23-04-2019, 08:33 AM
El motivo de iniciar el hilo era resaltar que, aprovechando la aparente facilidad de manejo que proporciona un motor, podemos meternos en berenjenales inesperados y encontrarnos totalmente dependientes de una maquinaria compleja, en la que intervienen múltiples factores, que a mi modo de ver no proporciona tanta seguridad como la de llevar el barco a vela, que es para lo que está primordialmente pensado.
Pero Marcos y Kaia han sacado el tema de que un barco más grande es más difícil de manejar, y me parece que no puedo estar de acuerdo.
Cuanto más grande es un barco, más pequeñas son las olas con respecto al barco. 20 nudos para un Optimist son como 35 para un barco de diez metros.
¿Las fuerzas que intervienen? si, son mucho más grandes, pero los medios para manejarlas suelen ser mucho más potentes.
Sin irnos a ejemplos de clíperes con enormes tripulaciones, los barcos actuales son cada vez más grandes, y están destinados muchísimas veces a ser llevados por una pareja de jubilados..
Si en los años 70 un doce metros oceánico era un barco grande, ahora vemos que ese puesto ya lo tienen los barcos de 15 metros y más..
¿Por qué? porque son más seguros, y porque los medios de manejar los aparejos han evolucionado enormemente: enrolladores, mayores enrollables (hasta con sables), rizos automáticos, winches potentes (ultimamente, profusión de eléctricos), pilotos fiables, hélices de proa, dobles timones... realmente la diferencia está en las cifras desorbitadas que alcanzan los barcos..
Ya poca gente va con velas de garruchos, o llevando la estima, incluso poca gente baja con el auxiliar a remo a la playa...
Voy a dejarme ir un poco por la mala leche y a decir que la vela está dejando de ser un deporte y se va quedando en un simple entretenimiento. Que como tal, tiene que hacerse hueco entre el resto de actividades "importantes" del día a día: ganar dinero, socializar..
Entonces no hay tiempo para esperar a ver como cambia el viento de la mañana y entra la virazón y por donde entra...estamos inmersos en nuestro horario de tierra y hemos quedado con no se quien a las dos y media para comer...tenemos el tiempo justo para salir del fondeo y llegar a otro o a puerto..las mareas son un incordio porque van a su bola y no a la nuestra, el viento también..y aunque ir a vela sea solamente soltar un enrollador y cazar una escota, le damos a la llave de arranque y calculamos con exactitud el tiempo que nos va a llevar llegar adonde queremos..
Pero para eso están las motoras...
Por favor!! un navegante lo debe ser a vela, sailor, to sail...el imaginario colectivo idealiza al navegante a vela, a su bravura y a su serenidad...y que cuando el viento sopla a favor también se ahorran unos buenos eurillos...y que el motor no debe ser tan grande ni ir a toda velocidad tan imperioso..
En fin..que cada uno vaya como quiera, el mar es grande, y acordaros de que hay sitios que son como ratoneras, muy poco recomendables!!
Pero Marcos y Kaia han sacado el tema de que un barco más grande es más difícil de manejar, y me parece que no puedo estar de acuerdo.
Cuanto más grande es un barco, más pequeñas son las olas con respecto al barco. 20 nudos para un Optimist son como 35 para un barco de diez metros.
¿Las fuerzas que intervienen? si, son mucho más grandes, pero los medios para manejarlas suelen ser mucho más potentes.
Sin irnos a ejemplos de clíperes con enormes tripulaciones, los barcos actuales son cada vez más grandes, y están destinados muchísimas veces a ser llevados por una pareja de jubilados..
Si en los años 70 un doce metros oceánico era un barco grande, ahora vemos que ese puesto ya lo tienen los barcos de 15 metros y más..
¿Por qué? porque son más seguros, y porque los medios de manejar los aparejos han evolucionado enormemente: enrolladores, mayores enrollables (hasta con sables), rizos automáticos, winches potentes (ultimamente, profusión de eléctricos), pilotos fiables, hélices de proa, dobles timones... realmente la diferencia está en las cifras desorbitadas que alcanzan los barcos..
Ya poca gente va con velas de garruchos, o llevando la estima, incluso poca gente baja con el auxiliar a remo a la playa...
Voy a dejarme ir un poco por la mala leche y a decir que la vela está dejando de ser un deporte y se va quedando en un simple entretenimiento. Que como tal, tiene que hacerse hueco entre el resto de actividades "importantes" del día a día: ganar dinero, socializar..
Entonces no hay tiempo para esperar a ver como cambia el viento de la mañana y entra la virazón y por donde entra...estamos inmersos en nuestro horario de tierra y hemos quedado con no se quien a las dos y media para comer...tenemos el tiempo justo para salir del fondeo y llegar a otro o a puerto..las mareas son un incordio porque van a su bola y no a la nuestra, el viento también..y aunque ir a vela sea solamente soltar un enrollador y cazar una escota, le damos a la llave de arranque y calculamos con exactitud el tiempo que nos va a llevar llegar adonde queremos..
Pero para eso están las motoras...
Por favor!! un navegante lo debe ser a vela, sailor, to sail...el imaginario colectivo idealiza al navegante a vela, a su bravura y a su serenidad...y que cuando el viento sopla a favor también se ahorran unos buenos eurillos...y que el motor no debe ser tan grande ni ir a toda velocidad tan imperioso..
En fin..que cada uno vaya como quiera, el mar es grande, y acordaros de que hay sitios que son como ratoneras, muy poco recomendables!!
Lúa nova, lúa chea, preamar ás dúas e media (en inverno, e na ría de Vigo)