Bueno, pues aquí estamos de nuevo. Esta vez con poca faena, que la familia en estas fechas ha demandado atención veraniega y he tenido apenas tiempo para hacer algo. He dudado si poneros al corriente o esperar a que el trabajo estuviese un poco más avanzado, pero finalmente me he arrancado, también para intervenir un poco, que últimamente no lo he hecho como me habría gustado
En fin, el caso es que le he empezado a meter mano al camarote de proa. Como ya he comentado en alguna ocasión, mi idea es que este camarote, navegando, sea independiente del resto de los interiores mediante un mamparo con portillo estanco. De este modo añadiríamos un poco de seguridad pasiva en caso de una hipotética vía de agua. También servirá de "garaje" para el auxiliar, y esto también se comentó ya unas páginas más atrás. De todos modos, ese portillo va a ser practicable mediante unas poleas y un cabo, por si durante la navegación fuese necesario acceder al camarote a por alguna cosa. Ahora os pongo unas fotos. Quería comentar primero que, sin embargo, a pesar de estas funciones tan peculiares, la intención es que este camarote resulte acogedor y cómodo cuando esté fondeado o en puerto. Por esa razón me he decidido a aislar convenientemente los costados, con la esperanza de que la condensación tenga menos ocasión para hacerse presente. La cubierta es de sandwich y eso se nota mucho en este aspecto que estoy comentando, pero el casco es monolítico y por eso instalar el aislante. Así que aquí van unas fotos de cómo está quedando el asunto:
Estos rastreles que se ven a ambos costados servirán para sujetar el forro. Están curvados al vapor en una cazuela, en la cocina.
Despues los pegué con unos puntos de adhesivo de montaje y posteriormente, ya secos, los remate con masilla y fibra de vidrio.Posteriormente intercalé el aislante autoadhesivo de 10 mm de grueso, lo mismo que los rastreles
Ahora tocaba forrar con lamas, como hiciera en el salón:
Primero un costado y luego el otro.
El resto de los costados y el mamparo van rematados con falso alistonado en blanco. Y los estantes laterales quedan abiertos y llevarán elásticos y red para sujetar los enseres y la estiba. En esta foto se ven también las antiguas panas del techo, que servirán como patrones para las nuevas, si es que decido ponerlas y no busco otro acabado alternativo, está por ver. También se aprecia el lugar que ocupa el portillo cuando va quitado de su ubicación en el mamparo, colocado a proa, sobre los estantes. No acostumbro a ver televisión, pero no le hago ascos a una buena película, y ese portillo así dispuesto es buen sitio para poner encima el portátil y ver un estreno tumbado cómodamente
Ahora tengo que preparar tapas y cierres estancos para los arcones que irán bajo el catre, pero sobre esto sólo tengo las medidas tomadas y el bosquejo trazado. Lo mostraré más adelante.
Y por último, el sistema para mantener el portillo abierto si se quiere acceder puntualmente a proa mientras se navega: simplemente mediante unas poleas y una cornamusa fabricada con un retal de jatoba. Como veréis, coinciden la ventanilla del portillo con la escotilla del techo, de modo que no deja a oscuras el camarote en ningún momento:
Aún quedan bastantes detalles: apliques de lectura, remates de pintura... colchonetas y tapicería... Y el cofre central, que irá destinado a ser pozo de anclas alternativo. Todo eso se irá haciendo con un buen vinito, disfrutando de cada momento, que los hay para todo
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