Nosotros ya llevamos 15 años residiendo realmente en el barco. 7 en puerto y 8 en fondeo. Hay que empadronarse a bordo, entiendo que para determinadas personas sea dificil. Legalmente puede ser contradictorio si dispones de inmuebles a tu nombre, alquilados por ejemplo, sin embargo es muy fácil demostrar donde RESIDES si realmente vives en barco y la residencia es lo que determina el empadronamiento. Hay que lucharlo.
El padrón tendrá una dirección que debe ser el nombre del Barco, un puerto, con un pantalán y un número, como una calle con su numero. En nuestro caso un Puerto y una Boya con número 24.
Al intento de desahucio con fines comerciales, si tienes las cosas claras, hay muchos argumentos para resistir y hacer frente, aunque vivir en un lugar donde no te quieren, siempre sera desagradable.
Deseo mucha suerte a los compañeros Canarios, he vivido presiones de esta índole en varios momentos de mi vida, en las islas hay más problemas con la viviendas y proliferan asentamientos de autocaravanas, furgonetas, roulottes, incluso barracas, dónde viven personas que no tienen acceso a vivienda. Los barcos estamos en esa lista, se nos empieza a perseguir y se nos perseguirá más, no hay lugar para el nomadismo en el mundo actual, no esta contemplado, molesta y aporta poco dinero.
Soy consciente de que muchos de los navegantes viven en otro mundo, donde no faltan residencias, primeras y segundas, sus barcos son de disfrute estacional y todo este pulular de personas con recursos limitados les enturbian la vista mientras comen en la mesa del restaurante o pasean por el pantalán.
El mundo es amplio y variado, debemos respetar las opciones, nosotros tenemos muy claro donde y como queremos vivir.
El capità no és el capità, el capità es la mar. (Jesús Lizano)