia, así se puede copiar y llevarlo en vuestros PCs o tablets.
De momento allá va ésta primera entrega sobre Córcega y unas recomendaciones.
INTRODUCCIÓN
Antes de nada quiero advertir que este pequeño derrotero lo realicé en el año 2015 por lo tanto en ya casi 6 años habrá muchas cosas desfasadas, sobre todo en temas económicos, ahora que lo cuelgo en el foro, cuando vuelva a navegar por aquellas aguas iré actualizándolo
Para comenzar quiero intentar desmitificar, de alguna manera, los temores que todos hemos tenido a las grandes travesías y animar a quienes comienzan las primeras andaduras, lejos de la costa, con este pequeño sumario de puntos más o menos interesantes, bien para unas vacaciones familiares como para una estancia un poco más prolongada incluso más allá del periodo estival.
Aunque provengo de las frías y a veces tumultuosas aguas del Cantábrico, el Mediterráneo es definitivamente mi mar y por ende le he dedicado desde mis comienzos como navegante una especial atención. Al principio fueron las islas Baleares con todo su encanto y fascinación quienes me tenían subyugado, pero pronto estas islas se hicieron pequeñas y caras y fue necesario ir ampliando los horizontes, no solo por culpar a las cada vez mayores trabas económicas impuestas por la radicalización de la sociedad consumista, que está desplazado a los navegantes por las hordas del turismo náutico estacional en la modalidad del chárter salvaje, impidiéndonos los fondeos donde antes eran libres.
Un tema que considero importante para los tiempos que corren, es el de las comunicaciones, hasta ahora siempre había andado desembarcando y buscando puntos de wiffi en bares marinas o centros oficiales, para dar noticias a la familia o descargarse la meteo. Desde que aparecieron los nuevos teléfonos la cosa se mejoró bastante aunque a precios demasiado elevados o comprando tarjetas de datos del país. En 5 años esto ha cambiado, el roaming nos permite tener internet en toda Europa.
En este pequeño resumen me centraré en Córcega, Cerdeña y las islas del Tirreno, Elba, Giglio, Ponza, etc. Del mismo modo me referiré a la temporada estival, que de momento es la que mejor conozco y solo me limitaré a describir los lugares que he recorrido en los últimos años, aunque las posibilidades de descubrir pequeñas calas y rincones únicos son prácticamente infinitas.
METEOROLOGÍA
El mediterráneo no por ser un mar cerrado es más benevolente que el Atlántico o el Cantábrico, se dice que estos son más nobles, más previsibles, lejos de los caprichos que Eolo parece disfrutar, demasiado a menudo, sin lógica alguna en este Mare Nostrum.
En contrapartida, los avances técnicos en modelos meteorológicos compensa con creces las incertidumbres de antaño y las previsiones hechas a tres días vista rondan la precisión en un 90% así que con ese margen es difícil de verse sorprendidos por temporales fuera de lugar y tres días para un velero de eslora media está al alcance de buscar refugio en cualquier costa o isla.
La meteorología en el mediterráneo occidental es caprichosa pero no tanto. No me voy extender en tecnicismos, para ello hay cantidad de eruditas publicaciones, solo apuntar a grandes rasgos como afectan las tres zonas geográficas concretas que hacen del Mediterráneo occidental una particular zona de navegación; El Océano Atlántico, las desérticas zonas del norte de África y la cordillera de los Alpes.
Desde el Atlántico, nos llegan las borrascas que normalmente se generan al sur de Terranova, e incluso las formadas por restos de los huracanes generados en aguas caribeñas. En invierno el anticiclón de las Azores debilitado no impide la llegada de esas borrascas, bien por el norte de España o por el sur, dirigidas por la gran masa del continente africano cruzan el Mediterráneo atravesando las zonas de navegación a las que nos vamos a referir, sin embargo en verano la potencia anticiclónica hacen de parapeto a esas bajas presiones desviándolas más al norte, produciéndose en toda la zona insular un gran pantano barométrico, por lo cual, priman los vientos locales y la imprecisión de las previsiones es más manifiesta.
La zona más sensible de navegación que nos afecta en nuestras navegaciones por las islas francesa e italiana es el golfo de León y el valle del Ródano; cuando el anticiclón de las Azores se desplaza al este presiona contra las bajas presiones veraniegas que forman los Alpes produciendo las tan temidas tramontanas o los no menos violentos mistrales de la costa Azul, que en pleno verano pueden inmovilizarnos varios días.
LOS FONDEOS
Salvo contadas excepciones fondear en Córcega y Cerdeña es libre y las excepciones como digo son las zonas reservadas de Parques Naturales, o zonas militarmente restringidas, pero sin vernos abocados a esperpénticas sanciones, si hemos largado el hierro en lugar equivocado, como puede llegar a ocurrirnos si tenemos la osadía de fondear en el parque Natural de las islas Atlánticas gallegas, (Cies, Ons,etc...) sin el debido permiso.
Prácticamente gran parte de las bahías, calas y playas los fondos son de arena aunque también podemos encontrar posidonia, si bien por estos lugares no se la tiene como algo intocable, como en Baleares, a cuya excepcional conservación, algunas instituciones, se han aferrado para restringir los fondeos y pasar por caja de marinas y boyas, pero este es otro tema...
Por supuesto en todos los lugares de playa hay que respetar la distancia de seguridad, aunque prácticamente todas, durante el verano están balizadas con boyas amarillas y en los lugares más emblemáticos, durante los meses de Julio y agosto, te puedes encontrar con ciertas aglomeraciones de barcos, gomonas y artefactos flotantes, que llega al paroxismo en pequeñas islas como Ponza, pero ya hablaremos de ello.
LOS PUERTOS
Como islas pertenecientes a países que tienen un gran ascendente en náutica deportiva, hay marinas para todos los gustos, aunque salvo indecentes excepciones, los precios son bastante más asequibles que en nuestras Baleares y por supuesto en Julio y Agosto puede ser complicado en algunos lugares encontrar hueco, fuera de los dos meses vacacionales por excelencia, no hay ningún problema de atraque.
Todos los puertos que conozco tienen gasolinera y en la mayoría varadero, aunque desconozco sus precios, pero para una emergencia bueno es tener uno a mano.
CORCEGA
Corcega es la tercera isla más grande del Mediterráneo, con una superficie de algo más de veinte mil kilómetros cuadrados, es una isla tremendamente montañosa con picos que superan los 2.500 metros lo que provoca frecuentes tormentas por desarrollo térmico en su interior y vientos virazones en las costas.
En toda su costa sur, hay centenares de calas y recovecos increíbles, que sería imposible enumerar aquí, por eso solo voy a indicar datos de los lugares que he entrado con el barco, algunos con sondas que en la carta lo hacen desaconsejable y por supuesto no voy a obviar las más populares
Es habitual, incluso en verano, que a toda la costa noroeste de Córcega le alcancen los vientos mistrales del sur de Francia, por ello hay que estar muy pendiente de la meteorología para buscar refugio seguro y lo aconsejable es al otro lado, la costa este, a pocas horas de navegación.
Las autoridades policiales y aduaneras no son nada meticulosas, nunca se me han acercado al barco, por ahora, todo lo contrario que cuando anduve por Bretaña, que los tenía cada dos por tres encima. Sin embargo es recomendable izar el pabellón francés en la cruceta de estribor y es muy bien vista la bandera corsa, en esta isla de fuerte arraigo nacionalista, cuyo símbolo es la cabeza de un negro con una cinta blanca al rededor de la misma, sobre fondo blanco,
En todas las poblaciones es frecuente encontrar comercios dedicados a las especialidades corsas, embutidos muy aderezados de especias, quesos en sus más variadas presentaciones y excelentes vinos en sus tres variedades.
Las coordenadas que indico de cada lugar, son los fondeos o puntos de recalada de playas, calas o las más proximidades al puerto si lo hubiera.
Calvi (42º 33' 72 N; 8º 45' 70 E)
Cuando llegamos desde Cataluña o Menorca, los dos lugares más cercanos a la isla, uno de los puntos de recalada más interesantes es Calvi, nos encontraremos con esta bella población al poco de doblar el cabo La Revellata, situada bastante al norte en la costa W, Dispone de un magnífico puerto y si no se quiere pagar amarre, en el antepuerto se ubican boyas a precio más económico y más alejados fondeo libre si no se quiere pagar nada, un buen lugar con encanto después de una larga travesía, con agradables restaurantes y bares donde tomar una cerveza.
L'Ile Rousse (42º 38' 33 N; 8º 56' 25 E)
A cinco millas de Calvi siguiendo la costa corsa en sentido de la agujas del reloj nos encontramos con esta pequeña población vacacional. Mucha atención en este recorrido costero al bajo D'Algajola, a mitad de camino, señalizado por una señal cardinal norte, que también se puede dejar por el sur con un buen margen.
Ile Rousse dispone de marina y un buen fondeadero a cubierto de los vientos del oeste (el pasado año aguantamos al ancla un vendaval con rachas cercanas a los 40 nudos) no es demasiado amplio ya que hay que dejar espacio suficiente a la terminal de ferris y por el lado de la playa el espacio reglamentario de baño. En el mismo pueblecito se dispone de un muelle donde desembarcar con el dinghy y dejarlo sujeto.
Saint Florent (42º 40' 70 N; 9º 17' 57 E)
Otra población con encanto, situada a 20 millas de Ile Rousse, se encuentra al fondo del golfo de mismo nombre, hay que desviarse unas millas si nuestra travesía se dirige hacia el norte de Córcega, pero merece la pena si disponemos de tiempo, encontraremos en los aledaños unas de las más vistosas calitas de la costa corsa.
Saint Florent dispone de una buena marina con todo su equipamiento y en el antepuerto un buen fondeadero de arena, aunque ojo con el calado en las proximidades de la bocana del puerto. Como en el resto de poblaciones encontramos una muy buena oferta turística.
Cabo corso
Navegando ya en esta zona estamos en lo que podríamos denominar el dedo de Córcega, es zona protegida, aunque en su modo más relajado, vamos, que el fondeo no está restringido en sus múltiples calas, aunque ojo al viento que están totalmente abiertas al oeste; Marina de Giottani (42º 52' 96 N; 9º 20' 30E) Cala Alisu (42º 55' 49N; 9º 21' 45 E); Port Centuri (42º 57' 92 N; 9º 20' 68 E) este lugar dispone de un pequeño puerto para embarcaciones menores y el fondeadero tiene cierta protección al w, por una islita y escollera de arrecifes.
Justo al norte del cabo corso hemos visto fondeados algunos veleros en un pequeño caserío con playita Marina de Barcaggio (43º 00' 60 N; 9º 24' 43 E) por babor veremos el pequeño islote de Giraglia, con su vistoso faro.
Macinaggio (42º 57' 82 N; 9º 27' 27 E)
Siguiendo al sureste ya descendiendo de latitud por la costa, hay una boya cardinal E salvaguardando los escollos Finocciarola, bien visibles y pronto nos encontramos con la población de Macinaggio, pero antes, a una milla escasa, podemos hacer una parada en la pequeña bahía de Tamarone (42º 58' 44 N; 9º 27' 40 E) un buen lugar para el baño y tomarse una caña en el chiringuito playero.
Macinaggio, dispone de una cumplida marina sin travelif, y una bahía ideal para el fondeo, en pleno verano es una de las más concurridas aunque siempre encontraremos un hueco donde echar el hierro. El pueblo dispone de un gran supermercado Spar donde abastecerse y junto a la marina un mercadillo con productos típicos, abierto en temporada estival, amén de los consabidos bares y restaurantes típicos.
Porticciolo (42º 52' 57 N; 9º 28' 52 E)
Toda la costa este de Córcega es muy recta y dispone de muy pocos refugios a vientos del este, también hay que decir que son poco habituales en verano, sin embargo, cualquier rincón es bueno para pasar la noche a resguardo de los vientos del W, como esta pequeña bahía no muy profunda de Porticciolo, con una bonita playa de arenas claras, donde tuvimos que soportar vientos violentos que descendían de las cercanas altas montañas.
Marina de Pietracorbara (42º 50' 30N; 9º 28'96 E)
A poco más de dos millas de Porticciolo encontramos otra bahía de similares características, aunque con una mayor cobertura turística, con varios restaurantes
Erbalunga (42º 46' 38 N; 9º 28' 69E)
Este lugar no lo voy a definir como un fondeo ya que no lo hay, simplemente hago referencia él porque es un pequeño pueblecito con un faro en una prominencia rocosa que puede verse en muchas de las guías turísticas corsas. Camino del sur no cuesta nada acercarse a tomarle unas fotos.
Bastia (42º 41' 70 N; 9º 27' 25 E)
Y llegamos a la segunda población en importancia de Córcega, Bastia no tiene en sí un gran atractivo náutico a no ser por dos expectativas; una, el cierto interés histórico de su arquitectura, especialmente la ciudad amurallada y la ciudad antigua en torno al viejo puerto y la segunda y para mí la más importante, es su centro neurálgico en torno a entrar y salir por vía aérea de toda la zona que mayormente vamos a navegar, ya que se encuentra relativamente cerca de las islas y es un punto de encuentro fácil desde España para que nos visiten amigos y familiares. Hay vuelos directos desde Barcelona al aeropuerto de Bastia (Poretta) a diario, a precios muy razonables con Vueling y desde el aeropuerto a la ciudad autobuses cada hora (9€).
Cuando llegamos desde el norte, como lo estamos haciendo en esta guía, nos encontramos con una marina pequeña de difícil maniobra una vez dentro, que apenas dispone de amarres para transeúntes, eso sí, gasolinera y travelif tiene. A finales de julio el pasado año tuvimos que darnos la vuelta y continuar hacia el sur de la ciudad.
Sobrepasando la bocana del puerto comercial, donde entran y salen cada poco tiempo ferris con variados destinos, se encuentra el viejo puerto de Bastia, fácilmente reconocible porque tiene en la entrada dos hermosas torres-faro verde y rojo, la marina, también pequeña y ocupada por lugareños, pero en contrapartida en el muelle rompeolas dispone de un buen número de amarres para visitantes.
Los precios no son baratos para lo que ofrecen (61€ para un 12m, agua y luz incluidas) temporada alta desde el 1 de junio al 31 de septiembre, pienso que abusan de ser el único refugio en muchas millas, además los baños dejan bastante que desear, las duchas con agua caliente de pago (2€).
Durante el amarre cuidado con viejas piedras del muro que sobresalen bajo el agua, el año pasado toqué en una con la pala del timón haciéndole una pequeña muesca y como vengo diciendo, en la época punta estival es difícil encontrar plaza si se llega un poco tarde, lo mejor es a media mañana cuando empiezan a salir algunos barcos y sobre todo mucha atención si hay previsión de vientos fuertes, que entonces todo el mundo se pone a cubierto y es misión imposible pillar un hueco. En contrapartida si después de todos los inconvenientes estamos amarrados, tenemos la ventaja de estar en medio de la ciudad vieja y en el meollo del ambiente hostelero, y a pocos minutos de un buen supermercado Spar donde abastecerse.
Una opción si no hay forma de encontrar amarre y hemos de recoger tripulantes, si el tiempo es bueno, es fondear en la cala del viejo puerto, un poco más al sur de la ciudad amurallada, a menos de media milla de la entrada al puerto y bien recogerlos con el propio barco en la gasolinera o desplazarse con el dinghy si disponemos de un motor un poco potente.
Costa este de Córcega
Salimos de Bastia y todo hacia el sur es una costa bastante insulsa, una interminable playa, si no fuera porque navegamos a la vista de la abrupta cadena montañosa que recorre de norte a sur toda la geografía insular y por la que transita para los amantes del treking y las excursiones de montaña de alto nivel, la archiconocida ruta GR20 la más dura y preciosista itinerario de Europa, según cuentan los entendidos, de 180 Km de recorrido y 22.000m de desnivel acumulado.
A unas 10 millas, en la punta di Arcu, donde acaba el golfo de Bastia, la costa describe un amplio arco hacia el sur, hay una zona de boyas para mercantes, señalizadas con una cardinal este a casi una milla de costa, salvando ese obstáculo, a 22 millas desde que salimos de Bastia tenemos el primero de los refugios, la marina de Port Camporolo, (42º 20' 54 N; 9º32' 60 E) no lo conozco, pero supongo que no será diferente a los ya visitados, comentar, que al norte de la bocana hay una zona restringida al fondeo.
Siguiendo al sur, navegaremos siguiendo un litoral de marismas y enormes playas de millas y millas, sin un recoveco donde anclar (yo pasé una noche fondeado a 100m de la playa, no me pude acercar más porque el fondo desciende muy suave, eso si, la mar como un espejo) hasta llegar a la marina de Solenzara (41º 51' 32 N; 9º 24'25 E), otro náutico en medio de la nada, a 32 millas del de Camporolo, no he entrado en él, pero desde la distancia de media milla he podido apreciar bastantes mástiles y alguno de buen tamaño.
Y por fin, unas millas más al sur, llegamos a la tan apreciada costa corsa con sus calas y fondeos de ensueño que dejaremos para la segunda parte
Hemos descendido de norte a sur, nos encontramos ya en el último cuarto de la costa este corsa, casi al sur, si hubiéramos hecho noche en la marina de Solenzara preparémonos a disfrutar de la auténtica Córcega náutica
Anse Favone (41º 46' 41 N; 9º 24' E)
Este es el primero de los fondeos que nos encontraremos a unas cinco millas de Solenzara, aunque sin ser demasiado vistoso, es a tener en cuenta, abierto al viento del primer cuadrante, en la parte sur hay un buen tenedero de arena en unos 5m de fondo, bastante protegido, antes de llegar a las boyas que preservan la zona de baño. Hay un bar restaurante playero
Golfo Pinarello (41º 40' 38 N; 9º 22' 63 E)
A poco más de 6 millas al sur nos encontramos con una bahía similar a la anterior, aunque con un poco más de vida, el mejor fondeadero es en la parte sur, aunque encontramos boyas para embarcaciones pequeñas, estacionalmente veraniegas, fondos de arena que desciende rápidamente hasta los 8m. Hay varios establecimientos hosteleros.
En la parte norte de la playa hay también un posible fondeadero, pero atención a los arrecifes que lo salvaguardan
Cala Pinarello (41º 39' 83 N; 9º 23' E)
Nada más doblar la islita Pinarello con su torre de vigilancia un poco ruinosa, nos encontramos con una bahía más pequeña y también más bonita, con muchos pinos hasta la misma playa y sin apenas urbanización, el inconveniente es que en la época veraniega colocan boyas de amarre y se restringe el fondeo, a principios del mes de junio aún no estaban puestas.
Cala Capicciola (41º38' 80 N; 9º 22' 74 E)
A una milla de la cala Pinarello, nos encontramos con un saliente rocoso y a su vera nos topamos con esta calita preciosa de fondos de arena, perfectamente protegida de los vientos del primer y cuarto cuadrante. Hay una urbanización en torno a la playa, nada disonante con el paisaje y no hay chiringuito playero, con lo que en verano no tendrá demasiados visitantes, fondos claros de arena,
Bahía Saint Cipriao (41º 38' 16 N; 9º 21' 50 E)
Otra milla más y descubrimos esta espectacular bahía. Viniendo del norte hay que dar margen a los islotes de la Cornuta y Saint Cipriao, que protegen el fondeadero. Esta amplia bahía dispone de todo un abanico de posibilidades de fondeo, todos es arena, la más aconsejable considero la zona norte y si nos decidimos por el sur atención a unos bajos fondos más o menos en el centro de la bahía próximos a la playa. Este lugar es muy frecuentado tanto por tierra como por mar con lo que encontraremos varios restaurantes y bares si nos decidimos por una estancia algo más prolongada que un simple baño en sus aguas turquesas.
A la salida por el sur de la bahía hay que prestar atención a una restinga de arrecifes que salen de la costa hacia el este casi un cuarto de milla.
Bahia Stagnolo (41º 37' 35 N; 9º 18' 80 E)
Saliendo de Saint Cipriao vemos de frente, como a milla y media una torre faro, La Pecorella que señala unos arrecifes en su entorno. Pronto tenemos a la vista el faro de la punta Saint Cipriao, el más bonito de la costa sin lugar a dudas, ya que esta, no se distingue, todo hay que decirlo, por la elegancia de sus señales luminosas, me recuerda este faro con su casita blanca al que hay al norte de Belle ile, en Bretaña.
Nada más doblar la punta se abre ante nosotros la profunda ensenada de Porto Vecchio, poco más adelante, nada más pasar su zona más estrecha, a estribor tenemos la bahía de Stagnolo, no es que sea demasiado vistosa, pero sí muy protegida a todos los vientos, aunque hay que asegurar el fondo ya que no hay demasiadas zonas de arena limpia
Porto Vecchio (41º 35' 57 N; 9º 17' 41E)
Al fondo de lo que llaman los franceses Cul de Sac se encuentra el puerto comercial y la marina. El acceso es un canal balizado para mercantes y ferris, en las proximidades del puerto hay una boya de bifurcación de canal, el de la derecha también balizado, que no aparecen en las cartas, debe de ser reciente, nos lleva a la misma marina, la zona de fondeo está a estribor de las boyas verdes, no conviene largar el ancla muy cerca de ellas por las olas que producen las lanchas cuando entran y salen a toda leche por el canal.
A 200 m de la bocana hay un espeque verde que señaliza un arrecife y es la última señal hasta la marina, por el lado de babor, un poco antes, también hay un monolito rojo que delimita otro bajo.
La marina, la más grande de la zona similar a la de Bonifacio, dispone de todo tipo de servicios, hay un par de tiendas náuticas, la mejor como a un km del náutico hacia el norte y un poco más adelante, en el barrio de Poretta, siguiendo la misma carretera, un gran hipermercado LeClerc, un poco lejano para acarrear compras si no disponemos de vehículo, aunque supongo que habrá algún autobús o puede que lleven la compra al náutico. El Porto Vecchio junto al puerto no tiene nada de interesante, los clásicos bares, restaurantes y tiendas de suvenirs. merece la pena darse un paseito hasta la colina donde se encuentra el auténtico Porto Vecchio, dentro de lo que fue en su día una fortaleza amurallada, allí encontraremos rincones con encanto para disfrutar de una cena o pasear por las clásicas callejuelas entre edificios de hace dos siglos.
Playa Palombaggia (41º 33' 47 N; 9º 19' 87 E)
Dejamos atrás el puerto natural de Porto Vecchio, doblamos el cabo de Chiappa con su feo faro y la vistosa torre de control, que los franceses llaman semáforo. En la misma punta, al norte, están las rocas de Chiappino, se pueden pasar con total seguridad por su interior para no dar una vuelta innecesaria rodeándolos, ponemos ya rumbo sur paralelos a la costa y aunque se ven algunas calitas, tenemos en la proa, a dos millas y media, las islas Cervicale, son unos islotes grandes que también se pasan por el interior, nada más superarlos nos encontramos con la gran playa de Palombaggia, a tres millas del cabo, otro buen lugar veraniego, demasiado quizás ya que en su zona norte hay una base de alquiler de motos de agua y otras embarcaciones, que aunque parece que tengan aprendida la lección de no molestar a los barcos fondeados, no dejan de ser un incordio oír sus motores a toda pastilla.
La playa de casi una milla de larga se puede fondear en toda ella, respetando como siempre las boyas de distancia a la playa, solo hay que tener precaución con unos bajos en su parte central
Golfo Santa Julia (41º 31' 69 N; 9º 16' 65 E)
A poco más de dos millas y media del anterior, esta bahía es más cerrada que Palombaggia, no es la que más me guste pues alberga un importante centro de lanchas motoras, por lo demás es un utilizable fondeadero para pasar un buen rato, aunque hay que tener mucha atención a los bajos diseminados por toda la bahía, que a simple vista se ven bajo las aguas y que están bien reflejados en las cartas electrónicas.
En la playa se observan gran cantidad de chiringuitos, lo que demuestra la popularidad de este lugar.
Gofo di Porto Novo (41º 30' N; 9º 16' 64 E)
Esta siguiente cala está situada a poco más de una milla de la anterior y esto es otra cosa, para mí una de las más bellas, por lo salvaje y profunda, aunque abierta al noreste, además lo suficientemente grande para albergar bastantes barcos sin molestarse.
Uno de los atractivos que tiene es que no se ve una sola edificación, ni tan siquiera chiringuitos. Es una cala doble, la del norte más amplio el fondeadero y la playa más grande, la del sur más profunda y estrecha y una playa que no llega a los 50 m, fondos de arena en ambas y no hay boyas delimitadoras de distancia a la costa, con lo que te puedes arrimar bastante. Entre las dos playas hay una zona rocosa a tener en cuenta si se fondea en sus proximidades.
Golfo di Rondinara (41º 28' 27 N; 9º 16' 23 E)
A otras dos millas y media se sitúa otra de las bahías por las que ha merecido la pena llegar hasta aquí, mucho más cerrada que las anteriores, con una playa espectacular en forma de media luna y un fondeadero de lujo, si bien mirando la carta puede disuadirte de la entrada, ya que figuran sondas de un metro e incluso menos, la realidad es que en todo momento en nuestro recorrido por el interior la sonda no ha subido en ningún momento de los 3 metros y todo ello en arena, de todos modos en pleno verano las apreturas serán mayores que los tres barcos que permanecían anclados en junio. Un par de chiringuitos playeros existentes pueden amenizar nuestra estancia.
Golfo de Santa Amanza (41º 24' 54 N; 9º 13' 33 E)
Otra espectacular bahía a otras tres millas de Rondinara, también puede decirse que consta de dos partes, entrando a estribor tenemos las playas de Balistra, bastantes salvajes pues apenas tiene unas edificaciones, siguiendo de frente entramos en otro cul de sac de más de una milla, en cuyo final se encuentra la pequeña población de Maora o Santa Amanza, como leo en otras partes. No penetramos hasta el interior, la zona debe de ser muy concurrida pues se aprecian dos grandes edificios que deben de ser hoteles
Archipiélago de las Lavezzi
Este lugar merece una atención especial, situado en la zona más sur de Córcega delimita la entrada al estrecho o Bocas de Bonifacio, en su vertiente este la del mar Tirreno. Son cuatro islas principales, dos que no pasan de unos meros islotes, ile Piana e ile Ratino, las otras dos un poco más al sur Cavallo e ile Lavezzi, que da nombre al archipiélago, más luego a su alrededor, todo un sin fin de peñascos arrecifes y bajíos de roca granítica.
Toda la zona está declarada Parque Natural y si fuera de temporada supongo que el fondeo es libre, en plena temporada veraniega es de pago
Ile Piana (41º 22' 52N; 9º 13' 66 E)
Es un lugar en el que hemos visto varios barcos fondeados desde la lejanía y que para vientos del w puede ser un lugar seguro
Cala di Zeri (41º 22' 22 N; 9º 16' 10 E)
Situada al este de la isla Cavallo, es pequeña pero muy bonita rodeada de mansiones que no destacan demasiado en lo que un parque debe de ser, fondos de arena entre 3 y 5 metros. Esta Isla de Cavallo tiene un importante urbanismo de cuidados chalets y junto a un pequeño puerto se ubica una pequeña población, que de momento no hemos visitado.
Entre la isla Cavallo y Lavezzi, hay un estrecho paso si puede denominárselo así, lo hemos atravesado con precaución para no rodear las islas y sobre la carta se ve más dificultoso que la realidad, además las piedras que jalonan el paso, están bien reflejadas en las cartas electrónicas, El fondo medio en la media milla que tiene de largo no sube de los 10 metros, a pesar de que la carta marque que estamos en zona de 5 metros, en medio del pasillo hay un pequeño islote que bien se puede dejar por babor o estribor, dándole margen, que en su rededor se ven piedras bajo la superficie.
En el lado este del paso hay dos boyas, roja y verde que indican la entrada al pequeño puerto de la isla Cavallo
Cala di Greco ( 41º 20' 61 N; 9º 15' 54 E)
La isla Lavezzi es un amontonamiento de rocas graníticas sin que hayamos visto desde la media milla que la hemos observado, ninguna edificación, aunque si algunos barcos fondeados en la cala di Greco
Bonifacio (41º 23' 20 N; 9º 08' 79 E)
Es la población que da nombre al estrecho, una auténtica joya de la arquitectura civil y militar, puerto natural por excelencia que en la actualidad acoge una importante flota de embarcaciones deportivas, turísticas y lineas de ferris con la vecina Cerdeña. En agosto es complicado encontrar amarre pero siempre se puede intentar, como siempre a media mañana cuando los charteres y otros navegantes dejan los amarres. En junio no hemos tenido dificultades para amarrar un rato en uno de los muchos sitios libres para hacer una compra en el supermercado Spar del mismo paseo portuario.
El pueblo encaramado en un resalte rocoso peninsular está rodeado, todavía de la antigua muralla y muchas de sus casas están colgadas en el vacío como las de Cuenca. Toda la zona aledaña al puerto es un conglomerado de tiendas restaurantes y demás comercios, con terrazas en el mismo paseo que han desvirtuado la bonita estampa portuaria, en mor del consumismo vacacional, no me ha gustado en esta última visita, los precios como en casi todas las marinas francesas no son demasiado caros,
Islas Fazziolu (41º 23' 61 N; 9º 08' E)
Estas dos islitas son un recoveco a escasa una milla de Bonifacio, que forman una cala estrecha de paredes rocosas en la que apenas caben tres o cuatro barcos, bonito el lugar pero con el inconveniente de que constantemente están pasando a tu lado las embarcaciones de turistas que llegan de Bonifacio.
Cala di Paragnanu (41º 23' 88 N; 9º 07' 81E)
Al lado mismo de las Fazziolu encontramos esta cala más abierta y con profundidad suficiente para considerarla un buen abrigo, con fondos de arena y playita en su interior donde vemos, como no, un chiringuito o restaurante playero, también es visitada regularmente por las golondrinas turísticas,
Bahia de Figari (41º 27' 45 N; 9º 03' 41E)
Remontamos ya hacia el noroeste la costa corsa en la que encontramos un sin fin de calas, bahías y recovecos, una de las más profundas es esta de Figari, que en su parte más profunda tiene un puerto deportivo con profusión de barcos y catamaranes de alquiler.
La angosta bahía dispones de varios lugares para fondear a ambos lados, el más vistoso quizás sea junto a la antigua torre de vigilancia que se llama Caldarellu, hay que navegar con precaución porque la sonda asciende rápidamente al acercarnos a la rivera. Cerca del referido náutico pueden verse algunos hoteles y zonas de hostelería con sus propias playitas.
Anse de Chevenau (41º 28' 08 N; 9º 02' 11 E)
Junto a la Figari se encuentra esta bahía mucho más amplia, más salvaje e igualmente protegida, con vistosa playa de arena clara y amplitud de fondeadero con buen fondo de arena a más de 4 metros, donde las cartas ya no indican calado suficiente, pueden verse algunos caseríos pero no es un lugar masificado
De momento allá va ésta primera entrega sobre Córcega y unas recomendaciones.
INTRODUCCIÓN
Antes de nada quiero advertir que este pequeño derrotero lo realicé en el año 2015 por lo tanto en ya casi 6 años habrá muchas cosas desfasadas, sobre todo en temas económicos, ahora que lo cuelgo en el foro, cuando vuelva a navegar por aquellas aguas iré actualizándolo
Para comenzar quiero intentar desmitificar, de alguna manera, los temores que todos hemos tenido a las grandes travesías y animar a quienes comienzan las primeras andaduras, lejos de la costa, con este pequeño sumario de puntos más o menos interesantes, bien para unas vacaciones familiares como para una estancia un poco más prolongada incluso más allá del periodo estival.
Aunque provengo de las frías y a veces tumultuosas aguas del Cantábrico, el Mediterráneo es definitivamente mi mar y por ende le he dedicado desde mis comienzos como navegante una especial atención. Al principio fueron las islas Baleares con todo su encanto y fascinación quienes me tenían subyugado, pero pronto estas islas se hicieron pequeñas y caras y fue necesario ir ampliando los horizontes, no solo por culpar a las cada vez mayores trabas económicas impuestas por la radicalización de la sociedad consumista, que está desplazado a los navegantes por las hordas del turismo náutico estacional en la modalidad del chárter salvaje, impidiéndonos los fondeos donde antes eran libres.
Un tema que considero importante para los tiempos que corren, es el de las comunicaciones, hasta ahora siempre había andado desembarcando y buscando puntos de wiffi en bares marinas o centros oficiales, para dar noticias a la familia o descargarse la meteo. Desde que aparecieron los nuevos teléfonos la cosa se mejoró bastante aunque a precios demasiado elevados o comprando tarjetas de datos del país. En 5 años esto ha cambiado, el roaming nos permite tener internet en toda Europa.
En este pequeño resumen me centraré en Córcega, Cerdeña y las islas del Tirreno, Elba, Giglio, Ponza, etc. Del mismo modo me referiré a la temporada estival, que de momento es la que mejor conozco y solo me limitaré a describir los lugares que he recorrido en los últimos años, aunque las posibilidades de descubrir pequeñas calas y rincones únicos son prácticamente infinitas.
METEOROLOGÍA
El mediterráneo no por ser un mar cerrado es más benevolente que el Atlántico o el Cantábrico, se dice que estos son más nobles, más previsibles, lejos de los caprichos que Eolo parece disfrutar, demasiado a menudo, sin lógica alguna en este Mare Nostrum.
En contrapartida, los avances técnicos en modelos meteorológicos compensa con creces las incertidumbres de antaño y las previsiones hechas a tres días vista rondan la precisión en un 90% así que con ese margen es difícil de verse sorprendidos por temporales fuera de lugar y tres días para un velero de eslora media está al alcance de buscar refugio en cualquier costa o isla.
La meteorología en el mediterráneo occidental es caprichosa pero no tanto. No me voy extender en tecnicismos, para ello hay cantidad de eruditas publicaciones, solo apuntar a grandes rasgos como afectan las tres zonas geográficas concretas que hacen del Mediterráneo occidental una particular zona de navegación; El Océano Atlántico, las desérticas zonas del norte de África y la cordillera de los Alpes.
Desde el Atlántico, nos llegan las borrascas que normalmente se generan al sur de Terranova, e incluso las formadas por restos de los huracanes generados en aguas caribeñas. En invierno el anticiclón de las Azores debilitado no impide la llegada de esas borrascas, bien por el norte de España o por el sur, dirigidas por la gran masa del continente africano cruzan el Mediterráneo atravesando las zonas de navegación a las que nos vamos a referir, sin embargo en verano la potencia anticiclónica hacen de parapeto a esas bajas presiones desviándolas más al norte, produciéndose en toda la zona insular un gran pantano barométrico, por lo cual, priman los vientos locales y la imprecisión de las previsiones es más manifiesta.
La zona más sensible de navegación que nos afecta en nuestras navegaciones por las islas francesa e italiana es el golfo de León y el valle del Ródano; cuando el anticiclón de las Azores se desplaza al este presiona contra las bajas presiones veraniegas que forman los Alpes produciendo las tan temidas tramontanas o los no menos violentos mistrales de la costa Azul, que en pleno verano pueden inmovilizarnos varios días.
LOS FONDEOS
Salvo contadas excepciones fondear en Córcega y Cerdeña es libre y las excepciones como digo son las zonas reservadas de Parques Naturales, o zonas militarmente restringidas, pero sin vernos abocados a esperpénticas sanciones, si hemos largado el hierro en lugar equivocado, como puede llegar a ocurrirnos si tenemos la osadía de fondear en el parque Natural de las islas Atlánticas gallegas, (Cies, Ons,etc...) sin el debido permiso.
Prácticamente gran parte de las bahías, calas y playas los fondos son de arena aunque también podemos encontrar posidonia, si bien por estos lugares no se la tiene como algo intocable, como en Baleares, a cuya excepcional conservación, algunas instituciones, se han aferrado para restringir los fondeos y pasar por caja de marinas y boyas, pero este es otro tema...
Por supuesto en todos los lugares de playa hay que respetar la distancia de seguridad, aunque prácticamente todas, durante el verano están balizadas con boyas amarillas y en los lugares más emblemáticos, durante los meses de Julio y agosto, te puedes encontrar con ciertas aglomeraciones de barcos, gomonas y artefactos flotantes, que llega al paroxismo en pequeñas islas como Ponza, pero ya hablaremos de ello.
LOS PUERTOS
Como islas pertenecientes a países que tienen un gran ascendente en náutica deportiva, hay marinas para todos los gustos, aunque salvo indecentes excepciones, los precios son bastante más asequibles que en nuestras Baleares y por supuesto en Julio y Agosto puede ser complicado en algunos lugares encontrar hueco, fuera de los dos meses vacacionales por excelencia, no hay ningún problema de atraque.
Todos los puertos que conozco tienen gasolinera y en la mayoría varadero, aunque desconozco sus precios, pero para una emergencia bueno es tener uno a mano.
CORCEGA
Corcega es la tercera isla más grande del Mediterráneo, con una superficie de algo más de veinte mil kilómetros cuadrados, es una isla tremendamente montañosa con picos que superan los 2.500 metros lo que provoca frecuentes tormentas por desarrollo térmico en su interior y vientos virazones en las costas.
En toda su costa sur, hay centenares de calas y recovecos increíbles, que sería imposible enumerar aquí, por eso solo voy a indicar datos de los lugares que he entrado con el barco, algunos con sondas que en la carta lo hacen desaconsejable y por supuesto no voy a obviar las más populares
Es habitual, incluso en verano, que a toda la costa noroeste de Córcega le alcancen los vientos mistrales del sur de Francia, por ello hay que estar muy pendiente de la meteorología para buscar refugio seguro y lo aconsejable es al otro lado, la costa este, a pocas horas de navegación.
Las autoridades policiales y aduaneras no son nada meticulosas, nunca se me han acercado al barco, por ahora, todo lo contrario que cuando anduve por Bretaña, que los tenía cada dos por tres encima. Sin embargo es recomendable izar el pabellón francés en la cruceta de estribor y es muy bien vista la bandera corsa, en esta isla de fuerte arraigo nacionalista, cuyo símbolo es la cabeza de un negro con una cinta blanca al rededor de la misma, sobre fondo blanco,
En todas las poblaciones es frecuente encontrar comercios dedicados a las especialidades corsas, embutidos muy aderezados de especias, quesos en sus más variadas presentaciones y excelentes vinos en sus tres variedades.
Las coordenadas que indico de cada lugar, son los fondeos o puntos de recalada de playas, calas o las más proximidades al puerto si lo hubiera.
Calvi (42º 33' 72 N; 8º 45' 70 E)
Cuando llegamos desde Cataluña o Menorca, los dos lugares más cercanos a la isla, uno de los puntos de recalada más interesantes es Calvi, nos encontraremos con esta bella población al poco de doblar el cabo La Revellata, situada bastante al norte en la costa W, Dispone de un magnífico puerto y si no se quiere pagar amarre, en el antepuerto se ubican boyas a precio más económico y más alejados fondeo libre si no se quiere pagar nada, un buen lugar con encanto después de una larga travesía, con agradables restaurantes y bares donde tomar una cerveza.
L'Ile Rousse (42º 38' 33 N; 8º 56' 25 E)
A cinco millas de Calvi siguiendo la costa corsa en sentido de la agujas del reloj nos encontramos con esta pequeña población vacacional. Mucha atención en este recorrido costero al bajo D'Algajola, a mitad de camino, señalizado por una señal cardinal norte, que también se puede dejar por el sur con un buen margen.
Ile Rousse dispone de marina y un buen fondeadero a cubierto de los vientos del oeste (el pasado año aguantamos al ancla un vendaval con rachas cercanas a los 40 nudos) no es demasiado amplio ya que hay que dejar espacio suficiente a la terminal de ferris y por el lado de la playa el espacio reglamentario de baño. En el mismo pueblecito se dispone de un muelle donde desembarcar con el dinghy y dejarlo sujeto.
Saint Florent (42º 40' 70 N; 9º 17' 57 E)
Otra población con encanto, situada a 20 millas de Ile Rousse, se encuentra al fondo del golfo de mismo nombre, hay que desviarse unas millas si nuestra travesía se dirige hacia el norte de Córcega, pero merece la pena si disponemos de tiempo, encontraremos en los aledaños unas de las más vistosas calitas de la costa corsa.
Saint Florent dispone de una buena marina con todo su equipamiento y en el antepuerto un buen fondeadero de arena, aunque ojo con el calado en las proximidades de la bocana del puerto. Como en el resto de poblaciones encontramos una muy buena oferta turística.
Cabo corso
Navegando ya en esta zona estamos en lo que podríamos denominar el dedo de Córcega, es zona protegida, aunque en su modo más relajado, vamos, que el fondeo no está restringido en sus múltiples calas, aunque ojo al viento que están totalmente abiertas al oeste; Marina de Giottani (42º 52' 96 N; 9º 20' 30E) Cala Alisu (42º 55' 49N; 9º 21' 45 E); Port Centuri (42º 57' 92 N; 9º 20' 68 E) este lugar dispone de un pequeño puerto para embarcaciones menores y el fondeadero tiene cierta protección al w, por una islita y escollera de arrecifes.
Justo al norte del cabo corso hemos visto fondeados algunos veleros en un pequeño caserío con playita Marina de Barcaggio (43º 00' 60 N; 9º 24' 43 E) por babor veremos el pequeño islote de Giraglia, con su vistoso faro.
Macinaggio (42º 57' 82 N; 9º 27' 27 E)
Siguiendo al sureste ya descendiendo de latitud por la costa, hay una boya cardinal E salvaguardando los escollos Finocciarola, bien visibles y pronto nos encontramos con la población de Macinaggio, pero antes, a una milla escasa, podemos hacer una parada en la pequeña bahía de Tamarone (42º 58' 44 N; 9º 27' 40 E) un buen lugar para el baño y tomarse una caña en el chiringuito playero.
Macinaggio, dispone de una cumplida marina sin travelif, y una bahía ideal para el fondeo, en pleno verano es una de las más concurridas aunque siempre encontraremos un hueco donde echar el hierro. El pueblo dispone de un gran supermercado Spar donde abastecerse y junto a la marina un mercadillo con productos típicos, abierto en temporada estival, amén de los consabidos bares y restaurantes típicos.
Porticciolo (42º 52' 57 N; 9º 28' 52 E)
Toda la costa este de Córcega es muy recta y dispone de muy pocos refugios a vientos del este, también hay que decir que son poco habituales en verano, sin embargo, cualquier rincón es bueno para pasar la noche a resguardo de los vientos del W, como esta pequeña bahía no muy profunda de Porticciolo, con una bonita playa de arenas claras, donde tuvimos que soportar vientos violentos que descendían de las cercanas altas montañas.
Marina de Pietracorbara (42º 50' 30N; 9º 28'96 E)
A poco más de dos millas de Porticciolo encontramos otra bahía de similares características, aunque con una mayor cobertura turística, con varios restaurantes
Erbalunga (42º 46' 38 N; 9º 28' 69E)
Este lugar no lo voy a definir como un fondeo ya que no lo hay, simplemente hago referencia él porque es un pequeño pueblecito con un faro en una prominencia rocosa que puede verse en muchas de las guías turísticas corsas. Camino del sur no cuesta nada acercarse a tomarle unas fotos.
Bastia (42º 41' 70 N; 9º 27' 25 E)
Y llegamos a la segunda población en importancia de Córcega, Bastia no tiene en sí un gran atractivo náutico a no ser por dos expectativas; una, el cierto interés histórico de su arquitectura, especialmente la ciudad amurallada y la ciudad antigua en torno al viejo puerto y la segunda y para mí la más importante, es su centro neurálgico en torno a entrar y salir por vía aérea de toda la zona que mayormente vamos a navegar, ya que se encuentra relativamente cerca de las islas y es un punto de encuentro fácil desde España para que nos visiten amigos y familiares. Hay vuelos directos desde Barcelona al aeropuerto de Bastia (Poretta) a diario, a precios muy razonables con Vueling y desde el aeropuerto a la ciudad autobuses cada hora (9€).
Cuando llegamos desde el norte, como lo estamos haciendo en esta guía, nos encontramos con una marina pequeña de difícil maniobra una vez dentro, que apenas dispone de amarres para transeúntes, eso sí, gasolinera y travelif tiene. A finales de julio el pasado año tuvimos que darnos la vuelta y continuar hacia el sur de la ciudad.
Sobrepasando la bocana del puerto comercial, donde entran y salen cada poco tiempo ferris con variados destinos, se encuentra el viejo puerto de Bastia, fácilmente reconocible porque tiene en la entrada dos hermosas torres-faro verde y rojo, la marina, también pequeña y ocupada por lugareños, pero en contrapartida en el muelle rompeolas dispone de un buen número de amarres para visitantes.
Los precios no son baratos para lo que ofrecen (61€ para un 12m, agua y luz incluidas) temporada alta desde el 1 de junio al 31 de septiembre, pienso que abusan de ser el único refugio en muchas millas, además los baños dejan bastante que desear, las duchas con agua caliente de pago (2€).
Durante el amarre cuidado con viejas piedras del muro que sobresalen bajo el agua, el año pasado toqué en una con la pala del timón haciéndole una pequeña muesca y como vengo diciendo, en la época punta estival es difícil encontrar plaza si se llega un poco tarde, lo mejor es a media mañana cuando empiezan a salir algunos barcos y sobre todo mucha atención si hay previsión de vientos fuertes, que entonces todo el mundo se pone a cubierto y es misión imposible pillar un hueco. En contrapartida si después de todos los inconvenientes estamos amarrados, tenemos la ventaja de estar en medio de la ciudad vieja y en el meollo del ambiente hostelero, y a pocos minutos de un buen supermercado Spar donde abastecerse.
Una opción si no hay forma de encontrar amarre y hemos de recoger tripulantes, si el tiempo es bueno, es fondear en la cala del viejo puerto, un poco más al sur de la ciudad amurallada, a menos de media milla de la entrada al puerto y bien recogerlos con el propio barco en la gasolinera o desplazarse con el dinghy si disponemos de un motor un poco potente.
Costa este de Córcega
Salimos de Bastia y todo hacia el sur es una costa bastante insulsa, una interminable playa, si no fuera porque navegamos a la vista de la abrupta cadena montañosa que recorre de norte a sur toda la geografía insular y por la que transita para los amantes del treking y las excursiones de montaña de alto nivel, la archiconocida ruta GR20 la más dura y preciosista itinerario de Europa, según cuentan los entendidos, de 180 Km de recorrido y 22.000m de desnivel acumulado.
A unas 10 millas, en la punta di Arcu, donde acaba el golfo de Bastia, la costa describe un amplio arco hacia el sur, hay una zona de boyas para mercantes, señalizadas con una cardinal este a casi una milla de costa, salvando ese obstáculo, a 22 millas desde que salimos de Bastia tenemos el primero de los refugios, la marina de Port Camporolo, (42º 20' 54 N; 9º32' 60 E) no lo conozco, pero supongo que no será diferente a los ya visitados, comentar, que al norte de la bocana hay una zona restringida al fondeo.
Siguiendo al sur, navegaremos siguiendo un litoral de marismas y enormes playas de millas y millas, sin un recoveco donde anclar (yo pasé una noche fondeado a 100m de la playa, no me pude acercar más porque el fondo desciende muy suave, eso si, la mar como un espejo) hasta llegar a la marina de Solenzara (41º 51' 32 N; 9º 24'25 E), otro náutico en medio de la nada, a 32 millas del de Camporolo, no he entrado en él, pero desde la distancia de media milla he podido apreciar bastantes mástiles y alguno de buen tamaño.
Y por fin, unas millas más al sur, llegamos a la tan apreciada costa corsa con sus calas y fondeos de ensueño que dejaremos para la segunda parte
Hemos descendido de norte a sur, nos encontramos ya en el último cuarto de la costa este corsa, casi al sur, si hubiéramos hecho noche en la marina de Solenzara preparémonos a disfrutar de la auténtica Córcega náutica
Anse Favone (41º 46' 41 N; 9º 24' E)
Este es el primero de los fondeos que nos encontraremos a unas cinco millas de Solenzara, aunque sin ser demasiado vistoso, es a tener en cuenta, abierto al viento del primer cuadrante, en la parte sur hay un buen tenedero de arena en unos 5m de fondo, bastante protegido, antes de llegar a las boyas que preservan la zona de baño. Hay un bar restaurante playero
Golfo Pinarello (41º 40' 38 N; 9º 22' 63 E)
A poco más de 6 millas al sur nos encontramos con una bahía similar a la anterior, aunque con un poco más de vida, el mejor fondeadero es en la parte sur, aunque encontramos boyas para embarcaciones pequeñas, estacionalmente veraniegas, fondos de arena que desciende rápidamente hasta los 8m. Hay varios establecimientos hosteleros.
En la parte norte de la playa hay también un posible fondeadero, pero atención a los arrecifes que lo salvaguardan
Cala Pinarello (41º 39' 83 N; 9º 23' E)
Nada más doblar la islita Pinarello con su torre de vigilancia un poco ruinosa, nos encontramos con una bahía más pequeña y también más bonita, con muchos pinos hasta la misma playa y sin apenas urbanización, el inconveniente es que en la época veraniega colocan boyas de amarre y se restringe el fondeo, a principios del mes de junio aún no estaban puestas.
Cala Capicciola (41º38' 80 N; 9º 22' 74 E)
A una milla de la cala Pinarello, nos encontramos con un saliente rocoso y a su vera nos topamos con esta calita preciosa de fondos de arena, perfectamente protegida de los vientos del primer y cuarto cuadrante. Hay una urbanización en torno a la playa, nada disonante con el paisaje y no hay chiringuito playero, con lo que en verano no tendrá demasiados visitantes, fondos claros de arena,
Bahía Saint Cipriao (41º 38' 16 N; 9º 21' 50 E)
Otra milla más y descubrimos esta espectacular bahía. Viniendo del norte hay que dar margen a los islotes de la Cornuta y Saint Cipriao, que protegen el fondeadero. Esta amplia bahía dispone de todo un abanico de posibilidades de fondeo, todos es arena, la más aconsejable considero la zona norte y si nos decidimos por el sur atención a unos bajos fondos más o menos en el centro de la bahía próximos a la playa. Este lugar es muy frecuentado tanto por tierra como por mar con lo que encontraremos varios restaurantes y bares si nos decidimos por una estancia algo más prolongada que un simple baño en sus aguas turquesas.
A la salida por el sur de la bahía hay que prestar atención a una restinga de arrecifes que salen de la costa hacia el este casi un cuarto de milla.
Bahia Stagnolo (41º 37' 35 N; 9º 18' 80 E)
Saliendo de Saint Cipriao vemos de frente, como a milla y media una torre faro, La Pecorella que señala unos arrecifes en su entorno. Pronto tenemos a la vista el faro de la punta Saint Cipriao, el más bonito de la costa sin lugar a dudas, ya que esta, no se distingue, todo hay que decirlo, por la elegancia de sus señales luminosas, me recuerda este faro con su casita blanca al que hay al norte de Belle ile, en Bretaña.
Nada más doblar la punta se abre ante nosotros la profunda ensenada de Porto Vecchio, poco más adelante, nada más pasar su zona más estrecha, a estribor tenemos la bahía de Stagnolo, no es que sea demasiado vistosa, pero sí muy protegida a todos los vientos, aunque hay que asegurar el fondo ya que no hay demasiadas zonas de arena limpia
Porto Vecchio (41º 35' 57 N; 9º 17' 41E)
Al fondo de lo que llaman los franceses Cul de Sac se encuentra el puerto comercial y la marina. El acceso es un canal balizado para mercantes y ferris, en las proximidades del puerto hay una boya de bifurcación de canal, el de la derecha también balizado, que no aparecen en las cartas, debe de ser reciente, nos lleva a la misma marina, la zona de fondeo está a estribor de las boyas verdes, no conviene largar el ancla muy cerca de ellas por las olas que producen las lanchas cuando entran y salen a toda leche por el canal.
A 200 m de la bocana hay un espeque verde que señaliza un arrecife y es la última señal hasta la marina, por el lado de babor, un poco antes, también hay un monolito rojo que delimita otro bajo.
La marina, la más grande de la zona similar a la de Bonifacio, dispone de todo tipo de servicios, hay un par de tiendas náuticas, la mejor como a un km del náutico hacia el norte y un poco más adelante, en el barrio de Poretta, siguiendo la misma carretera, un gran hipermercado LeClerc, un poco lejano para acarrear compras si no disponemos de vehículo, aunque supongo que habrá algún autobús o puede que lleven la compra al náutico. El Porto Vecchio junto al puerto no tiene nada de interesante, los clásicos bares, restaurantes y tiendas de suvenirs. merece la pena darse un paseito hasta la colina donde se encuentra el auténtico Porto Vecchio, dentro de lo que fue en su día una fortaleza amurallada, allí encontraremos rincones con encanto para disfrutar de una cena o pasear por las clásicas callejuelas entre edificios de hace dos siglos.
Playa Palombaggia (41º 33' 47 N; 9º 19' 87 E)
Dejamos atrás el puerto natural de Porto Vecchio, doblamos el cabo de Chiappa con su feo faro y la vistosa torre de control, que los franceses llaman semáforo. En la misma punta, al norte, están las rocas de Chiappino, se pueden pasar con total seguridad por su interior para no dar una vuelta innecesaria rodeándolos, ponemos ya rumbo sur paralelos a la costa y aunque se ven algunas calitas, tenemos en la proa, a dos millas y media, las islas Cervicale, son unos islotes grandes que también se pasan por el interior, nada más superarlos nos encontramos con la gran playa de Palombaggia, a tres millas del cabo, otro buen lugar veraniego, demasiado quizás ya que en su zona norte hay una base de alquiler de motos de agua y otras embarcaciones, que aunque parece que tengan aprendida la lección de no molestar a los barcos fondeados, no dejan de ser un incordio oír sus motores a toda pastilla.
La playa de casi una milla de larga se puede fondear en toda ella, respetando como siempre las boyas de distancia a la playa, solo hay que tener precaución con unos bajos en su parte central
Golfo Santa Julia (41º 31' 69 N; 9º 16' 65 E)
A poco más de dos millas y media del anterior, esta bahía es más cerrada que Palombaggia, no es la que más me guste pues alberga un importante centro de lanchas motoras, por lo demás es un utilizable fondeadero para pasar un buen rato, aunque hay que tener mucha atención a los bajos diseminados por toda la bahía, que a simple vista se ven bajo las aguas y que están bien reflejados en las cartas electrónicas.
En la playa se observan gran cantidad de chiringuitos, lo que demuestra la popularidad de este lugar.
Gofo di Porto Novo (41º 30' N; 9º 16' 64 E)
Esta siguiente cala está situada a poco más de una milla de la anterior y esto es otra cosa, para mí una de las más bellas, por lo salvaje y profunda, aunque abierta al noreste, además lo suficientemente grande para albergar bastantes barcos sin molestarse.
Uno de los atractivos que tiene es que no se ve una sola edificación, ni tan siquiera chiringuitos. Es una cala doble, la del norte más amplio el fondeadero y la playa más grande, la del sur más profunda y estrecha y una playa que no llega a los 50 m, fondos de arena en ambas y no hay boyas delimitadoras de distancia a la costa, con lo que te puedes arrimar bastante. Entre las dos playas hay una zona rocosa a tener en cuenta si se fondea en sus proximidades.
Golfo di Rondinara (41º 28' 27 N; 9º 16' 23 E)
A otras dos millas y media se sitúa otra de las bahías por las que ha merecido la pena llegar hasta aquí, mucho más cerrada que las anteriores, con una playa espectacular en forma de media luna y un fondeadero de lujo, si bien mirando la carta puede disuadirte de la entrada, ya que figuran sondas de un metro e incluso menos, la realidad es que en todo momento en nuestro recorrido por el interior la sonda no ha subido en ningún momento de los 3 metros y todo ello en arena, de todos modos en pleno verano las apreturas serán mayores que los tres barcos que permanecían anclados en junio. Un par de chiringuitos playeros existentes pueden amenizar nuestra estancia.
Golfo de Santa Amanza (41º 24' 54 N; 9º 13' 33 E)
Otra espectacular bahía a otras tres millas de Rondinara, también puede decirse que consta de dos partes, entrando a estribor tenemos las playas de Balistra, bastantes salvajes pues apenas tiene unas edificaciones, siguiendo de frente entramos en otro cul de sac de más de una milla, en cuyo final se encuentra la pequeña población de Maora o Santa Amanza, como leo en otras partes. No penetramos hasta el interior, la zona debe de ser muy concurrida pues se aprecian dos grandes edificios que deben de ser hoteles
Archipiélago de las Lavezzi
Este lugar merece una atención especial, situado en la zona más sur de Córcega delimita la entrada al estrecho o Bocas de Bonifacio, en su vertiente este la del mar Tirreno. Son cuatro islas principales, dos que no pasan de unos meros islotes, ile Piana e ile Ratino, las otras dos un poco más al sur Cavallo e ile Lavezzi, que da nombre al archipiélago, más luego a su alrededor, todo un sin fin de peñascos arrecifes y bajíos de roca granítica.
Toda la zona está declarada Parque Natural y si fuera de temporada supongo que el fondeo es libre, en plena temporada veraniega es de pago
Ile Piana (41º 22' 52N; 9º 13' 66 E)
Es un lugar en el que hemos visto varios barcos fondeados desde la lejanía y que para vientos del w puede ser un lugar seguro
Cala di Zeri (41º 22' 22 N; 9º 16' 10 E)
Situada al este de la isla Cavallo, es pequeña pero muy bonita rodeada de mansiones que no destacan demasiado en lo que un parque debe de ser, fondos de arena entre 3 y 5 metros. Esta Isla de Cavallo tiene un importante urbanismo de cuidados chalets y junto a un pequeño puerto se ubica una pequeña población, que de momento no hemos visitado.
Entre la isla Cavallo y Lavezzi, hay un estrecho paso si puede denominárselo así, lo hemos atravesado con precaución para no rodear las islas y sobre la carta se ve más dificultoso que la realidad, además las piedras que jalonan el paso, están bien reflejadas en las cartas electrónicas, El fondo medio en la media milla que tiene de largo no sube de los 10 metros, a pesar de que la carta marque que estamos en zona de 5 metros, en medio del pasillo hay un pequeño islote que bien se puede dejar por babor o estribor, dándole margen, que en su rededor se ven piedras bajo la superficie.
En el lado este del paso hay dos boyas, roja y verde que indican la entrada al pequeño puerto de la isla Cavallo
Cala di Greco ( 41º 20' 61 N; 9º 15' 54 E)
La isla Lavezzi es un amontonamiento de rocas graníticas sin que hayamos visto desde la media milla que la hemos observado, ninguna edificación, aunque si algunos barcos fondeados en la cala di Greco
Bonifacio (41º 23' 20 N; 9º 08' 79 E)
Es la población que da nombre al estrecho, una auténtica joya de la arquitectura civil y militar, puerto natural por excelencia que en la actualidad acoge una importante flota de embarcaciones deportivas, turísticas y lineas de ferris con la vecina Cerdeña. En agosto es complicado encontrar amarre pero siempre se puede intentar, como siempre a media mañana cuando los charteres y otros navegantes dejan los amarres. En junio no hemos tenido dificultades para amarrar un rato en uno de los muchos sitios libres para hacer una compra en el supermercado Spar del mismo paseo portuario.
El pueblo encaramado en un resalte rocoso peninsular está rodeado, todavía de la antigua muralla y muchas de sus casas están colgadas en el vacío como las de Cuenca. Toda la zona aledaña al puerto es un conglomerado de tiendas restaurantes y demás comercios, con terrazas en el mismo paseo que han desvirtuado la bonita estampa portuaria, en mor del consumismo vacacional, no me ha gustado en esta última visita, los precios como en casi todas las marinas francesas no son demasiado caros,
Islas Fazziolu (41º 23' 61 N; 9º 08' E)
Estas dos islitas son un recoveco a escasa una milla de Bonifacio, que forman una cala estrecha de paredes rocosas en la que apenas caben tres o cuatro barcos, bonito el lugar pero con el inconveniente de que constantemente están pasando a tu lado las embarcaciones de turistas que llegan de Bonifacio.
Cala di Paragnanu (41º 23' 88 N; 9º 07' 81E)
Al lado mismo de las Fazziolu encontramos esta cala más abierta y con profundidad suficiente para considerarla un buen abrigo, con fondos de arena y playita en su interior donde vemos, como no, un chiringuito o restaurante playero, también es visitada regularmente por las golondrinas turísticas,
Bahia de Figari (41º 27' 45 N; 9º 03' 41E)
Remontamos ya hacia el noroeste la costa corsa en la que encontramos un sin fin de calas, bahías y recovecos, una de las más profundas es esta de Figari, que en su parte más profunda tiene un puerto deportivo con profusión de barcos y catamaranes de alquiler.
La angosta bahía dispones de varios lugares para fondear a ambos lados, el más vistoso quizás sea junto a la antigua torre de vigilancia que se llama Caldarellu, hay que navegar con precaución porque la sonda asciende rápidamente al acercarnos a la rivera. Cerca del referido náutico pueden verse algunos hoteles y zonas de hostelería con sus propias playitas.
Anse de Chevenau (41º 28' 08 N; 9º 02' 11 E)
Junto a la Figari se encuentra esta bahía mucho más amplia, más salvaje e igualmente protegida, con vistosa playa de arena clara y amplitud de fondeadero con buen fondo de arena a más de 4 metros, donde las cartas ya no indican calado suficiente, pueden verse algunos caseríos pero no es un lugar masificado
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El mejor puerto donde recalar es la amistad de un buen amigo