26-11-2018, 04:52 AM
Me encanta navegar a vela, cuanto mas larga la travesía más la disfruto. Pero empecé de manera autodidacta, siendo adulto. En cambio la pesca es algo que compartía con mi padre ya de pequeño. Ya sea en el mar, de fondo (línea con plomo) o en el río de flote (con boya) fue la actividad que más he disfrutado con él. Luego por cosas de la vida me alejé de la pesca, que en mi caso siempre fue deportiva. Hasta que de grande y gracias a la vela pude retomar. De paso aproveché para transimtirle la afición a mi hijo.
La idea del hilo es compartir experiencias, acnécdotas, consejos, señuelos, etc. sobre este tipo de pesca, que no se parece en nada a lo que por lo menos un servidor había hecho hasta entonces.
Si lo vamos ilustrando con fotos o algún video pues
Por supuesto que me refiero al currican desde un velero, en mi caso de superficie. Pero me consta que algún colega ha probado con profundizadores. Si alguien nos cuenta que tal van y en que época y zona lo usan pues
Me gustaría que nos encontráramos por aquí no solo para pasar datos técnicos sino también para comentar historias que nos traigan recuerdos bonitos o divertidos. Si les parece empiezo como para romper el hielo
Cuando compré el velero le tuve que hacer muchas reparaciones en varadero. Por lo tanto estuvimos tres meses en dique seco. Durante ese tiempo mi hijo que por entonces tenía siete años, se involucró mucho(dentro de lo que cabe para esa edad). Evidentemente el tema del barco le atraía de sobremanera, pero el tema por el que quería empezar a navegar lo antes posible era porque sostenía que si tenemos barco, tenemos que pescar. Insistió tanto que le compré una caña de esas plegables del decartón para que pudiera llevar al barco. Cuando comenzamos a salir, mi principal preocupación era probar todo y establecer prioridades para equipar y mantener el velero. Pero él estaba casi obsesionado con poder pescar desde el barco. Por lo tanto se imaginan que de estar pendiente de un enano con anzuelo que se me pudiera ir al agua mucha gracia no me hacía Entonces lo que se nos ocurrío para tenerlo entretenido mientras hacíamos triángulos olímpicos al sur de Barcelona fue prepararle señuelos de río para montar en su cañita. Ya tendríamos mas adelante mejores equipos para pescar en serio. El plan funcionó bastante bien porque nunca picó nada en esas salidas (era el objetivo) y el adquirió una paciencia de monje tibetano, muy poco común en esa edad
Así como lo ven se podía quedar muchas horas, bueno lo que durara una salida de una tarde. Incluso en alguna esperando la presa se quedó dormido en su puesto
. Pero tanta conducta y disciplina tenía que ser recompensada. Por lo tanto me empeñé en pedir consejo y mas pronto que tarde pude llevarlo a pescar en serio.
Mañana sigo