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Sin haber experimentado nunca un fondeo como el que documenta Ezequiel, si que había estrenado mi barco, a la semana de partir de Galicia, con una borrasca de fuerza 10 que rodeó Madeira y tuve que pasar fondeado en el puerto de Porto Santo.
Roló los cuatro cuadrantes, había bastantes veleros también fondeados y varios acabaron el temporal subidos a la escollera.
Yo lo pasé con dos anclas a barbas de gato y desde esa, me habitué a esa manera de fondear, que creo que tiene aspectos muy interesantes.
Uno, es que se puede hacer con el barco ya fondeado y sin mover el ancla principal. Si el viento sube, en vez de levantar todo el fondeo, engalgar un ancla y volver a fondear, se trata simplemente de fondear la segunda ancla. Yo lo hacía con el dingui, a remo, dejaba ya el chicote de la línea amarrado en proa, subía el ancla al dingui y adujaba su cadena (3 o 4 m) y el cabo sobre ella. Me ponía a remar y el cabo ya iba saliendo por la popa del dingui. Remaba en la dirección que creía conveniente, eso muchas veces te permite corregir la posición de fondeo original, porque tal vez estabas demasiado cerca dd otro barco, o de tierra..
Y cuando ya había largado toda la línea y la mantenía lo más tensa posible con el barco, tiraba el ancla.
Ya desde el barco, tiraba de la línea, normalmente lo hacía con una línea de 60 m, y clavaba el ancla llevando al barco a la nueva posición.
El tiro de las dos anclas reduce radicalmente el fondeo. Se critica que a barbas de gato trabaja un solo ancla cada vez, pero si están bien ajustadas, eso no es cierto, un ancla siempre ayuda a la otra, y en el ángulo que has escogido, se reparten el esfuerzo y una acaba parando el garreo de la otra, si este comienza.
En Porto Santo, durante el día y medió que zumbó rolando los 360° tuve que ir ajustando los cabos, y en un momento, debes descruzarlos, pero eso me permitió también ir manteniendo distancias con los barcos fondeados alrededor, que no eran holgadas en absoluto.
La desgracia de esa borrasca fue que cogió a la Mini Transat, que no escogió una buena ventana de salida, y dos navegantes desaparecieron, y empezaron a llegar a Madeira barcos con averías y varios con la estructura muy tocada..
Desde esa vez, repetí el esquema infinidad de veces, me da seguridad tener dos cabos al fondo, el SR además "navegaba" una barbaridad en fondeo, también por la línea mixta, seguramente, solo llevaba 10 m de cadena en el ancla principal, pero llevar la proa ligera me parece también muy importante.
Un saludo
Lúa nova, lúa chea, preamar ás dúas e media (en inverno, e na ría de Vigo)