Quien no quiera correr riesgos que se quede en casa, esa debe de ser la solución, desde luego no para mí.
No hay modo de evitar navegar por donde andan, sobre todo en travesías no costeras, como ha sido mi caso y por ende como no dejo las cosas a "la buena fortuna" tengo que protegerme con lo que buena mente pueda y si de nuevo tengo un encontronazo, como el que tuve el 18 de agosto del 2022 evitando un ataque en Finisterre con un solo petardo, pues aunque sea ilegal lo seguiré haciendo, digan lo que digan.
Porqué tiene más derecho una persona a evitar, por ejemplo, el ataque de un oso en la montaña, auyentándolo, que otra persona auyentando a una orca?
Pienso que jurídicamente, tiene tanto derecho uno u otro en salvaguardar su vida, en el contexto de no utilizar la violencia, si no medios disuasorios.
La idea que presento viene dada por un vídeo que vi hace un par de años en el que durante un ataque a alguien de la tripulación se le ocurrió encender una bengala, durante el tiempo que se mantuvo encendida, las orcas se apartaron, regresando al apagarse.
Mi propuesta es mantener bengalas encendidas cerca del timón mientras te alejas lo más rápidamente posible del lugar.
Según las últimas recomendaciones de Salvamento Marítimo, la opción de alejarse a toda máquina, es debido a que los ataques son producidos por elementos jóvenes que no se alejan demasiado de la manada.
Y otro apunte más, todos los vídeos de ataques que he visto y con quien he hablado que los han sufrido, han sido con buena mar, ninguno en medio de una marejada, ¿tendrá algo que ver la bonanza de la meteorología?
Salud y buena fortuna a quien la necesite.