Ya han pasado una semana desde que regresé a mi zona de confort en Galicia, en pleno verano cuando puertos y fondeaderos están a rebosar.
Ahora de vacaciones como uno más de cala en cala, playa de la Borna, cerca de Domaio, playa de Barra, mi favorita, playa de Arnelas en Aldán, petada de embarcaciones como si fuera Ibiza y de momento echaremos el hierro en playa de Area da Cruz, en San Vicente do Mar.
Ahora tengo todo el tiempo del mundo para echar la vista atrás, si preocupaciones de planificar recorridos, de compaginar meteorología con próximas singladuras, disfrutando de la buena mesa y de mi chica, que han sido cuatro meses de ausencia y su compañía es muy gratificante para el espíritu y los sentimientos.
Una de las sorpresas muy agradable ha sido que tras cuatro meses de navegación, cuando se sacó el barco para pasar la Karcher, antes de viaje, la obra viva está prácticamente impoluta y la hélice Kiwi Prop, a la que no doy patente, limpia como el primer día que fue al agua.
La patente que se aplicó al casco es de matriz dura, (tengo que enterarme de la marca) fue durante la varada en el mes de octubre del pasado año, se le dio una capa muy extendida de solo una lata de 4 kg, hace años que he dejado de despilfarrar dinero dando dos capas de patente, que al fin y al cabo solo haces que incrementar peso a la obra viva.
Los números de ésta travesía son muy claros, salí de Sada el 20 de Abril rumbo a Lofoten, el trayecto por Bretaña, Irlanda, dejándola por babor, Irlanda del Norte, Escocia, canal de Caledonia, islas Orkadas, e islas Shetland, un recorrido de 1.392 millas, en Lerwick hubo que esperar casi una semana a que se abriese una ventana de al menos cinco días, que nos permitiese alcanzar el objetivo de las islas Lofoten, pero dicha ventana no se dio y hubo que modificar el trazado, haciendo el recorrido por la costa noruega, con mi amigo Oscar, caboteando para alcanzar las islas el día 8 de junio, tras haber recorrido un total de 2058 millas desde que saliésemos de Sada
Tenía intención de haber permanecido en Lofoten casi un mes, pero con temperatura atmosférica de media de 7º, la del agua en 9 y la meteorología muy cambiante, para recorrer apenas 60 millas, desde la capital, Svolvaer, cien millas por encima del círculo polar Artico, en el 68º14,5 N, decidí que diez días eran suficientes y preferí dedicar más tiempo a la intrincada costa Noruega, con más de doscientas mil islas e islotes, un tercio de ellas habitadas.
Tras la marcha de Oscar, el día 19 de junio inicié el camino de regreso en solitario hasta Trondheim, algo más de 300 millas, donde embarcó Jon, tripulante que me acompañaría hasta Stavanger, allí nuevo cambio de tripulación con la incorporación de nuestros foreros Bugasmagubas y Aida y tras esperar también unos días a tener una ventana de cuatro días, que en éstas latitudes son mucho más factibles, para atravesar las casi 500 millas hasta la costa belga, que alargaríamos hasta Normandía.
Salimos de Stavanger el día 22 de julio y en trece días con paradas en Normandía y Bretaña arribamos a las costas gallegas, tras 1322 millas, con un total desde Lofoten de 2.216, recorrido más largo pero menos expuesto, aunque la travesía del mar del Norte y canal de La Mancha tenga sus dificultades añadidas, como es la gran cantidad de pozos petrolíferos y parques eólicos que cada año van ampliando su extensión, así que para navegar seguro, lo mejor es utilizar los canales de navegación de los mercantes sin entorpecer sus derrotas y del canal, a parte de ser el más transitado del mundo, las corrientes de marea son a tener muy en cuenta.
En total he utilizado 200 horas navegando a motor, unas 1.200 millas, la cuarta parte del viaje que en total han supuesto casi 4.300 millas, con un consumo de algo más de 700 litros.
El precio del Gasoil en muchos casos más barato que en España, sobre todo en Inglaterra y Noruega donde en muchas gasolineras te suministras gasoil libre de impuestos.
El canal de Caledonia que atraviesa Escocia por el lago Ness, cada año incrementan el precio, que ésta vez han sido 394€ en el que siguen dándote derecho, a permanecer 8 días, utilizando esclusas, amarres y servicios incluidos en el precio, caro para atravesarlo sin más y barato si quieres disfrutar de este paraje único los ocho días.
En Francia las marinas en temporada alta siguen siendo asequibles, en torno a los 40€/día para una eslora de 12m, en Inglaterra llega el precio a unos 50€/día y en Noruega... en torno a los 30€/día, cuando hemos pagado, porque éste es el país realmente de la náutica para los aficionados, en muy pocos hay marinas multitudinarias, como normalmente conocemos, los amarres se limitan a pontones para media docena de barcos, con agua y luz, otras veces pontones particulares sin servicios en cualquier rincón, que si están libres amarras y a dormir.
Los pagos se realizan telemáticamente a través de dos tipos de aplicaciones, la más común una en la que tienes que tener una cuenta en Noruega, en esas marinas, los extranjeros como no podemos acceder a la app puedes dejar el dinero dentro de un sobre en un buzón, pero como no tenemos coronas noruegas, en esos amarres hacemos un clásico simpa, por la cara, nadie viene a controlar.
La otra app es Go Marina, en ella inscribes el nombre, eslora del barco y un numero de tarjeta de crédito y cada vez que llegas a una marina con esa app te registras y pagas, como digo entre 20 y 30 €/día, no hay que aportar nada nada de lo que conocemos aquí, ni documentaciones, ni tripulantes, ni nada ni nada, es como cuando vas con el coche y aparcas en un garaje.
Aquí dejo la última entrega de la serie de vídeos desde Le Havre hasta Galicia