[Kaia]

Ya quedó atrás el verano gallego que ha pasado como un suspiro y a medida que vamos haciéndonos mayores la vida pasa cada vez más aprisa, entre la subida un tanto accidentada desde el Mediterráneo, el cambio de motor al Bahia de las Islas, la bajada del Prime Time desde Noruega y el deambular por las rías baixas del último mes, nos hemos plantado en el otoño casi sin darnos cuenta, ahora toca ocuparme del mantenimiento del barco y tenerlo en plena forma la campaña que viene, que aún no está bien definida, una vez que he cancelado
este año, el cruce del Atlántico.
En Galicia, tengo mis lugares estratégicos para los diferentes trabajos y todo lo referente a acastillaje me gusta hacerlo en Sada, así que para allá me voy, en principio iba a acompañarme la primera etapa, un amigo de Bilbao, pero las comunicaciones por tierra en Galicia son asignatura pendiente en ciertos lugares y no ha sido posible una combinación aceptable desde Muxía.

Definitivamente haré el viaje solo entre la ría de Arousa y la de Betanzos, previo paso por la población de Cabo Cruz a recoger el motor fuera borda que dejé ya hace días en manos de los mecánicos de Yamaha que tienen allí su taller, que por cierto, muy recomendables.
Dejo a mi amigo en Aguiño y con una previsión no demasiado favorable me encamino, pegadito a la costa hacia el norte, las bichas aún andan por Galicia y no es cuestión de tener que interactuar, así que lo mejor evitarlas.
Estoy asombrado de la cantidad de veleros que me cruzo en su ruta hacia el sur, también navegando cerca de costa, algunos de manera excesiva.
Dejo los arrecifes de los Bruyos y los Meixidos por Babor y pongo proa a Fisterra, vigilante en la única zona de mar abierto que voy a navegar, en la que hace un par de años vinieron la bichas a interactuar y no las gustó el Bahía, la misma zona en la que, al Tenzee de Caribdis le hicieron unas caricias.

Sobrepasado el cabo, bajo la mirada de turistas, dejo también el islote de O Centolo por babor, pongo proa a cabo La Nave y Touriñan, la navegación, siguiendo a motor, se hace incómoda porque la mar de fondo rompe contra la costa y el rebote forma una mar de ola cruzada.
El paso por Touriñan también entre el cabo y el bajo del Farelo, ese arrecife a flor de agua que algunos barcos ya le han dado algunos castañazos, siempre por puro descuido, porque se encuentra a media milla del faro, en la ruta de entrada y salida por el sur a la ría de Camariñas aunque está señalizado con precisión en las cartas.
Como para el día siguiente se espera el paso de un frente con viento duro del sur, opto por quedarme fondeado en la playa junto al puerto de Muxía, no es la primera vez que largo el ancla en ese lugar, ni será el último.

En vez de acompañar el relato con fotos pongo el vídeo que subí hace unos días, a mi canal de YouTube, que como se dice una buena imagen vale más que mil palabras. 

[Kaia]

La méteo una vez más, fiable y precisa, el domingo ya de madrugada entra el esperado viento sur, su pico a medio día los 35 kt he visto en el anemómetro, (la ventaja de tener en la mesa de cartas un reloj repetidos del los que llevo en la bitácora) el fondeadero es perfecto, es como estar en puerto, el viento ululando en la jarcia pero ningún movimiento extraño más allá de los borneos.

Por precaución he modificado el amarre de la boza de la cadena, porque el cabo tenía unos hilos rotos de tanto trabajar el gancho en el mismo lugar y aunque no se iba a romper por unas horas, en un momento que ha bajado el viento he preferido cambiar el sitio de tiro.
Por la tarde ha amainado el viento aunque no ha parado de llover. Los vídeos me han ocupado buena parte del día con lo que queda poco espacio para aburrirme. Esto de los vídeos también quita espacio a otra de mis aficiones, la lectura, aunque la edición de vídeos sea otra de mis aficiones y mantiene la mente muy activa, así que eso del aburrimiento, por mucho tiempo que pase sin salir de mi casa-barco no entra dentro de la ecuación


La noche plácida y amanece ya sin viento ni lluvia. A las 9h me pongo en marcha, el Viento de ayer ha montado mar de fondo pero nada que me pueda preocupar, he visto la méteo y la tónica va a ser de poco viento, pero por si acaso he montado el tangón por si haría falta atangonar a orejas de burro. Trazo el rumbo en la carta, pasaré no muy lejos de la costa, por el interior de los bajos de Las Quebrantas y el Bufardo, que las bichas aún andan por Galicia y no me apetece tener que encontrármela, mientras se pueda, el rebote de las olas en la costa crea una mar confusa, pero es el precio a pagar por evitar zonas de ataques.
Poco después de doblar cabo Vilan la brisa se anima y al menos puedo parar el motor y navegar a vela un par de horas, hasta que el viento se esfuma para no volver a aparecer, no me ha hecho falta atangonar a orejas de burro, porque la brisa aún siendo de aleta, el aparente generado me lo ponía de través.
Sigo alucinando la cantidad de barcos con los que me cruzo que van rumbo sur, en la anterior etapa no menos de una docena y en ésta, otros tantos que veo en el AIS, porque hay niebla y no se ve más allá de una milla.


Las islas Sisargas también por el interior y me extraña mucho que siendo lunes no he divisado ni una sola arte de pesca en el paso, es la primera vez que lo cruzo y no veo ninguna boya, los pescadores de Malpica se han tomado en serio lo del descanso de fin de semana y ayer la mar en ésta zona no debía de estar para bromas. Al otro lado la mar ha calmado muchísimo, en principio por no separarme de la costa, pensaba pasar por medio de los bajos de Baldaio, donde hay un paso practicable, pero tengo ganas de llegar a mi destino y prefiero hacerlo a rumbo directo que pasa por el norte de los bajos.

A las 17h arribo a Sada, como tengo varada para el jueves, vengo con idea de estar los tres días fondeado y con el dinghy bajar a tierra para hablar con la marina y Cadenote con quien realizaré los trabajos, pero las cosas no siempre salen como uno espera y al segundo intento de fondeo (el primero no ha agarrado el ancla) intento levantar y no sube, compruebo que el engrane no ha embragado motor y barbotén, molinete muerto, tengo que subir la cadena a mano y el ultimo tramo lo hago con el winche eléctrico de la mayor y no me queda más remedio que solicitar amarre en el club náutico.
Si ya desde que estuve en Cartagena empecé a pensar en cambiar el molinete, ahora va a ser el momento definitivo y en el lugar idóneo.

Aquí os dejo las imágenes de ésta travesía que como la anterior no tiene mucha gloria