Bueno, pues ya estoy por la ría de Vigo, sin apenas tiempo de nada, el comité de recibimiento no me dió tregua y entre comidas, charlas con unos y otros, algunas visitas a barcos recién traídos, como el flamante Hanse 470 y el Tao, en Cangas, y acabar de editar el último video, pues no me ha quedado mucho más tiempo para contar la crónica de una de las mejores navegaciones que he hecho por Galicia én los últimos tiempos.
Salí de Sada el martes pasado, una vez que se retiró la última borrasca que se acercó por la península, pero decidí esperar un día más por aquello de no navegar bajo la lluvia, además como he retirado para este periodo veraniego la capota antirociones, pues como que no me acostumbro a navegar tan desprotegido, así que como no tengo prisa decidí esperar al miercoles en la playa de Ares acertadamente y no tener que navegar con traje de agua.
Le costó salir al nordés y hasta pasar Coruña no se dignó a desperezarse y aún así estuvo remiso hasta Sisargas. La navegación entretenida cuando eramos casi una decena de veleros en la misma dirección y claro, la competición estaba servida.
Como es habitual siempre paso por el interior de las islas, además de recortar un par de millas, tenía verdaderos deseos de volar allí el dron y a pesar del riesgo de hacerlo navegando rápido las imágenes merecieron la pena. A partir de allí el nordeste fué en aumento con las primeras horas de la tarde, haciendo millas a galope tendido, toma de rizos y un par de trasluchadas, que ahora con el winche eléctrico es pan comido, para llegar a la altura de Finisterre con casi 30 nudos de norte.
Con la puesta del sol el viento amainó un poco pero ya de noche los terrales que salían primero de la ría de Arousa y después de la de Pontevedra no me dieron tregua, otra vez tener que meter el segundo rizo, para entrar por el canal norte de la ría de Vigo ya más tranquilos, aunque justo en el momento que salía un gran mercante, pero para eso el AIS es una maravilla en la prevención de rumbos y distancias, que por la noche todos los gatos son pardos.
Fondeo en la playa de Barra a la una y media de la mañana, hora y media antes de lo que había previsto, feliz por la navegación tan extraordinaria realizada y feliz porque el Bahía ya está en plena forma para navegar este verano a Bretaña.
Aquí os dejo, para quien no hayais visto el vídeo en Youtube, la crónica en imágenes
Salud