26-11-2018, 10:02 AM
(26-11-2018, 03:40 AM)erikblade escribió: muy buenas a [email=tod@s]tod@s[/email]¿Y qué tal olvidarse de una vez del régimen de sanción preventiva?
estos son los cambios que he añadido
debido a las modificaciones que ha efectuado el RD 1435/2010, he introducido algunas cosas que aparecían en él.
en el capitulo radiocomunicaciones no es necesario solicitar la autorización, simplemente es suficiente con notificar que equipos se han instalado , Obviamente ello ha llevado a la modificación del anexo III
por otro lado he acabado con el capitulo referente al equipamiento de seguridad y prevención de la contaminación.
como comentario solo quedaría por realizar el capitulo 5 régimen sancionador
aunque mi idea es clasificar entre leves, graves y muy graves con importes de hasta 100€ para leves; hasta 400€ las graves y hasta 1000€ las muy graves. me gustaría previamente escuchar vuestras opiniones.
a modo de ejemplo
llevar algo caducado por un mes leve
llevar algo caducado por tres meses grave
llevar algo caducado por 6 meses muy grave
si en una misma inspección de la GC se detectan 5 leves automáticamente esas 5 se convierten en 1 grave
si en una misma inspección de la GC se detectan 3 graves automáticamente esas tres se convierten en 1 muy grave
estaría bien también que faltas se pueden clasificar en cada estadio (lo de las caducidades puede ser un inicio)
como muy graves se me habían ocurrido por ejemplo
-tener el certificado de navegabilidad caducado o carecer de él
-llevar mas pasajeros de los permitidos
espero vuestras opiniones al respecto
saludos
Cada cual es responsable de los equipamientos de seguridad en su barco y de los daños que un equipo caducado pueda producir.
Un certificado de navegabilidad no tiene por qué caducar si no pide la baja el armador.
El número de pasajeros dependerá de las condiciones del mar el día que el patrón decida soltar amarras.
Cambiar una legislación paternalista por otra parece un esfuerzo bastante innecesario y entretenerse en detallar la cuantía de las sanciones, cuando lo que puede ofrecerse al ejecutivo (y en mi opinión sería lo deseable) es un cabio de paradigma y de modelo de gestión de la náutica de recreo, un análisis poco concienzudo de nuestra situación actual, la verdad.
Unas birras para quitarnos el disgusto.