Tehani
Los "veteranos" siempre necesitan alguna puesta a punto, te digan lo que te digan. Lo que pasa es que esa puesta a punto puede resultar una ruína si no escoges bien. Nunca te gastes todo tu capital en la compra, debes reservar una buena cantidad para invertirla al principio, porque de esa manera lo disfrutarás a tu gusto (y el de la familia) desde el primer día y durante mucho tiempo.
Soy muy consciente de ello, gracias! Cuando compre mi primer barco sabía de "ante agua" que necesitaba gastar muchos miles para ponerlo a son de mar, quizás demasiado, pero lo he hecho y estoy contento con el resultado.
Si comento que para el segundo barco podría tener un presu de 65 K, eso incluye "la puesta a punto", el amarre, un menú de medio día en el restaurante del puerto y unas cocas bien frías para la marinería, si hace calor.
Importantes: Casco sin ósmosis, motor, maniobra (winches, mordazas, enrollador, carros), velas y piloto. Tómate tiempo para revisar todo eso al ir a ver un barco.
Así es. De todas maneras, creo que según la osmosis que tenga, un buen tratamiento de epoxi puede salvar la cosa, no?
Descartaría barcos con poco calado porque no suelen ceñir bien. Intenta buscar alguno con orza de plomo, aunque no abundan.
Al final siempre acabo ciñendo! Que ciña bien por favor, aunque no sea de caballeros, (que no lo soy) Pero... que también vaya decentemente en popas.
Equilibrio... palabra imposible, tanto en la vida como en la navegación, (que es casi lo mismo) aunque sea lo que nos hace seguir pa lante con cierta elegancia.
Los barcos muy espaciosos y cómodos por dentro, no suelen navegar bien en esas esloras de 9-10m. Yo descartaría algunos "huevos": No andan. (No nombro modelos para no ofender a nadie).
Quiero un barco, no un apartamento en la costa.
Los barcos que navegan bien en esas esloras no suelen gustar a la familia.
Mi familia es flamenca, bastante todo terreno, creo. Tres hijos en tres países distintos, ninguno en un hospital, no sigo pa no aburrir... Pero creo que si han soportado viajar en un Golif agradecerán una mejora substancial, que no es difícil... La única queja importante que he tenido ha sido sobre el "rolling" y... sobre la inexistencia de "inodoro"
Yo tuve un Fortuna 9 y estaba encantado de cómo navegaba. Para mí era cómodo pero a mi almiranta le parecía todo lo contrario.
Por qué no le parecía cómodo a tu almiranta?
También me gusta el Ro 300. Made in Galicia. Me han comentado que son como los melones, (los del campo) que algunos están bien y otros, no.
Me pasé a un 11,20 con temor porque lo veía muy grande al principio. Pues no, me acostumbré rápido e incluso me agobio cuando hay una multitud de cuatro a bordo y cuando toca convivir durante días. Creo que el límite de autonomía para 1-2 personas estaría en los 12m con una maniobra adecuada y salud suficiente.
Muy interesante, gracias. Da que pensar "tan pequeño como sea posible y tan grande como sea necesario"
El problema cuando pasas de los 10m son los costes fijos: Amarre (de 10x3,5 a 12x4 o 12x4,5) y mantenimiento.
Así es.
No hagas ninguna salida de larga distancia hasta revisar y conocer perfectamente el barco. Compra el barco con antelación y dedícale tiempo.
Sí, gracias, es exactamente (o casi exactamente) lo que he hecho con mi actual Golif. Seguridad y respeto que las sorpresas vienen solas.
También deberás jurar sobre la biblia que cuando estés por ahí, nunca te comprometerás a recoger tripulantes en fecha y lugar cerrados con antelación.
Je... je... eso ya lo sé... cuando he navegado en travesía con gente (incluso) menos inexperta que yo: ¿Cuándo salimos? ¿Cuándo llegamos? Como dice En Transit: "El capità és la Mar"
Como dijo Shakespeare: "The sea and the cunt do as they want"
Un hotel o avión podrá costar cientos de euros, pero cualquier rotura en un barco cuesta de mil para arriba. Y eso sin contar con posibles daños personales.
Así es. De jovencito salí a navegar con un amigo un día "porque era el día que tocaba" Golpe de botavara en la cabeza y al agua. Por suerte el agua del Atlántico estaba muy fría y no perdí el sentido, pero este accidente (y alguna cosa más) me apartó del mar muchos años. Más de 30 años más tarde he vuelto a navegar con el mismo amigo, refunfuña bastante pero es muy bueno al timón.
Cuando ya has pasado algunos temporales y te vas haciendo mayor ves las cosas de otra manera. Podríamos llamarlo miedo o respeto diferido...
Así es...