Otra vez domingo.
Aquí en Catalunya estamos confinados a nivel de municipios. Dado que mi bot está amarrado por lo menos a 35 o 40 municipios de distancia, no ha habido navegada. Mañana, que no estaremos confinados, la meteo pinta mal. Qué le vamos a hacer...
Pongo una foto de Lluïsa Obrador, abuela de Arnau, desde este verano el nuevo el patrón del pequeño velero El·la.
No sé si había explicado aquí de donde salió este velero. Por si acaso, lo repito. Creo que fue en 2012 cuando un pequeño grupo de navegantes adeptos de la
navegación tranquila (Slow Sailing), a las embarcaciones tradicionales y a la construcción amateur de barcos se reunieron para iniciar el proyecto TU MATEIX@ (TU MISM@ en castellano).
Dos hechos inspiraron el proyecto:
1) En nuestra costa se ha privatizado el acceso al mar. Es difícil, y según en qué zona imposible, llegar libremente a la orilla y hacer flotar un barquito. Rampas libres escasas, mal mantenidas y de difícil acceso y calas cerradas a las embarcaciones, con canales navegables de uso exclusivo para patines y kayaks.
2) La legislación náutica de este país que nos ha tocado vivir parece hecha expresamente para impedir el disfrute de la navegación de recreo. No hace falta extenderse aquí, porque todos sabemos de qué va la cosa...
Esta legislación absurda, tan alejada de la tradición nórdica y anglosajona, en la que el ciudadano se hace totalmente responsable de sus actos, tiene una repercusión especialmente perversa en la autoconstrucción. Si tú quieres construir tu propio barco, afición muy extendida más allá de nuestras fronteras, el viacrucis legal es increíblemente complejo. Y el dinero que hay que invertir en proyectos, ingenieros e inspecciones puede superar fácilmente el coste del propio barco.
El proyecto TU MATEIX@ pretendía ser una reacción cívica, responsable y tranquila en estos hechos. Resumiendo mucho, se trataba de:
- Construcción cooperativa del velero EL·LA. El velero, basado en un diseño del Gavin Atkin disponible libremente en Internet, se realizó con madera, tablero marino, resina epoxi y materiales reciclados y baratos. Todos los elementos del barco se desmontan y se guardan dentro del casco. EL·LA es de fondo plano, con apéndices retráctiles para poder llegar a la playa con facilidad y está pensado para dos tripulantes.
- Navegación de este velero de forma libre y responsable por parte de quien quiera. El velero se lanzó al mar cerca del delta del Ebro y se pretendía que llegqra a las cercanías del Cap de Creus en una navegación por etapas tripulado libremente por quien quisiera hacerse responsable de él.
Como se puede ver, se insiste una y otra vez en dos aspectos claves: libertad y responsabilidad. Libertad de uso, responsabilidad de los propios actos.
Se contemplaban tres modalidades de participación en el proyecto:
a) Navegando responsablemente en EL·LA.
b) Apoyando desde tierra en las salidas y llegadas de EL·LA, y cuidando de él allí donde esté entre etapa y etapa.
c) Apoyando por mar, acompañando a EL·LA y su tripulación con otra embarcación, en algún tramo de su recorrido.
Durante dos veranos, distintas tripulaciones subieron el velero desde l'Ampolla a Castelldefels. entre navegada y navegada, el velero esperaba en la playa, junto a clubes de mar, en zonas de varada ...
Después de un traslado por carretera a Badalona (para evitar la travesía por la bocana de Barcelona), y mientras esperaba una nueva tripulación para remontar el Maresme, el velero fue vandalizado por un grupo de gamberros con nocturnidad, alevosía e ignorancia (zarparon con él a remo sin tapar unos registros que comunicaban el mar con la bañera del velero). Se repararon los daños y se repuso el material perdido, pero se perdió gran parte del verano de 2015. Participó en un encuentro informal de embarcaciones autoconstruídas en Cadaqués y se almacenó tierra adentro y ya no volvió a navegar.
Este verano, el abuelo de Arnau, miembro del grupo impulsor del proyecto, le ha adaptado unos remos, ha hecho una vela nueva y le ha eliminado la botavara para que El·la sea el velero escuela de su nieto.
Y hasta aquí, gracias por la paciencia.