Bueno, pues de nuevo al ruedo!!
Y de nuevo sosteniendo que un viento aparente es la consecuencia de un movimiento y que por tanto no sirve para navegar, porque no es posible extraer energía y un velero no puede navegar con el viento generado exclusivamente por su propio movimiento.
Reconozco que el ejemplo de Nerderel, el del velero de radio control en la piscina de un megacrucero que se propulsa a 10 nudos, se me presentaba como una suerte de paradoja, cuando se comparaba, diciendo que era el mismo caso, que el de un velero que es arrastrado por una corriente y sin viento geográfico... El velerito puede navegar con total maniobrabilidad sobre la piscina y, sin embargo, lo hace con un viento aparente.... Pues No,No y NOOO. Lo parece, pero NOO.
He tardado en comprender el error de esta afirmación, pero creo que la respuesta es (burdamente, lo siento Tehani, pero la última vez que estudie Física fue hace cuarenta y cinco años, en 2° de BUP):
el viento que es aparente para el megacrucero ( porque lo genera él mismo con su propulsión) no es el mismo viento para el velero de la piscina. Para éste ese viento es REAL. Por qué? Porque está en otro fluido. Es un sistema dentro de otro.
El velero en la corriente del río tiene un viento generado por su propio movimiento (está quieto respecto a la corriente, pero como ésta se mueve respecto a un viento geográfico 0 -cero- el velero también. Genera un viento aparente).
El velerito de radiocontrol, sin embargo, va sobre un líquido estático, no es una corriente. Y recibe un viento REAL, porque el fluido sobre el que se halla no genera el viento. Lo genera el megacrucero, que, éste sí, podría compararse con el efecto de una borrasca sobre una zona del océano (la piscinita de marras) en la que se halla el velero: VIENTO REAL, del que puede extraerse energía.
Ni idea tengo de si he logrado expresarme de modo que se entienda algo. Me disculpo, a lo mejor otro puede explicarlo con más precisión.
Y de este modo, puedo volver a la cama y ver si ahora cojo el sueño o es menester una nueva incursión a la cocina y hay que probar la táctica del vaso de leche y las galletas, en lugar de escribir esta parrafada.
Qué maravilla es navegar intuitivamente, sintiendo el viento en ambas orejas, cual lanitas en los obenques, y trimar velas y dejar que sus catavientos corroboren ese maravilloso equilibrio que se alcanza y se mantiene!!