Ayer, 10:37 AM
Estamos de nuevo en Paradise Bay. Ayer retrocedimos 15 millas para asegurar un buen fondeo, en un excelente tenedero a resguardo y conocido.
La Valletta tiene un interés contradictorio, a nosotros nos gusta la parte histórica, nos documentamos y disfrutamos las visitas, todo es aprendizaje y estas islas, en el centro del Mediterráneo, tiene mucho que contar, árabes, cruzados, angevinos, aragoneses, otomanos, todos pasaron por aqui y finalmente el angloimperio dejo su nefasta huella. Asi está ahora, intuyo que es una especie de paraíso fiscal, con poca presión contributiva y leyes laxas, muy permisivas con todo lo que aporta dinero. Liberalismo despiadado, destruye la isla con proyectos turísticos en todos los ámbitos. También en la mar, golondrinas ultrapotentes, lanchas rápidas con 600 cv paseando gente encajonada a 35 kt, parasailings, motos de agua...
Las boyas anunciadas, que cosa más patética, un cúmulo de barcos aprovechados, en antiguas boyas que no son de nadie. Hay una red de individuos de diversos orígenes instalados en el lugar, controlando la situación y recomendando, muy amablemente, donde puedes estar y de donde debes irte. Mientras te solicitan que desalojes, ves como a tu proa están ayudando a otro de su círculo, con dos auxiliares en el agua, a tomar el puesto contiguo al tuyo. El atraque es de proa y popa, lo hicimos sin problema con Yvonne, cogiendo la boya de proa, haciendo firme y dando atrás, caña a la banda, hasta coger la amarra de popa, jugando con el viento. Viejas y gastadas amarras, seguras por sobredimensionadas. Bote al agua y ajustar todo para evitar roces y posibles desgastes, viene viento fresco.
Nadie ayudó, ni dijo nada, pero una vez acomodados, empezaron a llegar avisos de que ahí no podríamos quedarnos. Nadie sabía dónde era adecuado ponernos. Sólo venimos para un par de días.
En esta situación, uno toma consciencia del lado oscuro de la comunicación digital, de todo lo que se cuenta en la red, de las expectativas que se generan y de como vamos destruyendo las oportunidades, masificando, poniendo al alcance de todos, los antiguos lugares protegidos por la discreción. Esto genera circulos de personas hostiles, dispuestas a proteger lo que, seguramente con dificultad, consiguieron para su disfrute, legal, alegal e incluso ilegalmente. Y cuál es la finalidad? Tener más likes?
Ser un referente? Conseguir más seguidores? Sin escrúpulos claro, aqui no estamos para tonterías, menuda soberbia gastamos.
Me afecta, me entristece y me transforma.
Nos levantamos temprano y reintentamos el fondeo dos veces más, así practicamos, exploramos el lugar. Por la tarde entraba el viento, sólo queriamos 36 horas tranquilas para explorar el lugar, dos veces más nos rechazaron. No estamos habituados, normalmente somos bienvenidos. Yvonne lo tiene claro, hay que irse, aquí no nos quieren, la amabilidad tiene una cara oculta despiadada, no somos de su clan.
Retrocedimos 15 millas y volvemos al antiguo fondeo a buen resguardo, estar a la rueda nos sienta de maravilla, es nuestro lugar. Hay escalas y modos que no podemos disfrutar, no son para personas de nuestro sentir.
En algún momento entre sábado y domingo cruzaremos de nuevo a Sicilia, Siracusa, última escala antes del Peloponeso.
La Valletta tiene un interés contradictorio, a nosotros nos gusta la parte histórica, nos documentamos y disfrutamos las visitas, todo es aprendizaje y estas islas, en el centro del Mediterráneo, tiene mucho que contar, árabes, cruzados, angevinos, aragoneses, otomanos, todos pasaron por aqui y finalmente el angloimperio dejo su nefasta huella. Asi está ahora, intuyo que es una especie de paraíso fiscal, con poca presión contributiva y leyes laxas, muy permisivas con todo lo que aporta dinero. Liberalismo despiadado, destruye la isla con proyectos turísticos en todos los ámbitos. También en la mar, golondrinas ultrapotentes, lanchas rápidas con 600 cv paseando gente encajonada a 35 kt, parasailings, motos de agua...
Las boyas anunciadas, que cosa más patética, un cúmulo de barcos aprovechados, en antiguas boyas que no son de nadie. Hay una red de individuos de diversos orígenes instalados en el lugar, controlando la situación y recomendando, muy amablemente, donde puedes estar y de donde debes irte. Mientras te solicitan que desalojes, ves como a tu proa están ayudando a otro de su círculo, con dos auxiliares en el agua, a tomar el puesto contiguo al tuyo. El atraque es de proa y popa, lo hicimos sin problema con Yvonne, cogiendo la boya de proa, haciendo firme y dando atrás, caña a la banda, hasta coger la amarra de popa, jugando con el viento. Viejas y gastadas amarras, seguras por sobredimensionadas. Bote al agua y ajustar todo para evitar roces y posibles desgastes, viene viento fresco.
Nadie ayudó, ni dijo nada, pero una vez acomodados, empezaron a llegar avisos de que ahí no podríamos quedarnos. Nadie sabía dónde era adecuado ponernos. Sólo venimos para un par de días.
En esta situación, uno toma consciencia del lado oscuro de la comunicación digital, de todo lo que se cuenta en la red, de las expectativas que se generan y de como vamos destruyendo las oportunidades, masificando, poniendo al alcance de todos, los antiguos lugares protegidos por la discreción. Esto genera circulos de personas hostiles, dispuestas a proteger lo que, seguramente con dificultad, consiguieron para su disfrute, legal, alegal e incluso ilegalmente. Y cuál es la finalidad? Tener más likes?
Ser un referente? Conseguir más seguidores? Sin escrúpulos claro, aqui no estamos para tonterías, menuda soberbia gastamos.
Me afecta, me entristece y me transforma.
Nos levantamos temprano y reintentamos el fondeo dos veces más, así practicamos, exploramos el lugar. Por la tarde entraba el viento, sólo queriamos 36 horas tranquilas para explorar el lugar, dos veces más nos rechazaron. No estamos habituados, normalmente somos bienvenidos. Yvonne lo tiene claro, hay que irse, aquí no nos quieren, la amabilidad tiene una cara oculta despiadada, no somos de su clan.
Retrocedimos 15 millas y volvemos al antiguo fondeo a buen resguardo, estar a la rueda nos sienta de maravilla, es nuestro lugar. Hay escalas y modos que no podemos disfrutar, no son para personas de nuestro sentir.
En algún momento entre sábado y domingo cruzaremos de nuevo a Sicilia, Siracusa, última escala antes del Peloponeso.

El capità no és el capità, el capità es la mar. (Jesús Lizano)