10-10-2019, 09:53 PM
La navegación veraniega parece que hace tiempo quedó atrás, los gratos recuerdos e incluso los menos gustosos se mezclan con los de temporadas pasadas y eso que solo ha pasado un mes.
El puerto te amarra como las raíces de un árbol a tierra si te dejas seducir por los amigos, la familia, la comodidad y tranquilidad del vínculo terrícola, pero a quienes amamos la mar, el olor del salitre el movimiento de las olas, nos tira más que cualquier canto de sirena, por eso y algunas otras cosillas que iré comentando a lo largo de los próximos tres meses que durará este crucero un tanto atípico.
Va a ser una navegación tranquila, no la voy a definir como de placer, porque además de retomar la navegación tengo objetivos importantes que cumplir en la tierra del pulpo. La puesta a punto de mi Bahía de las Islas es prioritario, he de acometer alguna reparación, como la reductora, que desde que salí hacia las islas Feroe, viene dándome problemillas de engrane de la marcha atrás (los enganchones sufridos con artes de pesca y una propia escota, pude que hayan tenido bastante que ver), y luego de algunos mantenimientos habituales, las consabidas mejoras que año tras año voy haciendo al barco, para que sea una máquina de navegar, fiable, rápida y cómoda.
Mañana mismo pongo proa a Galicia, podía haber salido hace unos días, pero algunos compromisos de última hora y una meteorología bastante adversa me han retenido algo más de lo previsto. Decía La Maga que octubre es un buen mes para navegar... jejeje, será en Grecia y en Mediterráneo, porque lo que es en el Cantábrico suele ser bastante lamentable para ir hacia el Oeste; como decimos en Euskadi, los vientos, castañeros y gallegos o las encalmadas, acostumbran ser lo habitual en otoño.
Así que mañana aprovecho una ventana de brisas flojas del W por la tarde y calma chicha por la noche, para navegar a toda leche, del tirón, hasta pasar la Estaca de Bares y refugiarme en Cariño donde a resguardo de cabo Ortegal, torear un frente borrascoso que acecha al Oeste de Finisterre, continuando hasta Sada en cuanto pase y los vientos sean manejables, en cuya marina haré la primera parada de unos días para los primeros trabajos.
Ya he cargado suficiente gasoil para lo que serán muchas anodinas horas a motor y aunque navegaré por la noche no demasiado lejos de la costa aprovechando los habituales terrales, tengo previsto hacer una media de seis nudos y medio previendo llegar a Cariño a media noche del sábado al domingo, 215 millas.
La navegación como casi toda la travesía será a motor, va a ser más o menos en conserva, con otro barco similar al Bahía, que un buen amigo, junto a otros dos tripulantes, lo lleva a invernar al río Guadiana, que debe de estar muy de moda y así las guardias serán más entretenidas, además iba hacer la travesía en solitario, pero a última hora se ha apuntado a acompañarme mi buen amigo y tripulante Oscar, doble motivo para compensar el tedio de una buena motorada.
Durante estos próximos tres meses, como las travesías náuticas son menos frecuentes y el personal agradecerá un poco de aire náutico, aunque sea a través de la pantalla, iré dando cuenta de las novedades tanto de navegación como de los trabajos a bordo que se vayan dando.
El frente que acecha para media noche del sábado a domingo, Bilbao-Cariño y Cariño-Sada
Salud
El puerto te amarra como las raíces de un árbol a tierra si te dejas seducir por los amigos, la familia, la comodidad y tranquilidad del vínculo terrícola, pero a quienes amamos la mar, el olor del salitre el movimiento de las olas, nos tira más que cualquier canto de sirena, por eso y algunas otras cosillas que iré comentando a lo largo de los próximos tres meses que durará este crucero un tanto atípico.
Va a ser una navegación tranquila, no la voy a definir como de placer, porque además de retomar la navegación tengo objetivos importantes que cumplir en la tierra del pulpo. La puesta a punto de mi Bahía de las Islas es prioritario, he de acometer alguna reparación, como la reductora, que desde que salí hacia las islas Feroe, viene dándome problemillas de engrane de la marcha atrás (los enganchones sufridos con artes de pesca y una propia escota, pude que hayan tenido bastante que ver), y luego de algunos mantenimientos habituales, las consabidas mejoras que año tras año voy haciendo al barco, para que sea una máquina de navegar, fiable, rápida y cómoda.
Mañana mismo pongo proa a Galicia, podía haber salido hace unos días, pero algunos compromisos de última hora y una meteorología bastante adversa me han retenido algo más de lo previsto. Decía La Maga que octubre es un buen mes para navegar... jejeje, será en Grecia y en Mediterráneo, porque lo que es en el Cantábrico suele ser bastante lamentable para ir hacia el Oeste; como decimos en Euskadi, los vientos, castañeros y gallegos o las encalmadas, acostumbran ser lo habitual en otoño.
Así que mañana aprovecho una ventana de brisas flojas del W por la tarde y calma chicha por la noche, para navegar a toda leche, del tirón, hasta pasar la Estaca de Bares y refugiarme en Cariño donde a resguardo de cabo Ortegal, torear un frente borrascoso que acecha al Oeste de Finisterre, continuando hasta Sada en cuanto pase y los vientos sean manejables, en cuya marina haré la primera parada de unos días para los primeros trabajos.
Ya he cargado suficiente gasoil para lo que serán muchas anodinas horas a motor y aunque navegaré por la noche no demasiado lejos de la costa aprovechando los habituales terrales, tengo previsto hacer una media de seis nudos y medio previendo llegar a Cariño a media noche del sábado al domingo, 215 millas.
La navegación como casi toda la travesía será a motor, va a ser más o menos en conserva, con otro barco similar al Bahía, que un buen amigo, junto a otros dos tripulantes, lo lleva a invernar al río Guadiana, que debe de estar muy de moda y así las guardias serán más entretenidas, además iba hacer la travesía en solitario, pero a última hora se ha apuntado a acompañarme mi buen amigo y tripulante Oscar, doble motivo para compensar el tedio de una buena motorada.
Durante estos próximos tres meses, como las travesías náuticas son menos frecuentes y el personal agradecerá un poco de aire náutico, aunque sea a través de la pantalla, iré dando cuenta de las novedades tanto de navegación como de los trabajos a bordo que se vayan dando.
El frente que acecha para media noche del sábado a domingo, Bilbao-Cariño y Cariño-Sada
Salud