Pues ya estamos en Cádiz, no ha sido una travesía más, como una de tantas que he hecho por éstas aguas, ésta ha tenido dos incertidumbres añadidas, la avería en el motor y la gestión de las "interacciones" con la bichas, pero como digo, de la primera ya estamos en el lugar apropiado para solventarla y de la segunda aún queda incertidumbre hasta llegar a Galicia, pero vayamos por partes.
Salimos de Almerimar a primera hora de la mañana del martes, con el motor en marcha los 15 minutos imprescindibles para salir del puerto, velas arriba en la misma bocana y a esperar ese previsto viento de levante que no se demoró demasiado, pronto atangonar el foque y a correr a orejas de burro, separándome de la costa, para evitar la encalmada prevista en la zona de las 30 millas al norte del mar de Alborán, incluso un rizo en las primeras millas, pero no pudimos zafarnos de la influencia anticiclónica todo lo que me hubiera gustado, porque a primeras horas de la tarde se vino a menos y toda la tarde con no más de 8kt y la noche lo mismo, la media al navegar de popa era de 3 a 4 nudos, con lo que la llegada al estrecho se iba a demorar bastante, barajando hacer noche en Algeciras.
navegación placentera en el mar de Alborán
Un amigo me habló de la capa de corrientes en Windy, cosa que desconocía, y verdaderamente me ha sorprendido, porque sabía lo del comienzo de la corriente favorable hacia el oeste, pero no su alcance y me ha parecido fantástica, con lo que a pesar de que llegamos un poco tarde al estrecho, pude aventurarme a cruzarlo preveyendo corriente y viento favorable.
A medio estrecho viento de 15kt, un rizo a la mayor, sabiendo como siempre, que iba a aumentar en Tarifa, pero antes de alcanzar el pueblo más sureño de la península metemos el segundo rizo que el viento no paraba de aumentar y rizo también al foque.
Al doblar el cabo ya veo en el anemómetro 35 kt, el Bahía vuela por encima de 10 nudos con casi dos de corriente favorable, navegación un poco estresante porque el viento era de popa cerrada y al no llevar retenida había que afinar en no cometer demasiadas guiñadas, pero el Bahía es dócil y no se produce ninguna situación de peligro de trasluchada involuntaria.
El paso del estrecho siempre emocionante
Al poco de doblar el cabo viento había bajado un poco, aunque se mantenía en los 25-30, acercándome todo lo que se puede a la costa, vigilando constantemente porque la almadraba de Zahara de los atunes hay que dejarla por estribor, pero me llevo la sorpresa de que la boya cardinal oeste, que en las cartas figura en posición 36º6.56 N 5º51.58W no la localizamos hasta que después de mucho buscarla, la vemos bastante más al sur en posición 36º6.23N 5º51.78, casi media milla más al suroeste, maniobra evasiva recogiendo el foque que llevamos atangonado, a toda prisa, el asunto salió bien, con solo unos gualdrapazos de la vela al enrollarla precipitadamente.
Derrota seguida en la almadraba de Zahara de los Atunes, ojo a quien pase confiando en las cartas, hasta la de reciente de Navionics está confundida
Echando pestes doblamos la boya, además se encuentra justo al lado de donde se produjo uno de los ataques el mes pasado, "interacciones" que llaman, pongo proa a Barbate para dejar la almadraba ésta por babor, ya que hay que meterse en la misma bocana del puerto, doblar las dos boyas y siguiendo pegaditos a costa doblamos cabo trafalgar entre la costa y las piedras del Faro, por donde hay paso suficiente, porque la sonda no baja de los 6m y la corriente a las 20h ya se ha puesto a la contra, de momento de solo un nudo, que produce una marejada espectacular en la zona, al ser el viento contrario a la corriente.
Es la primera vez que paso tan cerca de cabo Trafalgar, pero el tema de las bichas, está creando un verdadero cambio de hábitos entre los navegantes
Nos ha llamado la atención, encontrar en nuestra derrota, varios cadáveres de atunes atacados por las bichas y que ahora picotean las gaviotas sus despojos.
Como estaba previsto a la altura ya de Conil, el viento se esfuma y hay que poner el motor en marcha, a pocas revoluciones, como aconsejó el mecánico, con su característico ruido de la válvula fogueando, al paso por la almadraba, las boyas cardinales, de nuevo no están en su sitio, pero ésta vez un poco más al norte de lo que figuran en las cartas, situación que anoto en mi carta CMap93.
De nuevo otra vez a navegar cerquita de costa, y ya de noche con viento de tierra suficiente para navegar airósamente a vela, arribamos hasta la misma bahía gaditana, después de 204 millas en 43horas, a una media de tan solo 4,7kt.
A las tres y media de la mañana largo el hierro en la playa de la Puntilla, y a dormir a pierna suelta, para en el día de hoy jueves, amarrar en el Real Club Náutico de Puerto de Santa María, a la espera de que venga por la tarde el mecánico y planificar los trabajos de reparación
Continuará