(09-03-2020, 10:56 PM)Nauterapeuta escribió:
Desde luego, la diferencia a la hora de construir los interiores tiene que ser brutal.
Imaginaos los cortes que habria que dar a los mamparos para meterlos por el tambucho.
De esta forma podran montar mobiliario y parte de las instalaciones fuera y luego meterlos en el barco con un puente grua.
La ejecucion de la caldereria es impresionante verdaderamente y probablemente hayan comprobado que esas pletinas aligeradas sufren menos deformacion.
Una preciosidad, vaya!!
Salud
Po
Decía un compañero, con experiencia en mas de un barco de autoconstrucción y en viajes lejanos, que el prefería trabajar interiores con el casco ya cerrado.
Estamos hablando de los tiempos del hipismo náutico, cuando se pretendía ser autosuficientes en lugares sin servicios ni tecnología.
La idea era que:
- Todo lo que pudiera entrar con casco y cubierta terminados, también podría salir y, en caso necesario, cambiarse. Incluido el motor.
- Si todo había sido montado desde dentro, forzosamente las partes que quedaban ocultas serían mas accesibles, como casco y diversos rincones.
- En tiempos donde muchos barcos se hacían en la Europa urbana, así solucionabas durante el largo tiempo de construcción, la protección de materiales y herramientas.
(En el campo es mas fácil y barato conseguir un local o un solar para trabajar. En areas urbanas, no. Si cierras todo antes de realizar instalaciones e interiores puedes trabajar incluso a flote)
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Realmente la estructura es una maravilla (ya la habíamos comentado, como cita Simbad, hacia la página 110)...
Sobre el aligeramiento de la estructura, ya se hacía en los zepelines y se basa en que, cualquier elemento estructural, cuando trabaja resulta en un intento de comprimir un borde y de, simultáneamente, estirar el borde contrario. Desde luego, entonces hay una linea (la central paralela a ambos bordes) que no sufre esfuerzos de compresión ni estiramiento. Es la llamada "linea neutra".
Esta es la parte que, en aluminio, puede aligerarse sin restar resistencia.
Pero en acero tambien es útil. Al usarse tamaños de refuerzo mucho menores, la anchura de la cuaderna no da suficiente espacio para ser aligerada, pero yo tenía la costumbre de, usando una perforadora de impacto (variedad de cizalla), antes de montar las cuadernas, llenar la linea neutra de orificios de 5 mmm (uno cada 15 cm).
Eso no debilitaba, permitía sorrear también los agujeros (y pintarlos) y luego pasar tornillos y doblar las cuadernas en madera, con lo que ya tenías una estructura donde efectuar los montajes.
El invento no es mío, se hacía mucho en Francia, y requería tener algunas cosas en cuenta. Hay quienes, antes de pasar el tornillo le ponían un mini-casquillo de teflón al orificio para evitar dañar la pintura, y una anilla de goma para separar la madera del metal y evitar puentes térmicos que producirían lineas de gotas de condensación, pero los resultados eran magníficos y ahorraban el desagradable trabajo de perforar a posteriori en las cuadernas centenares de orificios a medida de que se necesitaban , con el consiguiente polvo metálico y oxidaciones posteriores por todas partes...