(01-10-2018, 11:44 AM)Mfk escribió: Hola iperkeno...tal vez fui yo, el colega argentino. Bueno si, no estamos en un buen momento economico... Bah..creo que nunca tuvimos un buen momento económico.. en fin. Al margen es complicado aqui adquirir un barco usado a un precio razonable, por eso me estoy construyendo uno hace un par de años cuando me di cuenta que para mi economía iba a ser imposible llegar a lo que yo prentendo. Entonces por ejemplo un amigo compró un 25 pies de PRFV de 2005 en 40.000 dolares, imaginate lo que pueden pedir por un 36 como el que estoy haciendo yo en mi taller.
Yo recuerdo incluso que baraje la opción de dar a hacer el casco a un astillero, para un 36 y me pidieron 45.000 dolares...que no los tenia obviamente...con lo cual la unica opción viable era contruirlo yo mismo. Y es mas...imaginate si yo hubiera dado a construir eso en un astillero...hace dos años, cuando la moneda se devaluó un 260% en ese lapso de tiempo...no solo hubiera perdido el dinero, sino que hoy no tendría absolutamente nada. Argentina es asi y hay que cuidarse.
Despues por una legislación local no pueden ingresarse al pais barcos usados, con lo cual lo que sería una solución, comprarlo fuera e ingresarlos, simplemente hoy no es posible. Solo barcos nuevos.
En fin, y lo que respecta a accesorios, si...no solo que no hay de buena calidad sino que lo que puede haber es a un precio prohibitivo...entonces estamos en una etapa donde hay que rebuscarse la manera.
Asi que si saben de ese libro o manual...bienvenido. Y los molestaré con consultas de todo tipo obviamente!
Por mi (y si se responder) no será ninguna molestia.
Si, la situación de casi imposibilidad de las importaciones por particulares y los precios desmadrados, impulsados por montones de requerimientos legales artificiosamente promulgados es muy similar a la que había por aquí en aquella época.
Por eso mismo muchos se hacían entonces el barco (no tantos como en Francia, ya nos hubiera gustado...). Por que era la única manera de cumplir el sueño de "partir" hacia el horizonte...
Pero nos olvidamos de los problemas que un particular sin recursos tenía para casi cualquier cosa.
Recursos como el uso de la jarcia galvanizada (y sus tensores y grilletes...), modelos de cajas de dorada, de escotillas sobreelevadas (ayuda a que no entre tanto el agua) con marco de madera y metacrilato o policarbonato plano, mordazas, poleas, winches reaprovechados de naufragios o chatarreros, motores de botes de pesca o salvavidas en desguace, o sino, de tractor y esperar a salir del país para comprar un kit de marinización, tanques de plástico industriales (los depósitos para colorantes y otros productos químicos agresivos se acostumbran a tirar y aguantan el gasoil a la perfección), la búsqueda de "puertos francos" cercanos donde hacer la primera escala y comprar materiales a ¿mitad? de precio (aquí se usaban mucho Gibraltar y los puertos franceses cercanos a la frontera). Algunos partían con el barco "pelado" de interiores e iban hacia Tailandia, o Turquia, en aquella época te hacían los interiores con maderas nobles por cuatro chavos.
Lo anterior, espero que te anime ante el cúmulo de incertidumbres acumuladas, pero hay otras...
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Piensa que, luego, hay que mantenerse.
Y, antes, podías practicar lo que los franceses denominaban "le petit commerce" que hoy día es, en todas partes sencillamente contrabando.
También podías hacer chárter, pero hay está limitado a gente con "buenas relaciones amistosas o económicas" con las autoridades.
Además, muy bonito deberías tener el barco para que algún cliente lo prefiriera a otro "de astillero".
Antes, cambiando de Isla, podías comprar sacos de arroz o patatas a precios ridículos al cambio y jugar con las diferencias de precios. Hoy los precios de los alimentos están estandarizados a nivel mundial. Solo existen las subvenciones. Y donde hay, la exportación de alimentos esta prohibida. Pasa lo mismo con el gasóleo.
¿Se pueden hacer trampas? Si, pero a tu riesgo. Y nunca sabes si quien te propone la ganga es un agente provocador...
Antes, llegabas a una isla recóndita y todos intentaban ayudar... porque solo era uno y era el primero que veían.
Luego (como en las Seichelles) se les pusieron las pupilas como signos de dólar y te cobraban 100 $ al día de impuesto por estar allí con un yatedelujo (si, la expresión estándar de la prensa española para referirse al mas humilde velerito).
Ahora no eres un navegante, eres un turista rico, un limón a exprimir, una vaca a ordeñar. Y además, las autoridades amparadas en las leyes locales o simplemente corruptas, en lo primero que piensan es secuestrar (digo inmovilizar el barco) hasta pago de rescate.
Antes podías estar fondeado meses en una bahía delante de un maravilloso pueblito. Ahora, SI TE DEJAN, has de vigilar dia y noche. Ya sabes, en todo el mundo se ha levantado la veda del turista. Y mas si está aislado. Y aún mas si exhibe un "yatedelujo" (para ellos, lo es).
En resumen: las dificultades económicas, legales, burocráticas... para construirse un barco pueden ser parecidas a las que había antes por aquí, pero lo que ha cambiado mas son las dificultades posteriores para partir y vivir en él.
Calcula bien ruta y posibilidades de acción antes de soltar amarras.