Había bastante expectación por la publicación del vídeo en la llegada del Bahia de las Islas a Dublín y a veces puede que tanta expectación defraude un poco y lo digo porque el vídeo quizás adolece un poco de esas imágenes espectaculares que el bueno del noruego gusta publicar y del que siempre digo que como youtuber náutico es de lo mejorcito, aunque como navegante deje un poco que desear y eso que ya va entrando en la senda de la ortodoxia
Volviendo al tema de la travesía, que es lo que nos interesa y visto lo visto con el oleaje producido por viento y corriente en el mar Celta, tenía un cierto recelo en la subida de la costa este irlandesa desde punta Capsore a Dublín al rededor de 80 millas. El viento no sería ni por asomo lo padecido anteriormente, pero la corriente en el mar de Irlanda es bastante más fuerte, en torno a los 2,5kt en su momento álgido, si bien con mareas muertas como las que nos tocan éstos días no son los 3 o 4 nudos, que en anteriores ocasiones, que he navegado por el mar de Irlanda, he registrado.
Finalmente el tramo los dividí en dos singladuras una de 46 millas y la otra de 36. La corriente favorable de sur a norte de produce con el cambio de marea, después de medio día, así que nuestro objetivo de alcanzar el puertecillo de Arklow en la primera etapa, levantamos el ancla después de comer temprano a las 13h.
En 7 horas entramos en la ría de Arklow, habiendo navegado 3h a motor, otras 3h a vela y otra hora combinando ambas, la mar en marejadilla y los 10kt de brisa insuficiente para levantar ola a contracorriente y no andar dando barrigazos. El pantalán de transeúntes de Arklow lleno, toca abarloar, elegí un velero inglés algo mayor que el Bahia, no había nadie, así que no tuve que pedir permiso, pero cuando llegó el dueño, por cortesía, solicité su aprobación, con un Ok como respuesta.
![[Imagen: Captura-de-pantalla-2025-05-10-160015.png]](https://i.postimg.cc/j2mYLrs7/Captura-de-pantalla-2025-05-10-160015.png)
Por éstas aguas es muy normal tener que abarloar cuando no hay espacio.
La segunda etapita, algo más corta parecida a la anterior, motor, vela y combinación, la ola también en marejadilla y en cinco horas entramos en la marina de Dun Laoghaire, como conozco bien el puerto me amarro a uno de los pantalanes de transeúntes y poco después que me llegan mis dos nuevos tripulantes, un par de días en Dublín y ésta tarde mismo partimos hacia Bangor, una de las marinas de Belfast, donde esperamos llegar mañana.